Beijing profundiza su influencia en Asia sudoriental capacitando a los policías de la región

Por Frank Fang
26 de noviembre de 2020 1:51 PM Actualizado: 26 de noviembre de 2020 1:56 PM

El régimen chino llevó a cabo decenas de programas de entrenamiento de policías en el sur y sudeste de Asia, revelaron documentos internos que forman parte de su programa para expandir la influencia en las región.

La Escuela de Policía de Yunnan, en la ciudad de Kunming, capital de la sudoccidental provincia de Yunnan, llevó a cabo 115 sesiones de formación policial para más de 2500 agentes de seguridad en 62 países en desarrollo desde 2002 a 2017, según un documento interno fechado el 1 de noviembre de 2017.

En el documento se destaca que las sesiones de capacitación tenían por objeto impulsar «la cooperación internacional en materia de represión» y «servir a la estrategia china Iniciativa de La Franja y La Ruta (BRI por sus siglas en inglés)» en esas regiones. La BRI es un proyecto de inversión en infraestructura de gran envergadura que abarca Asia, Europa, el Oriente Medio y África, que tiene por objeto reforzar la influencia política y económica del régimen en esas zonas.

Los programas internacionales de la escuela de policía se han llevado a cabo durante 15 años «bajo la firme dirección del Departamento de Seguridad Pública de la provincia de Yunnan del Partido Comunista Chino y el comité local del Partido», para satisfacer las necesidades de la «estrategia nacional» de China y los requisitos generales de la policía, dice el documento.

Las misiones que la escuela recibió procedían del ministerio de Seguridad Pública del Partido Comunista Chino (PCCh), el Ministerio de Comercio y el Gobierno Provincial de Yunnan, añade.

En cuanto a su futuro plan de trabajo, dice que «la creación de conexiones personales» es la prioridad del programa.

Además revela que en la escuela de policía se llevaron a cabo proyectos de investigación, entre ellos «un estudio de los mecanismos de prevención de la secesión, la infiltración y la subversión por parte de fuerzas hostiles en las regiones fronterizas de Yunnan».

En los últimos años el régimen comunista estuvo cooperando con los estados de la ASEAN, y en 2016, los países acordaron establecer una Academia de Aplicación de la Ley China-ASEAN, la que habría sido creada por la Escuela de Policía de Yunnan, según los medios de comunicación estatales. El pacto implicó que China se comprometía a proporcionar formación gratuita a corto y medio plazo a 2000 agentes del orden público de la región de la ASEAN entre 2016 y 2020.

El comentarista chino Li Linyi señaló que, al mismo tiempo que el régimen impulsó su formación policial para los países del sudeste asiático, también aumentó el secuestro de disidentes chinos en esas zonas.

Por ejemplo, en 2015, el comerciante de libros sueco Gui Minhai desapareció en Tailandia para luego reaparecer en China, detenido por las autoridades bajo la sospecha de una operación comercial ilegal. Gui era accionista de Causeway Books, con sede en Hong Kong, que había provocado la ira del régimen por sus salaces libros críticos con respecto a los principales dirigentes del Partido.

Otros tres activistas chinos fueron «desaparecidos» en Tailandia desde 2015, para emerger detenidos en China.

En noviembre pasado, la policía tailandesa y china allanó la casa de Xing Jian, un activista chino y refugiado en Tailandia, ya aceptado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y lo envió a la cárcel de inmigrantes. Posteriormente fue liberado tras la presión de la comunidad internacional y se refugió en Nueva Zelandia.

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