El exvicepresidente Joe Biden dijo que los candidatos presidenciales demócratas podrían necesitar del Servicio Secreto, citando a la manifestante que invadió el escenario en el que él y su esposa estaban a principios de esta semana antes de ser abordados por una asesora de campaña.
«Eso es algo que debe considerarse cuanto más escandaloso se vuelve», dijo Biden, de 77 años, durante una aparición en el programa «Today» de NBC el jueves.
Biden dijo que estaba «preocupado por» su esposa, Jill Biden, que luchó con una manifestante antes de que la asesora de campaña Symone Sanders abordara a la mujer.
«Ella hizo lo mismo en otro evento en New Hampshire cuando un tipo al que ni siquiera vi venir detrás de mí (…) y ella corrió y lo agarró», dijo Biden, refiriéndose a su esposa.
«Ella y mi hija tienen más valor de lo que creo. De todos modos, eso es lo que me preocupa, me preocupo por Jill», añadió.
Biden dijo que cada vez es más evidente que los candidatos restantes requieren la protección del Servicio Secreto, una agencia federal de aplicación de la ley que protege a los altos funcionarios de Estados Unidos.
No se permite a la gente acceder a los escenarios en los que están los candidatos. La manifestante en Los Ángeles sostenía un cartel que decía «Dejen morir a los lácteos» antes de que Jill Biden agarrara a la mujer y Sanders se abalanzara sobre ella y la abordara. Un segundo manifestante también fue bloqueado por Jill Biden.
«Lo último que necesitamos es que alguien salga herido», dijo Biden.
Robert Gibbs, un secretario de prensa durante la administración del presidente Barack Obama, pidió el Servicio Secreto tanto para Biden como para el senador Bernie Sanders (I-Vt.) después de la situación de Los Ángeles.
«Lo que sucedió esta noche fue nada menos que genuinamente aterrador», dijo Gibbs.
En una carta al secretario del Departamento de Seguridad Nacional en funciones, Chad Wolf, esta semana, el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes pidió el Servicio Secreto para Sanders y Biden, diciendo que «parecen satisfacer» varios criterios esbozados en las directrices publicadas en 2017.
Según el Servicio de Investigación del Congreso, el Servicio Secreto está autorizado para proteger a los principales candidatos presidenciales y vicepresidenciales dentro de los 120 días siguientes a las elecciones presidenciales generales, así como a los cónyuges de los candidatos. Las elecciones generales están programadas para el 3 de noviembre.
En un comunicado a la CNN, una portavoz del Servicio Secreto dijo que los equipos están listos para proteger a los candidatos.
«Nuestros hombres y mujeres están listos para ejecutar esta misión vital cuando un candidato hace una petición a través del Secretario de Seguridad Nacional en consulta con el Panel Asesor de Candidatos del Congreso», dijo la portavoz.
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