El 24 de octubre, el presidente Joe Biden pronunció lo que denominó sus «argumentos finales» para los votantes en vísperas de las elecciones legislativas de noviembre, afirmando que los republicanos «destruirán la economía» en un intento de que él recorte la Seguridad Social y Medicare.
«Los republicanos han dejado claro que si ganan el control del Congreso, cerrarán el gobierno, se negarán a pagar nuestras facturas, y será la primera vez en nuestra historia que Estados Unidos entre en mora a menos que yo ceda y recorte la Seguridad Social y Medicare», dijo Biden.
«Para recortar la Seguridad Social y Medicare, están amenazando con dejar de pagar la deuda federal», continuó Biden. «No hay nada que vaya a crear más caos, más inflación y más daño a la economía estadounidense que esto».
«O ceden a sus demandas sobre la Seguridad Social y Medicare (…) o los republicanos van a hundir la economía», dijo Biden, que hizo estas declaraciones en un discurso en la sede del Comité Nacional Demócrata (DNC).
Biden añadió: «Permítanme ser claro: no recortaré la Seguridad Social. No recortaré Medicare».
Biden hizo declaraciones similares desde la Casa Blanca el 21 de octubre.
Desde entonces, las afirmaciones del presidente han suscitado el reproche de los republicanos del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes. En una verificación de hechos publicada el 24 de octubre, los legisladores del GOP escribieron que los verificadores de hechos independientes han desacreditado la «afirmación zombi» de Biden de que a los republicanos les gustaría recortar la Seguridad Social y Medicare. El representante Kevin Brady (R-Texas) es el miembro principal del comité.
«Los republicanos quieren fortalecer la Seguridad Social y Medicare para las generaciones futuras», escribieron los legisladores del GOP.
En cuanto a la otra afirmación de Biden, escribieron: «Biden causó la crisis de la economía y quiere culpar a los republicanos».
«Los expertos anticipan una recesión, si es que no estamos ya en ella, y una economía en contracción», explicaron.
Casi dos tercios de los economistas corporativos creen que Estados Unidos ya está en medio de una recesión o tiene una «mayor probabilidad» de entrar en una recesión en los próximos 12 meses, según la última encuesta de la Asociación Nacional de Economía Empresarial. La encuesta, publicada el 24 de octubre, se produce cuando la inflación anual de Estados Unidos superó el 8.2% en septiembre.
Los votantes confían más en los republicanos que en los demócratas para manejar la economía, según una encuesta de ABC News/Ipsos. La encuesta, realizada los días 21 y 22 de octubre, reveló que el 36 por ciento de los estadounidenses confía más en los republicanos en lo que respecta a la inflación y el precio de la gasolina, frente al 21 por ciento y el 22 por ciento de personas, respectivamente, que confían en los demócratas en ambas cuestiones.
Referéndum
También durante su discurso del lunes, Biden enmarcó las elecciones de noviembre como una «elección» y subrayó que no es un «referéndum».
«Todo el mundo quiere convertirlo en un referéndum, pero es una elección entre dos visiones muy diferentes para Estados Unidos, significativamente diferentes», dijo Biden.
«Los demócratas están construyendo un Estados Unidos mejor para todos, con una economía que crece desde abajo hacia arriba y desde el centro hacia afuera, donde a todos les va bien», dijo Biden.
Continuó diciendo que «los republicanos están redoblando su economía de goteo mega MAGA que beneficia a los más ricos», señalando como ejemplo los esfuerzos del GOP para bloquear su programa de alivio de la deuda estudiantil.
El 21 de octubre, un tribunal federal de apelaciones bloqueó temporalmente el programa de alivio de Biden, en una demanda presentada por seis estados liderados por los republicanos: Arkansas, Iowa, Kansas, Misuri, Nebraska y Carolina del Sur.
Algunos republicanos llevan mucho tiempo calificando las elecciones de mitad de periodo como un referéndum sobre Biden, incluido el expresidente Donald Trump.
«Estas elecciones son un referéndum sobre la inflación disparada, el crimen rampante, el aumento de los asesinatos, los precios devastadores de la gasolina, los millones y millones de extranjeros ilegales que cruzan nuestra frontera, el adoctrinamiento racial y de género, la conversión de nuestras escuelas», dijo Trump durante un acto de campaña en Pensilvania el 3 de septiembre.
Trump añadió: «Y sobre todo, estas elecciones son un referéndum sobre la corrupción y el extremismo de Joe Biden y el Partido Demócrata radical».
El 17 de octubre, cuando los líderes del Comité Nacional Republicano (RNC), el Comité Nacional Senatorial Republicano (NRSC) y el Comité del Congreso Nacional Republicano (NRCC) anunciaron su gira para «recuperar» el país, calificaron las elecciones de noviembre como un referéndum sobre los tres fracasos de Biden y los demócratas: «el aumento de los costes, la delincuencia fuera de control y la frontera abierta».
La portavoz del RNC, Emma Vaughn, emitió un comunicado el lunes criticando el discurso de Biden.
«Los únicos demócratas dispuestos a recibir a Joe Biden en este momento son los empleados pagados del DNC que trabajan en Washington, DC», declaró Vaugh. «Mientras tanto, los demócratas en las papeletas electorales de todo el país están desesperados por ocultar su historial de votos a favor de Biden».
«Los votantes saben que el control demócrata de Washington ha traído consigo precios más altos, más delincuencia y una nación que va en la dirección equivocada».
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