El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, viajó el sábado al noroeste de Pensilvania, donde aseguró a los trabajadores de la energía tradicional que un gobierno de Biden no prohibiría el fracking.
«No, no, no voy a prohibir el fracking, punto», dijo Biden en un salón sindical en Erie, uno de los condados más poblados de la nación que tras muchos años dejó de apoyar a los demócratas para inclinarse hacia los republicanos durante las elecciones presidenciales de 2016.
El fracking, abreviatura de fracturación hidráulica, es un método de perforación para extraer gas natural de formaciones rocosas subterráneas de esquisto mediante la inyección de líquido a alta presión. Los partidarios sostienen que el rápido crecimiento de la producción de petróleo y gas mediante el fracking generó puestos de trabajo bien remunerados para los estados ricos en combustibles fósiles como Pensilvania, mientras que los defensores del Green New Deal sostienen que el fracking plantea riesgos ambientales que superan sus beneficios económicos.
Tanto Biden como su candidata a la vicepresidencia, la senadora Kamala Harris (D-Calif.), recientemente negaron los planes de prohibir el fracking de gas natural. Harris, que anteriormente dijo estar «a favor de la prohibición del fracking», declaró durante el debate vicepresidencial del 7 de octubre que Biden no prohibiría la técnica de perforación si fuera elegido presidente.
En respuesta, el vicepresidente Mike Pence indicó que Harris es «una de las copatrocinadoras originales» del Green New Deal en el Senado. «Quieren enterrar nuestra economía bajo un Green New Deal de 2 billones de dólares», dijo. «Quieren abolir los combustibles fósiles y prohibir el fracking, lo que costaría cientos de miles de empleos estadounidenses en todo el centro del país».
«Usted misma dijo en múltiples ocasiones cuando se postuló a la presidencia que prohibiría el fracking», continuó Pence. Harris respondió que Biden no «acabaría con el fracking» y que «ha sido muy claro al respecto».
«Repetiré, y el pueblo estadounidense lo sabe, que Joe Biden no prohibirá el fracking. Eso es un hecho», dijo Harris.
El año pasado, cuando Dana Bash de CNN le preguntó durante el segundo debate de las primarias presidenciales del Partido Demócrata si «habría un lugar para el fracking, los combustibles fósiles y el carbón» en su presidencia, Biden dijo que quería una economía de energía 100 por ciento limpia.
«No», respondió a la pregunta de Bash. «Lo resolveríamos. Nos aseguraríamos de que se elimine y tampoco más subsidios para cualquiera de esos, cualquier combustible fósil».
El nuevo compromiso de Biden y Harris con el fracking dejó frustrados a los demócratas progresistas. «El fracking es malo, la verdad», escribió en Twitter la representante Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.), defensora del Green New Deal, al día siguiente del debate vicepresidencial.
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