El presidente Joe Biden dijo que espera que se puedan lograr para finales del fin de semana las negociaciones para la liberación de rehenes por parte de Hamás a cambio de prisioneros en Israel y un alto el fuego humanitario temporal.
Tras señalar que las negociaciones dirigidas por Estados Unidos aún no han concluido, el presidente Biden dijo que esperaba un acuerdo que permita liberar a todos los rehenes que aún están en manos de Hamás para el lunes 4 de marzo.
«Mi asesor de seguridad nacional me dice que estamos cerca, estamos cerca. Aún no termina», dijo a los periodistas cuando se le presionó sobre cuándo cree que comenzará un alto el fuego si todas las partes pueden llegar a un acuerdo.
«Espero que para el final del fin de semana… Espero que el próximo lunes haya un alto el fuego», dijo.
Hizo estos comentarios durante una visita no anunciada a la heladería Van Leeuwen en una visita a Nueva York junto al presentador del late night de la NBC Seth Meyers.
El presidente se encontraba en la Gran Manzana para una aparición sorpresa en el programa de entrevistas del Sr. Meyer, que celebraba su décimo aniversario. El presidente Biden hizo una aparición en el primer episodio del programa como vicepresidente en febrero de 2014.
El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller, declaró a la prensa el 26 de febrero que, en estos momentos, el gobierno de Biden confía en que las negociaciones en curso entre Israel, Egipto, Qatar y Estados Unidos en Qatar puedan llegar a un acuerdo.
«Estamos intentando asegurar una pausa que permita sacar a los rehenes, que permita la entrada de ayuda humanitaria y que alivie en gran medida el sufrimiento del pueblo palestino», dijo.
«¿Qué ocurrirá después? Creo que es demasiado pronto para decirlo. Ahora mismo estamos centrados en intentar lograr esa pausa».
«Hemos tenido a varios funcionarios del gobierno de Estados Unidos participando en conversaciones la semana pasada y durante el fin de semana para tratar de conseguirlo», añadió. «Creemos que es posible llegar a un acuerdo. Creemos que se puede llegar a un acuerdo y, en última instancia, ahí es donde estamos centrando nuestros esfuerzos».
Hay esperanzas de que el impulso en las negociaciones haga posible un acuerdo antes de las vacaciones del Ramadán, que comienzan el 10 de marzo.
Entre los 134 rehenes restantes, se cree que seis son ciudadanos estadounidenses. Más de 30 de los rehenes han muerto y las familias reclaman la devolución de sus cuerpos.
En medio de las conversaciones para la pausa de los combates, Hamás sigue presionando para conseguir un «alto el fuego» más amplio y la promesa de Israel de poner fin a su campaña militar en su contra. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dicho que para Israel no es negociable que se desmantelen las instalaciones militares de Hamás que quedan en el sur de Gaza.
Desde entonces, el ejército israelí ha afirmado que ha encontrado una red de túneles que conectan el norte y el sur de la franja de Gaza, conectando los distintos batallones de Hamás.
Netanyahu declaró el domingo al programa Face the Nations de la cadena CBS que había pedido a su gabinete de guerra que le presentara un plan en dos partes que permitiera evacuar de forma segura a 1.3 millones de civiles hacia el sur de Gaza para dar paso a la operación militar de desmantelamiento de los últimos batallones de Hamás en Rafah, cerca de la frontera con Egipto.
«Ya hemos destruido 18 de los 24 batallones terroristas de Hamás. Tenemos … y cuatro de ellos están concentrados en Rafah. No podemos dejar el último bastión de Hamás sin ocuparnos de él. Obviamente, tenemos que hacerlo», dijo.
Cuando se le preguntó si la condición de Netanyahu disuadiría a Hamás de aceptar el alto el fuego humanitario temporal, Miller dijo sobre las negociaciones: «Creo que Hamás debería querer firmar este acuerdo porque quiere ver una pausa humanitaria que permita que llegue más ayuda humanitaria a la población de Gaza».
«Así que en lo que respecta a los incentivos de Hamás, yo —no me corresponde a mí ofrecer valoraciones sobre lo que les incentiva y lo que no, pero creo que si realmente se preocupan por el pueblo palestino, deberían aceptar el acuerdo que está sobre la mesa porque aliviará en gran medida el sufrimiento de ese pueblo palestino».
Sobre si cree que es posible un acuerdo, Miller dijo: «No puedo hacer esa valoración porque depende de Hamás. Creemos que un acuerdo es posible y esperamos que Hamás lo acepte».
Netanyahu ha dicho que un acuerdo sobre los rehenes retrasaría la operación militar en Rafah.
La noche del domingo, el gabinete de guerra de Israel aprobó otra ronda de «ayuda humanitaria a la Franja de Gaza de forma que se eviten los saqueos que se han producido en el norte de la Franja y en otras zonas», dijo la oficina del primer ministro, refiriéndose a los incidentes en que Hamás y las bandas criminales se llevan la ayuda, evitando que llegue a los civiles.
El Sr. Miller también comentó los retrasos en la ayuda y la creciente crisis humanitaria en Gaza: «la gente que nos pide que hagamos más debería pedir a Hamás que se quitara de en medio y permitiera también la entrada de más ayuda humanitaria».
Las organizaciones humanitarias de la ONU en Gaza han advertido que 85,000 gazatíes podrían morir a causa del hambre, las enfermedades o los bombardeos.
El lunes por la noche, Al-Jazeera reportó que Hamás pretendía la liberación de 400 prisioneros palestinos a cambio de 40 mujeres y ancianos israelíes.
Israel quiere la liberación de los 134 rehenes. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró que los residentes del norte de Gaza no podrán regresar hasta que Hamás libere a todos sus rehenes y los devuelva a Israel.
Hezbolá, que ha estado atacando Israel desde el norte, ha dicho que continuará sus ataques hasta que Israel acepte un alto el fuego completo para poner fin a sus esfuerzos militares contra los activos de Hamás en Gaza.
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