La perseverancia vale la pena. Mientras que muchos perros callejeros viven en condiciones terribles, incapaces de escapar de su sufrimiento, un perro en Argentina cambió con éxito su sombrío futuro al esperar persistentemente a alguien a miles de kilómetros de distancia, durante meses.
Mientras vive en Alemania, la azafata Olivia Sievers viaja frecuentemente a Argentina por trabajo. Sin embargo, lo que Olivia probablemente nunca imaginó es que un perro la estaría esperando un día en el hotel donde se hospedó, el Hilton en Puerto Madero, y continuó esperándola durante los siguientes seis meses.
Como tantas otras historias increíbles, ésta también tuvo un comienzo sencillo, en el 2016.
«Lo conocí en enero o febrero de este año, cuando estuve en Buenos Aires. Caminaba muy temprano por la mañana, jugábamos y tenía algo de comida para perros», dijo Olivia a Noticiero Trece, reportó el Daily Mail.
A partir de entonces, el decidido animal esperaba fuera del Hilton todas las noches.
«Traté de cambiar mi camino, porque no quería que me siguiera hasta el hotel, pero no era posible que siempre me siguiera», dijo Olivia. «Así que traté de esperar una hora, pero él siempre me observaba y me seguía».
Aunque el comportamiento del perro podía parecer espeluznante, Olivia no se asustó. En cambio, sintió que el perro estaba «muy contento de que alguien le prestara atención».
«Este perro realmente quiere un amigo y algo de atención, realmente siempre está buscando a un humano», explicó Olivia.
Al ver que el perro se había establecido en la entrada del hotel, Olivia se apiadó de él y le dio una manta de la aerolínea para las noches frías. Olivia también le dio un nombre al simpático perro callejero, Rubio.
Como Olivia, no vive en Buenos Aires, pronto dejó la ciudad para regresar a Alemania. Al darse cuenta de que Olivia ya no estaba en el hotel, Rubio volvió a su rutina de vagabundeo por las calles.
Sin embargo, esto estaba lejos del final de su historia. Como viajera frecuente a Argentina, Olivia no tardó mucho en regresar a Buenos Aires por trabajo, pasando otras noches en el Hilton.
Y para su sorpresa, estaba Rubio, que seguía esperando a Olivia en la entrada del hotel.
En los meses siguientes, Olivia descubrió que había hecho un amigo leal en Buenos Aires que la saludaba cada vez que viajaba a la ciudad, reportó The Dodo.
Olivia, continuó dejando atrás a Rubio, a pesar de su persistencia, pero ella trató de darle al pobre perro una vida mejor por otros medios. Se puso en contacto con una organización de adopción, Mascotas Puerto Madero Adopciones Responsables, y les contó la historia. El grupo intentó entonces hacer los arreglos para que Rubio fuera adoptado.
Sin embargo, Rubio ya se había decidido.
Después de que Rubio, fue llevado a un hogar de rescate, escapó y continuó esperando afuera del hotel Hilton por Olivia.
Movido por la determinación de Rubio, Olivia decidió adoptar a Rubio, incluso si eso significaba que tenía que llenar un montón de papeleo y organizar un vuelo para llevar a su mascota a casa, según CN Traveler.
El 5 de agosto del 2016, Rubio voló a Frankfurt, Alemania, para vivir con Olivia para siempre.
Como se muestra en las fotos que Olivia, publicó en Facebook después de la reubicación de Rubio, desde entonces Rubio ha estado cosechando los frutos de sus esfuerzos y disfrutando de su nueva vida en Alemania.
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