Avestruz huérfana se quedó sola cuando su hermano se fue. Luego conoce a un elefante bebé abandonado

En octubre del 2014, dos avestruces bebés, más tarde apodados Pea (la niña) y Pod (su hermano), fueron rescatados de la naturaleza y llevados a un orfanato de animales para su recuperación. Habiendo sido recién traídos de la naturaleza, era normal que los avestruces atacaran al personal con abrigos de colores brillantes. Por lo tanto, después de alcanzar la madurez, era tan predecible que las aves volvieran a su hábitat natural. Así que después de un período de tiempo en el orfanato, Pod fue trasladado a la naturaleza y se reunió con su familia.

Sin embargo, para sorpresa del personal, Pea se quedó.

Por su comportamiento, pensaron que se sentía mucho más segura en su entorno en el David Sheldrick Wildlife Trust (DSWT), en Nairobi, Kenia. La empresa se preocupa principalmente por la recuperación de elefantes, pero Pea se aclimató tanto que se preguntaron si ella pensaba que era un elefante más.

Pea se encariñó tanto con el personal como con otros animales.

Durante el mismo período, un bebé elefante de 1 mes cayó en un pozo en el desierto y fue abandonado por su familia.

Más tarde fue rescatado y comprado, casualmente, en el mismo asilo de animales donde Pea y otros animales heridos estaban recibiendo tratamiento. El lindo bebé, luego bautizado como Jotto, tuvo que adaptarse. Cuando estaba en el parque, se sintió cómodo y se mezcló rápidamente con otros miembros de la granja. Por lo tanto, a través del período de resucitación, Jotto, deambulaba por su nuevo hogar y hacía nuevos amigos.

Aunque la organización atiende elefantes, había otros animales allí. Entonces, cuando un elefante joven llegó a esta casa sin su familia, Pea se encargó de ser su madre.

No todos los días ves a un avestruz y un elefante jugando juntos. Pero esto es exactamente lo que hace Pea.

Los trabajadores en la granja se dieron cuenta de que este no era un momento lindo y único. Con el tiempo, la afición entre los dos creció y siempre estuvieron cerca. Pea siempre estuvo presente para hacerle compañía a Jotto.

Cada vez que Jotto se sentía mal y echaba de menos a su familia, Pea, la madre plumosa, estaba allí para él. Cada vez que el elefante se aburría y necesitaba un punto blando para relajarse, las plumas esponjosas de Pea proporcionaban el cojín necesario.

De hecho, el cariñoso animal se encargó de cuidar de cualquier elefante que la necesitara.

Después de todo, se necesita un pueblo entero para criar un bebé. Este dicho se ajusta muy bien a lo que están haciendo para Jotto; con todos los animales y empleados del santuarios dedicando tiempo de calidad para que el ternero se convierta en un elefante feliz y seguro.

Tristemente, Pea falleció el año pasado en el santuario. Sin embargo, su memoria sigue viva no solo para el personal y los elefantes que la amaron, sino también para los miles que vieron a Pea crecer a través de las redes sociales.

Aunque Pea fue un rescate inesperado, ya que el equipo solo fue a esa zona para recoger a un elefante abandonado cuando vieron a los avestruces huérfanos, marcó una gran diferencia en su hogar con DSWT.

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