El jueves, la Casa Blanca pidió al Congreso que extienda una moratoria sobre el desalojo que expirará esta semana.
La prohibición de desalojos a nivel nacional fue promulgada por primera vez en septiembre de 2020 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) como parte del esfuerzo del gobierno federal para prevenir una mayor propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). La idea era que las personas desalojadas suelen compartir espacios de vivienda con familiares o amigos o se mudan a refugios para personas sin hogar abarrotados, socavando las restricciones de distanciamiento social.
“Dada la reciente propagación de la variante delta, inclusive entre los estadounidenses que tienen más probabilidades de enfrentar desalojos y carecen de vacunas, el presidente Biden habría apoyado firmemente una decisión de los CDC de prorrogar aún más esta moratoria de desalojo para proteger a los inquilinos en este momento de mayor vulnerabilidad», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.
“Desafortunadamente, la Corte Suprema ha dejado claro que esta opción ya no está disponible”, agregó.
Los CDC dijeron el mes pasado que no prorrogarían la moratoria de desalojo, luego de que la Corte Suprema de EE. UU. dictaminó en una estrecha decisión de 5 contra 4 votos dejar la política en vigor hasta fines de julio. El magistrado Brett Kavanaugh, quien emitió el voto decisivo, escribió en su opinión concurrente que los CDC carecían de autoridad para prorrogar la prohibición nuevamente, a menos que sea por una ley del Congreso.
“En mi opinión, sería necesaria una autorización clara y específica del Congreso (a través de una nueva legislación) para que los CDC prorroguen la moratoria más allá del 31 de julio», decía la opinión de Kavanaugh.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.) se unirá al esfuerzo para impulsar la prórroga de emergencia a través del Congreso. Un portavoz dijo que Pelosi «está de acuerdo con el presidente Biden en que la moratoria debe prorrogarse» y está «explorando todas las opciones para hacerlo».
Es probable que el intento de prorrogar la prohibición de desalojos encuentre la oposición de los republicanos del Senado. Se necesitan al menos 10 votos republicanos para romper un filibusterismo y hacer avanzar cualquier legislación, asumiendo que todos los demócratas del Senado voten por ella.
«Este es un fracaso a gran escala de la Administración Biden que los republicanos han estado tratando de abordar durante meses», dijo el jueves el representante Patrick McHenry (R-N.C.), el principal republicano en el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes. “Ahora, estamos a tres días del final de la moratoria inconstitucional de desalojos de los CDC, y ¿Cuál es la solución del presidente Biden? Culpar a la Corte y pedir al Congreso que lo arregle. Esto es absurdo».
Independientemente de si se prorroga o no la prohibición federal, es posible que algunos gobiernos estatales y locales sigan aplicando sus propias moratorias temporales de desalojo. El condado de Los Ángeles en California, por ejemplo, ha prohibido los desalojos hasta fines de septiembre.
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