La empresa de moda Balenciaga afirmó que cometió «graves errores» en una campaña publicitaria reciente que daba indicios de pedofilia. La empresa también dijo que condena enérgicamente el abuso infantil.
El gigante de la indumentaria se vio obligado a disculparse después de una reacción pública masiva en su contra a raíz de un intento fallido de redoblar el apoyo a sus polémicos anuncios, que los críticos calificaron como sexualmente sugerentes hacia los niños.
Los anuncios se publicaron en noviembre como parte de una campaña para promocionar la colección Primavera/Verano 2023 de Balenciaga, que debutó a principios de este otoño en la Semana de la Moda de París.
Una serie de anuncios fotográficos mostraban a niñas vestidas con ropa de Balenciaga y sosteniendo animales de peluche con atuendos bondage, mientras estaban rodeadas de bebidas alcohólicas.
Otra foto, tomada en lo que parecía ser una oficina, incluía una copia impresa de una decisión clave de la Corte Suprema de EE.UU. de 2008 con respecto a las leyes de pornografía infantil en el fondo.
El fallo judicial de Estados Unidos vs Williams decidió que la pornografía infantil no estaba protegida por la libertad de expresión y que las autoridades podían prohibirla.
La foto se publicó unos días después de las fotos del oso de peluche bondage, como parte de su campaña publicitaria Garde Robe 2023, con figuras destacadas como Nicole Kidman y Bella Hadid.
La empresa se disculpa por aparentes anuncios a favor de la pedofilia
La casa de modas, propiedad del gigante francés de artículos de lujo Kering, publicó una disculpa en Instagram el 28 de noviembre.
“Condenamos enérgicamente el abuso infantil; nunca fue nuestra intención incluirlo en la narrativa”, declaró la compañía de lujo, diciendo que “nuestras bolsas de osos de peluche y la colección de regalos no deberían haber sido presentadas con niños”.
“Esta fue una elección equivocada por parte de Balenciaga, combinada con nuestra falla en evaluar y validar las imágenes”, y que “la responsabilidad de esto recae solo en Balenciaga”.
Refiriéndose a la segunda foto, «todos los elementos incluidos en este rodaje fueron proporcionados por terceros que confirmaron por escrito que estos accesorios eran documentos de oficina falsos», y que «resultaron ser papeles [legales reales] que probablemente procedían del rodaje de una obra de televisión”.
Balenciaga luego prometió que revisaría su “organización y formas colectivas de trabajo”, junto con las “estructuras en torno a nuestros procesos creativos y pasos de validación. Queremos asegurarnos de que los nuevos controles marquen un giro y eviten que esto vuelva a suceder”.
También trabajará con “organizaciones que se especializan en la protección infantil y tienen como objetivo acabar con el abuso y la explotación infantil”, para “aprender de nuestros errores e identificar formas en las que podemos contribuir”.
“Balenciaga reitera sus más sinceras disculpas por la ofensa que hemos causado y extiende sus disculpas a los talentos y socios”, concluyó el comunicado.
“Negligencia temeraria”
La empresa culpó de la inclusión de los documentos de la Corte Suprema a una “negligencia temeraria” por parte de un trabajador contratado para el rodaje. Balenciaga anunció que presentó una denuncia contra ese individuo.
El 25 de noviembre, Balenciaga presentó una demanda de USD 25 millones contra la productora North Six y el escenógrafo Nicholas Des Jardins, quienes estaban a cargo de la campaña publicitaria de la casa de moda, pero no de las fotos del osito de peluche, en las que no participaron.
Mientras tanto, las otras marcas de moda propiedad de Kering, como Gucci, Bottega Veneta, Alexander McQueen y Saint Laurent, se han mantenido en silencio sobre el escándalo, informó Fox Business.
Balenciaga se ha asociado durante mucho tiempo con íconos populares como Kim Kardashian y la actriz Salma Hayek, cuyo esposo, François-Henri Pinault, es el director ejecutivo de la compañía.
“He estado callada durante los últimos días, no porque no me hayan disgustado e indignado las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería tener la oportunidad de hablar con su equipo para entender por mí misma cómo pudo haber sucedido esto”, escribió Kardashian en una publicación de Twitter, en respuesta a las críticas a su estrecha asociación con la firma.
“Como madre de cuatro hijos, me han conmocionado las imágenes perturbadoras. La seguridad de los niños debe tener la máxima consideración, y cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debe tener cabida en nuestra sociedad, punto”, escribió.
La casa de moda enfrentó una ola de otras controversias antes del reciente escándalo.
En octubre, Balenciaga rompió con el rapero y diseñador de moda Ye, antes conocido como Kanye West, exmarido de Kardashian, por presuntas declaraciones antisemitas.
La compañía también apareció en los titulares por su decisión de cancelar su cuenta de Twitter luego de que Elon Musk se hiciera cargo de la plataforma de redes sociales.
La disputa por la campaña publicitaria ha provocado una ola de protestas en las redes sociales y una investigación sobre el apoyo clandestino a la pedofilia en la sociedad de élite.
El presentador de Fox News, Tucker Carlson, criticó a los principales medios de comunicación por lo que llamó una falta de interés, supuestamente, en la explotación sexual a los niños, y señaló una creciente tolerancia hacia la pedofilia entre ciertos elementos en Estados Unidos.
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