Los tiroteos aumentaron en Portland en julio luego de la disolución de un equipo que se centraba en la reducción de la violencia con armas de fuego.
La ciudad vio 63 tiroteos hasta el 26 de julio, en comparación con el 28 de julio de 2019, según datos obtenidos por The Oregonian.
Los detectives están investigando 22 muertes, 15 de las cuales ocurrieron en julio, dijeron la semana pasada los oficiales de policía.
«Eso es muy preocupante. Quiero decir, saber que muchas personas fueron asesinadas en tan corto período de tiempo», dijo el jefe de la Policía de Portland, Chuck Lovell, en una reciente conferencia de prensa virtual.
Desde que el equipo de reducción de violencia con armas de fuego fue disuelto el 1 de julio, Lovell lo relacionó repetidamente con la lucha por patrullar la ciudad.
La pérdida «nos obligó a una posición en la que tenemos que mirar realmente qué recursos podemos aportar, en ausencia de esa estructura que teníamos con el equipo de reducción de la violencia con armas de fuego», dijo.
El equipo de 34 miembros fue disuelto por orden del alcalde Ted Wheeler, un demócrata que supervisa la oficina. El ayuntamiento de la ciudad, que incluye a Wheeler, transfirió los USD 5.7 millones que normalmente financiaban al equipo a la respuesta callejera y al presupuesto de la ciudad.
La decisión de Wheeler fue una de los muchas descritas en un plan de acción que, según él, aumentaría la responsabilidad de la policía y conduciría a la inversión en las comunidades negras y morenas.
El plan dice que la disolución del equipo será parte de una reestructuración fundamental del enfoque policial para reducir la violencia con armas de fuego.
En una conferencia de prensa el 13 de julio sobre el aumento de los homicidios, Wheeler dijo que la ciudad experimentó «una escalada sin precedentes de la violencia con armas de fuego».
En los primeros 12 días del mes, los funcionarios fueron testigos de un aumento de más del 380 por ciento de dicha violencia, en comparación con el mismo período de tiempo en 2019.
«Esta es la ciudad en la que vivimos. Los habitantes de Portland, nuestros vecinos, están siendo lastimados por esta violencia. Están siendo asesinados. La violencia y la pérdida de vidas son inaceptables», dijo.
Los esfuerzos para resolver los crímenes por parte de la policía se están llevando a cabo junto con la Oficina de Prevención de la Violencia, trabajando con las partes interesadas de la comunidad, incluyendo a las víctimas y sus familias, para tratar de prevenir la violencia, dijo el alcalde y comisionado de policía.
Calificándolo de «un momento de grandes desafíos», Wheeler dijo que confiaba en que se podría hacer frente a la amenaza a la seguridad pública.
«Tuvimos que volver a recurrir a nuestra gente debido a la pérdida del equipo de prevención de la violencia con armas», dijo el jefe de policía Lovell en la misma conferencia de prensa.
En un podcast al día siguiente, Lovell dijo que la decisión de disolver al equipo lo alarmaba.
«La pérdida del equipo de reducción de violencia con armas de fuego, en particular, tiene un efecto de disminución en la forma en que podemos investigar los tiroteos, que es uno de los crímenes más importantes que investigamos», dijo en un podcast posteado por la policía.
El trabajo del equipo estaba siendo manejado por la patrulla mientras los detectives hacían llamadas de seguimiento e investigación.
«Queda por ver a qué tienden esas cifras, pero me temo que eso tendrá un impacto negativo en las comunidades de color, especialmente», dijo.
El jefe de policía enfatizó en ese momento no estar seguro sobre que estaba causando el aumento de la violencia.
La comisionada de la ciudad de Portland, Jo Ann Hardesty, una demócrata que supervisa el departamento de bomberos de la ciudad, dijo que la oficina de policía todavía tiene suficiente personal para hacer frente a la delincuencia.
«No creo que sea un problema de personal, y no importa cuán a menudo digan que están sobrecargados de trabajo y mal pagados, la realidad es que la policía de Portland decidió desde hace mucho tiempo lo que investigarán y lo que no», dijo Hardesty a KATU.
Una auditoría de la ciudad en 2018 (pdf) motivó al comisionado a ayudar a impulsar la disolución del equipo.
Los auditores encontraron que los oficiales del equipo de reducción de la violencia con armas de fuego detuvieron a más personas negras que blancas.
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