Australia ha expresado su deseo de unirse a la queja formal lanzada por la Unión Europea (UE) contra el régimen comunista chino por su uso de tácticas comerciales coercitivas dirigidas a las naciones con las que no está de acuerdo.
La UE presentó la queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) el 27 de enero como consecuencia del embargo económico no oficial de Beijing a Lituania después de que la nación europea permitiera a Taiwán abrir una embajada de facto con el nombre de «Taiwán» en lugar de «China Taipei».
Se trata de un desafío directo a la política de «una sola China» del Partido Comunista Chino (PCCh), que afirma que Taiwán es una parte de China continental, y solo 13 miembros de las Naciones Unidas y el Vaticano la reconocen como nación independiente. Australia no es uno de ellos.
El ministro federal de Comercio, Dan Tehan, declaró que Australia se opone firmemente a las tácticas agresivas del PCCh destinadas a perjudicar económicamente a las naciones.
«Australia se opone al uso de la coerción económica y a las prácticas comerciales discriminatorias y restrictivas que socavan el sistema de comercio internacional basado en normas y causan daños económicos», dijo Tehan.
La noticia se produce después de que Beijing iniciara su propia guerra comercial contra los productos australianos (incluidos el carbón, el vino, la cebada, la carne de vacuno, la langosta, la madera y el algodón), una respuesta desencadenada después de que Australia pidiera una investigación independiente sobre el origen del virus del PCCh.
Mientras tanto, China disfruta de un trato preferente en el comercio mundial en el marco de la OMC debido a su autodeclarado estatus de nación en desarrollo.
«Estamos comprometidos con la defensa y el apoyo del sistema de comercio multilateral con la OMC como núcleo», dijo Tehan. «El sistema de solución de diferencias de la OMC está diseñado para ayudar a los miembros a resolver sus diferencias de forma respetuosa».
«Australia tiene un interés sustancial en las cuestiones planteadas en la disputa presentada por la Unión Europea contra China en relación con las prácticas comerciales discriminatorias impuestas a Lituania y solicitará unirse a estas consultas».
Para Lituania, el incidente que provocó la indignación de Beijing había sido la gota que colmó el vaso de una larga serie de acciones que molestaron al régimen comunista, que incluye la decisión de Lituania de condenar al PCCh por el arresto masivo de uigures, así como la elección de una empresa sueca en lugar de Huawei para suministrar la red 5G de la nación.
Como resultado, el régimen chino azotó a la nación europea con prohibiciones de importación y exportación, mientras que al mismo tiempo presionaba a las empresas que comerciaban con Lituania para que dejaran de hacerlo o, de lo contrario, perdieran sus negocios con China.
Posteriormente, Beijing bloqueó las mercancías procedentes de Alemania, Francia y Suecia que contenían componentes fabricados en Lituania.
La UE ha presentado una solicitud para reunirse con los representantes de China en Ginebra después de reunir lo que considera amplias pruebas de las empresas lituanas afectadas.
«Estas acciones, que parecen ser discriminatorias e ilegales según las normas de la OMC, están perjudicando a los exportadores tanto de Lituania como de otros países de la UE, ya que también se dirigen a los productos con contenido lituano exportados desde otros países de la UE», dijo la UE en una declaración.
Pero el portavoz de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, exigió a la UE que no se involucre.
«También aconsejamos a la UE que distinga lo correcto de lo incorrecto, que permanezca vigilante ante los intentos de Lituania de secuestrar las relaciones entre China y la UE, y que persuada a Lituania, al igual que a otros Estados miembros de la UE, de que cumpla los compromisos políticos que adquirió al establecer relaciones diplomáticas con China», advirtió Zhao.
«Instamos a Lituania a corregir inmediatamente su error», añadió.
Zhao había expresado anteriormente un sentimiento similar tras admitir que la guerra comercial contra Australia se basaba en diferencias ideológicas.
«No permitiremos que ningún país se beneficie de hacer negocios con China mientras acusa y desprestigia infundadamente a China y socava los intereses fundamentales de China basándose en la ideología», dijo Zhao.
Los llamamientos de Australia para que se investigue el origen del virus del PCCh fueron también la gota que colmó el vaso de una serie de acciones que habían enfadado a Beijing y provocado represalias económicas, de las que Australia se ha recuperado en gran medida desde entonces.
Australia se ha pronunciado anteriormente contra las reivindicaciones territoriales de China en el mar de China Meridional. También prohibió a Huawei el acceso a la red 5G del país por motivos de espionaje, al tiempo que rompió el acuerdo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta entre Victoria y Beijing.
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