WASHINGTON, Estados Unidos — Las autoridades de salud pública de Massachusetts ahora exigen que todos los niños, adolescentes y jóvenes se vacunen contra la gripe si que asisten a guarderías, jardines infantiles, escuelas primarias K-12, secundarias y universidades.
La norma fue anunciada el 19 de agosto y se aplica a los niños desde los 6 meses de vida.
«El nuevo requisito de vacunación es un paso importante para reducir las enfermedades relacionadas con la gripe y el impacto general de las enfermedades respiratorias durante la pandemia de COVID-19», según el Departamento de Salud Pública.
La vacuna contra la gripe puede reducir el riesgo de enfermedades graves entre un 40 y un 60 por ciento cuando la vacuna está bien adaptada a la mayoría de los virus que están circulando en la temporada, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
«En las temporadas en que la vacuna contra la gripe no se ajusta bien a los virus de la gripe en circulación, es posible que se observe un beneficio escaso o nulo de la vacuna contra la gripe», afirma CDC en su sitio web.
Los estudiantes que reciben su educación en el hogar están exentos de la nueva norma, al igual que los estudiantes de educación superior que están completamente fuera del campus y se dedican únicamente a la enseñanza a distancia. Los estudiantes de primaria y secundaria que tienen clases virtuales no están exentos.
Se prevén algunas exenciones por razones médicas o religiosas. En el caso de una exención médica, un médico debe documentar por qué una persona no puede recibir la vacuna por razones médicas. Las exenciones por motivos religiosos provienen de los padres/tutores, quienes deben declarar por escrito que una vacuna entra en conflicto con su creencia religiosa, según las directrices del Departamento de Salud.
La tasa promedio de las exenciones médicas y religiosas para vacunas entre los niños de los jardín infantiles de Massachusetts es actualmente de 1.3 por ciento, según datos de Salud Pública. A su vez el índice de estudiantes que no cumplen con los requisitos de la escuela es de alrededor de 2.8 por ciento para el estado, pero varía de un condado a otro.
«Las áreas con tasas de exención más altas pueden ser más susceptibles a brotes de enfermedades porque estos estudiantes no están totalmente protegidos», advierte el Departamento de Salud Pública en su sitio web.
Las autoridades del estado esperan que los estudiantes reciban la inyección contra la gripe antes del 31 de diciembre y que además cumplan con los requisitos de vacunas existentes para asistir a la escuela. El nuevo requisito es anual.
«Dependiendo de la edad del niño y del historial de vacunación contra la gripe, se puede recomendar una segunda dosis de la vacuna contra la gripe en la misma temporada», afirma el Departamento de Salud Pública.
«Es más importante ahora que nunca vacunarse contra la gripe porque los síntomas de la gripe son muy similares a los de la COVID-19 y prevenir la gripe salvará vidas y preservará los recursos sanitarios», dijo el Dr. Larry Madoff, director médico de la Oficina de Enfermedades Infecciosas y Ciencias de Laboratorio del Departamento de Salud Pública del estado, a través de un comunicado.
Por otra parte los CDC informan que el estado recibe unos 30,000 informes de lesiones por vacunas cada año. El sistema de informes es voluntario y los estudios estiman que en general captura solo un pequeño porcentaje de todos los efectos adversos de las vacunas.
Aunque la mayoría de los efectos secundarios reportados en los informes son leves, los CDC dicen que entre el 10 y el 15 por ciento de las reacciones adversas incluyen discapacidad permanente, hospitalización, enfermedades que ponen en peligro la vida, y también hay casos de muerte.
Massachusetts además está agregando un requisito para que los estudiantes reciban la vacuna contra el meningococo en el año escolar 2020-2021.
Vacunas obligatorias
Todos los estados ya tienen algún tipo de programa de vacunación obligatoria para que los niños asistan a la escuela, así como diversos grados de acceso a las exenciones. California, Nueva York, Missouri, Virginia Occidental y Maine solo proporcionan exenciones por motivos médicos.
Muchos estados también tienen la autoridad para ordenar la vacunación de sus poblaciones durante una emergencia de salud pública o un brote de una enfermedad transmisible. Por lo general, ese poder lo ostenta el gobernador o el funcionario de salud del estado.
En 2019, en Nueva York, durante un brote de sarampión, los funcionarios del gobierno anularon la disposición de exención religiosa y aplicaron vacunas obligatorias, según códigos postales específicos, a todos los niños mayores de 6 meses de edad y a los adultos que no tenían una exención médica o un registro de vacunas en sus archivos.
El brote de sarampión fue «de miles de casos, [pero] ciertamente no fue en todo el estado, ningún niño murió y un puñado fueron hospitalizados», dijo Mary Holland a The Epoch Times en una entrevista anterior. «No hubo ni un solo debate en la legislatura, simplemente fue revocada sin una sola audiencia».
Holland es la consejera general de Children’s Health Defense, una organización fundada por Robert F. Kennedy Jr. que ha estado luchando contra la eliminación de las exenciones que permiten evitar las vacunas obligatorias para los niños, especialmente para los que son médicamente frágiles.
La decisión de la Corte Suprema utilizada como precedente en la mayoría de los casos de vacunación obligatoria hoy en día es el caso Jacobson contra Massachusetts de 1905. En ese caso, la Corte Suprema confirmó el mandato de vacunación contra la viruela en Massachusetts y permitió que se impusiera una multa de 5 dólares al acusado que se negó a recibir la vacuna.
Al mismo tiempo, el tribunal advirtió que esos mandatos podrían convertirse en un abuso de los poderes de la policía, pero confirmó la decisión porque las decisiones de vacunación se tomaban a través de las legislaturas estatales, lo que permitía a los ciudadanos un proceso democrático.
Sin embargo desde 1905, varios niveles de agencias federales retiraron la participación de los ciudadanos en el proceso y muchos estados simplemente adoptan las recomendaciones de los CDC o los Institutos Nacionales de Salud sin celebrar audiencias, dijo Holland.
La consejera aseguró que seguirá luchando contra las órdenes de vacunación obligatoria en los tribunales, incluyendo una potencial vacuna para COVID-19.
«Nunca ha sido lícito participar en la vacunación forzada o en la exclusión social de facto y el exilio interno de las personas que no están vacunadas, privándolas de la posibilidad de ir a la escuela o de ir a los lugares de trabajo, o de subir a un autobús o a un avión. Para mí, eso es una grave violación de la Constitución de Estados Unidos», dijo Holland.
«Creo que si la gente recibe información completa, y es voluntaria, y cumple con el requisito fundamental de la medicina ética de un consentimiento previo libre e informado, no tengo ninguna objeción (…) no tengo ninguna objeción a eso, es el derecho de un individuo a tomar esa decisión».
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