El miércoles por la noche, la senadora Marise Payne, ministra de Asuntos Exteriores de Australia, anuló oficialmente los controvertidos acuerdos de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) de Victoria con Beijing, alegando que no eran coherentes con el interés nacional.
Payne hizo uso de los poderes recientemente concedidos en virtud de la Ley de Relaciones Exteriores de Australia para eliminar cuatro acuerdos en total, todos ellos entre el gobierno del estado de Victoria y regímenes extranjeros, incluidos Irán, Siria y China.
Dos de los acuerdos eliminados fueron firmados por el primer ministro Dan Andrews y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de Beijing.
El primer acuerdo, un Memorando de Entendimiento (MOU) de 2018, contemplaba el compromiso de Victoria de trabajar en proyectos de infraestructura dentro de la Franja Económica de la Ruta de la Seda del régimen chino, y la Iniciativa de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, comúnmente conocida como la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El segundo acuerdo de Victoria cancelado era un acuerdo marco de 2019 sobre la promoción conjunta de la BRI.
La ministra Payne también canceló un memorando de entendimiento de 2004 entre el Departamento de Educación y Formación de Victoria y la República Islámica de Irán, y un protocolo de cooperación científica de 1999 entre el mismo departamento y la República Árabe Siria.
«Considero que estos cuatro acuerdos son incompatibles con la política exterior de Australia o adversos para nuestras relaciones exteriores de acuerdo con la prueba pertinente [según la Ley]», dijo Payne en un comunicado.
La Ley de Relaciones Exteriores del gobierno federal también obligó al gobierno del estado de Victoria a entregar documentos relacionados con un tercer acuerdo secreto firmado entre el estado y el régimen chino.
Ese acuerdo se firmó en marzo de 2017, 18 meses antes de que se firmara el primer acuerdo de la BRI. El memorando de entendimiento secreto comprometía al estado a trabajar con Beijing en proyectos de infraestructura de Victoria a través de asociaciones público-privadas (PPP).
Pero el primer ministro Andrews mantuvo que los acuerdos con China, como la BRI, no suponían ninguna amenaza para la seguridad nacional y que se trataba de generar oportunidades de empleo.
Según los informes, en el marco de la BRI, Beijing ofrece precios más bajos en las licitaciones de infraestructuras que las empresas extranjeras y concede préstamos impagables a los países en desarrollo que apenas pueden costear los proyectos.
El primer ministro Scott Morrison ha dicho que no ve ningún beneficio en el acuerdo de Victoria con Beijing y ha señalado que es poco probable que el acuerdo se mantenga bajo las nuevas leyes.
«Si hay beneficios, ¿cuáles son y qué se pagó por ellos? No tengo las respuestas a esas preguntas en este momento, pero la evaluación de esos acuerdos continuará», dijo Morrison.
Más de 1000 acuerdos examinados
El gobierno federal anuló los cuatro acuerdos en virtud de la Ley de Relaciones Exteriores, en vigor desde diciembre del año pasado.
Según la nueva ley, los estados, territorios, gobiernos locales y universidades públicas australianas deben notificar al ministro de Asuntos Exteriores los acuerdos exteriores existentes y propuestos.
«Hasta ahora me han notificado más de 1000 acuerdos», dijo Payne, señalando que los estados y territorios habían completado sus auditorías iniciales de los acuerdos existentes con gobiernos nacionales extranjeros.
Dijo que los 1000 acuerdos notificados y examinados «reflejan la riqueza y amplitud» de los intereses internacionales de Australia y demuestran el importante papel que desempeñan los estados, territorios, universidades y gobiernos locales en la promoción de los intereses de Australia en el extranjero.
«Agradezco a los estados y territorios su cooperación y lo que se está desarrollando como un enfoque cooperativo en el marco del Plan», dijo.
Payne también aprobó una propuesta de memorando de entendimiento entre el gobierno del estado de Australia Occidental e Indonesia.
Dijo que seguiría examinando más acuerdos extranjeros, pero que esperaba que la «abrumadora mayoría» no se viera afectada.
Con información de Henry Jom.
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