Beijing publica datos inconsistentes sobre nuevas infecciones de virus a medida que brote empeora

Por Nicole Hao
15 de junio de 2020 8:21 PM Actualizado: 15 de junio de 2020 9:18 PM

Un nuevo brote en la ciudad de Beijing ha llevado a las autoridades a adoptar medidas estrictas para contener el virus.

Un funcionario de la ciudad dijo el 15 de junio que toda la ciudad entró en «modo de guerra», mientras que las personas infectadas con el virus después de visitar Beijing han sido localizadas en las provincias de Hebei, Sichuan y Liaoning, lo que hace temer que el virus se esté propagando aún más.

Por su parte, las autoridades citaron cifras contradictorias sobre las nuevas infecciones por el virus. Nuevos documentos internos que The Epoch Times obtuvo revelaron otra cifra.

Los especialistas médicos chinos atribuyeron el nuevo brote al salmón contaminado que se vendía en un mercado de Beijing, lo que llevó a las autoridades a detener las importaciones de salmón europeo, aunque los expertos dicen que es poco probable que el pescado sea portador de la enfermedad.

Brote

La Comisión Nacional de Salud de China anunció el 15 de junio que 36 nuevos pacientes fueron diagnosticados con el virus del PCCh en Beijing el día anterior.

Más tarde, el lunes, Beijing anunció que entre el 11 y el 14 de junio, se confirmó que 79 personas estaban infectadas y estaban experimentando síntomas y otros siete como portadores asintomáticos. China contabiliza a estos últimos en una categoría separada.

Sin embargo, documentos internos del Hospital Ditan, el único hospital en Beijing conocido por tratar pacientes con COVID-19, obtenidos por The Epoch Times, demostraron que el 14 de junio, la instalación trató 375 pacientes que tenían fiebre, 41 de ellos diagnosticados con COVID-19.

Eso es cinco más que la cifra anunciada oficialmente de 36.

Para las fechas del 11, 12 y 13 de junio, los datos del hospital coincidían con los oficialmente anunciados: uno, seis y 36.

Pero los datos de las autoridades chinas también eran inconsistentes. Gao Xiaojun, portavoz de la comisión de salud municipal de Beijing, dijo en una conferencia de prensa que unos 200,000 residentes de la ciudad recibieron pruebas de ácido nucleico en los últimos días.

«El 14 de junio, Beijing analizó muestras de 76,499 personas. 59 de ellas dieron positivo», dijo Gao. Pero Gao no explicó por qué el número no coincide con los 36 pacientes diagnosticados y 6 portadores asintomáticos oficialmente reportados para el 14 de junio, que suman un total de 42 positivos.

El brote se ha extendido a otras partes del país. La provincia de Sichuan, en el suroeste de China, informó el 15 de junio que había un paciente recién diagnosticado, que regresó a Sichuan desde Beijing el 9 de junio. Su marido sigue en Beijing y también le diagnosticaron COVID-19 el 14 de junio.

El lunes también, la provincia de Hebei del norte de China informó de tres pacientes confirmados y un portador asintomático. Ellos son la abuela, la madre, el padre y el niño de seis años de la misma familia. Los cuatro habían visitado Beijing recientemente, y dos de ellos visitaron el mercado de alimentos de Xinfadi, que las autoridades afirman es la zona cero del nuevo brote.

El extenso mercado de Xinfadi es un complejo de almacenes y salas de comercio que abarca un área del tamaño de casi 160 campos de fútbol. Xinfadi es más de 20 veces más grande que el mercado de mariscos de la ciudad de Wuhan, donde se registraron algunos de los primeros casos de virus del PCCh. Miles de toneladas de vegetales, frutas y carne pasan de mano en mano en el mercado cada día.

«Modo de guerra»

El alto funcionario del gobierno de la ciudad de Beijing, Xu Ying, dijo en una conferencia de prensa diaria el lunes: «Los esfuerzos de contención han entrado rápidamente en un modo de guerra».

Xu dijo que 7200 vecindarios y casi 100,000 trabajadores de control de epidemias entraron en el «campo de batalla».

Los nuevos casos han llevado a muchas partes de Beijing a reimponer las duras medidas que se observaron por primera vez cuando el virus se propagó por todo el país en enero, entre las que se incluyen los controles de seguridad las 24 horas del día, el cierre de escuelas y centros deportivos y el restablecimiento de los controles de temperatura en centros comerciales, supermercados y oficinas.

También se les aconsejó a los residentes que eviten las multitudes y se reúnan en grupos para comer.

Algunos distritos también enviaron funcionarios a los recintos residenciales en lo que describieron como una operación «toc, toc» para identificar a las personas que habían visitado Xinfadi.

El domingo en la tarde, la zona de Huaxiang del distrito de Fengtai, Beijing, fue designada como «región de alto riesgo» para la propagación del virus. 12 vecindarios fueron añadidos a la lista de «regiones de riesgo medio», sumando un total de 22 áreas.

Los gobiernos de muchas partes de China también previnieron a los residentes de no realizar viajes no esenciales a la capital e impusieron requisitos de cuarentena a los visitantes procedentes de Beijing.

Orígen del salmón

Las autoridades aún no han identificado cómo se propagó exactamente el virus desde el mercado de Xinfadi.

Desde la tarde del 12 de junio, los medios de comunicación estatales han sugerido que el brote se originó de salmones importados, porque las autoridades encontraron rastros del virus en una mesa de corte que se utilizó para procesar salmones importados en el mercado.

El sábado, la Comisión Nacional de Salud de China ordenó «una inspección exhaustiva» de todos los mercados de mariscos en Beijing.

Durante una emisión del lunes en el circuito cerrado de televisión estatal, Yang Peng, especialista en control de enfermedades infecciosas del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Beijing (CDC), dijo que después de la secuenciación genética, el virus encontrado en el mercado era similar a la cepa encontrada en Europa.

«El dictamen preliminar fue que el virus está relacionado con (…) mariscos o carnes contaminadas, o con personas que entraron en el mercado», dijo Yang.

Wu Zunyou, especialista principal de los CDC de China, dijo al periódico estatal People’s Daily el 15 de junio: «La fuente del virus en este brote no es de Beijing. Debe ser de otro lugar».

Pero Wu dijo que la secuenciación genética no significa necesariamente que el virus sea de Europa. «También es posible que sea de Norteamérica o Rusia».

El Dr. Sean Lin, exdirector de laboratorio de la rama de enfermedades virales del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, dijo que es imposible que el salmón transmita un tipo de coronavirus a los humanos.

«Normalmente, el consumo de pescado contaminado puede causar enfermedades del sistema digestivo, como enteritis, gastroenteritis bacteriana, etc.», añadió Lin.

Zhang Yuxi, presidente del mercado de Xinfadi, también dijo al periódico estatal Beijing News que los nueve empleados que trabajan en los puestos de salmón en el mercado dieron negativo en la prueba del virus.

Aún así, casi todos los mercados y restaurantes de Beijing retiraron el salmón de sus estantes y menús el sábado.

Algunos proveedores europeos de salmón dijeron que ya no pueden vender a China.

«No podemos enviar ningún salmón a China ahora, el mercado está cerrado», dijo Stein Martinsen, jefe de ventas y marketing de Norway Royal Salmon.

La Autoridad de Seguridad Alimentaria de Noruega también dijo que no hay evidencia de que los peces puedan estar infectados con el virus.

Reuters contribuyó con este informe.


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