El presidente Joe Biden realizó el miércoles por la mañana un recorrido aéreo sobre partes de Kentucky para evaluar los daños causados por los letales tornados del fin de semana, y más tarde aprobó que el gobierno federal cubra la totalidad de los costes de limpieza.
Durante el fin de semana, Biden aprobó la solicitud del gobernador de Kentucky, Andy Beshear, de una declaración de catástrofe grave, lo que permite que la financiación federal esté disponible para el estado, y el lunes aprobó también declaraciones de catástrofe para Tennessee e Illinois.
El miércoles 15 de diciembre, Biden aumentó los fondos para Kentucky del 75% al 100% del coste de la limpieza para los 30 días siguientes.
Cuando los periodistas le preguntaron si se necesita más dinero del Congreso, Biden dijo: «No lo necesitamos ahora».
«Es increíble cómo han intervenido», dijo el presidente el miércoles durante un discurso en Dawson Springs, Kentucky. «Voy a asegurarme de que el gobierno federal dé un paso adelante y de que hagamos todo lo posible».
Más de 30 tornados arrasaron Kentucky y otros siete estados en el transcurso del viernes y el sábado, causando la muerte de al menos 88 personas, entre ellas 74 en Kentucky, y dejando a miles más sin hogar o sin electricidad.
«No hay tornados rojos, no hay tornados azules», dijo Biden en una reunión informativa en Mayfield, Kentucky, la ciudad donde la tormenta golpeó una fábrica de velas con más de 100 empleados todavía dentro del edificio en el momento en que se produjo el tornado.
Acompañando al presidente en el recorrido en helicóptero se encontraban el secretario de Interior, Alejandro Mayorkas, la directora de la agencia federal de desastres, Deanne Criswell, y el gobernador Beshear viendo los troncos arrancados y las casas destrozadas.
La Agencia Federal de Gestión de Emergencias ha enviado 61 generadores, 144,000 litros de agua, 74,000 comidas, 18,500 mantas, 5100 catres y 1500 toldos. El personal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos está proporcionando ayuda para la retirada de escombros, la evaluación de la infraestructura y el restablecimiento de la electricidad.
Se ha activado un centro de comunicaciones de emergencia inalámbrico en el lugar de la fábrica de velas para recargar y el servicio de Internet.
En febrero, Biden se desplazó a Houston para inspeccionar los daños causados por la tormenta de invierno. Durante el verano estuvo en Idaho, Colorado y California para inspeccionar los daños causados por los incendios forestales. Y Biden fue a Luisiana, así como a Nueva Jersey y Nueva York en septiembre, tras el paso del huracán Ida.
El presidente ha utilizado repetidamente estas catástrofes para defender su programa legislativo, culpando al cambio climático y señalando las pérdidas de 99,000 millones de dólares de este año.
El proyecto de ley bipartidista de infraestructuras de 1 billón de dólares, firmado el mes pasado, incluye miles de millones para proyectos relacionados con el clima y destinados a mejorar la defensa contra futuras tormentas. Su propuesta de gasto social de 2 billones de dólares «Reconstruir mejor», aún pendiente en el Congreso, también incluye miles de millones destinados a abandonar los combustibles fósiles y a generalizar la energía eólica y solar y el uso de vehículos eléctricos.
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