Los investigadores surcoreanos solicitaron una orden de detención contra el suspendido presidente Yoon Suk Yeol por la imposición de la ley marcial a principios de mes.
En diciembre, el líder del Partido del Poder Popular (PPP) declaró brevemente la ley marcial en Corea del Sur para supuestamente erradicar la subversión norcoreana en el país.
Las autoridades investigan ahora si la declaración de la ley marcial constituyó insurrección. Yoon fue destituido el 14 de diciembre y no ha respondido a una citación para ser interrogado.
La Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios, que dirige una investigación conjunta con las autoridades policiales y militares, confirmó que había solicitado la orden a la Corte del Distrito Oeste de Seúl.
También se ha iniciado un juicio ante la Corte Constitucional para decidir si Yoon debe ser restituido en su cargo o destituido definitivamente. Dispone de 180 días para tomar una decisión.
La insurrección es uno de los pocos cargos por los que un presidente surcoreano no goza de inmunidad.
Yoon Kab-keun, abogado de la presidenta, presentó un recurso ante el mismo tribunal, argumentando que la solicitud de orden judicial no era válida.
«Un presidente en funciones no puede ser procesado por abuso de poder», dijo Kab-keun. «Por supuesto, hay diferentes opiniones académicas sobre si un presidente puede ser investigado por abuso de poder y algunos afirman que las investigaciones son posibles. Pero incluso cuando se permiten las investigaciones, la opinión predominante es que deben ejercerse con la máxima moderación».
Han Min-soo, portavoz del Partido Democrático, de la oposición liberal, pidió al tribunal que emitiera la orden, afirmando que la detención de Yoon sería el primer paso para «poner fin a la rebelión y restaurar la normalidad».
El viernes, la corte celebró su primera vista preparatoria, en la que se denegó una petición de los abogados de Yoon de aplazar el procedimiento para prepararse mejor. La próxima vista está prevista para el 3 de enero.
Ley marcial
Yoon declaró la ley marcial el 3 de diciembre, alegando la necesidad de proteger al país de las fuerzas antiestatales y acusando al opositor Partido Democrático de simpatizar con el régimen comunista de Corea del Norte.
Los manifestantes se enfrentaron a las tropas frente al edificio de la Asamblea Nacional en Seúl. Los 190 legisladores presentes votaron a favor de levantar la orden.
Yoon levantó la orden tras la votación. La ley marcial duró unas seis horas.
Yoon se disculpó por declarar la ley marcial, pero no ha dimitido de su cargo. Los principales poderes constitucionales de Yoon fueron transferidos al primer ministro en funciones Han Duck-soo, elegido por Yoon.
El Parlamento surcoreano destituyó a Duck-soo el 27 de diciembre. El viceprimer ministro y ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, es ahora el presidente en funciones.
El Ministerio de Justicia también ha prohibido a Yoon y a otras ocho personas salir del país.
Desde que asumió el cargo en 2022 para un único mandato de cinco años, Yoon, un conservador, ha estado en curso de colisión con sus rivales liberales que controlan el parlamento del país.
Los legisladores liberales han presentado mociones para destituir a sus altos cargos.
Cuando declaró la ley marcial, Yoon dijo que el Parlamento era una «guarida de criminales» que entorpecían los asuntos del Estado. Dijo que eliminaría a los «desvergonzados seguidores de Corea del Norte y a las fuerzas antiestatales».
Con información de Jacob Burg, Guy Birchill, Reuters y The Associated Press
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