El presidente Joe Biden instó el domingo al Congreso a aprobar reformas de las leyes existentes sobre la posesión de armas en el aniversario del tiroteo masivo en una escuela secundaria en Parkland, Florida.
«Los estudiantes de Parkland y tantos otros jóvenes de todo el país que han sufrido la violencia con armas de fuego están llevando adelante la historia de la trayectoria estadounidense. Es una historia escrita por jóvenes de cada generación que desafiaron el dogma imperante para exigir una simple verdad: podemos hacerlo mejor. Y lo haremos», dijo Biden en un comunicado.
«Esta Administración no esperará al próximo tiroteo masivo para atender ese llamamiento. Tomaremos medidas para acabar con nuestra epidemia de violencia con armas de fuego y hacer que nuestras escuelas y comunidades sean más seguras. Hoy, he pedido al Congreso que promulgue reformas de sentido común en la ley de armas, incluyendo la exigencia de verificación de antecedentes en todas las ventas de armas, la prohibición de las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, y la eliminación de la inmunidad para los fabricantes de armas que a sabiendas ponen armas de guerra en nuestras calles».
En la tarde del 14 de febrero de 2018, un hombre entró en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas y comenzó a abrir fuego.
El tiroteo dejó 17 muertos, incluidos 14 estudiantes.
Las autoridades identificaron al tirador como Nikolas Cruz.
Cruz dijo a un detective que él era el tirador y que los demonios en su cabeza le dijeron que matara.
El juicio de Cruz aún no se ha celebrado. Se enfrenta a la pena de muerte.
Después del tiroteo, varios estudiantes y padres de Parkland comenzaron a pedir leyes de control de armas más estrictas, argumentando que Cruz no tendría que haber tenido la posibilidad de obtener un arma.
Pero otros señalaron los fallos de las fuerzas de seguridad, incluido el agente de seguridad Scot Peterson, que se negó a enfrentarse a Cruz a pesar de estar armado, e instaron a ser comedidos en la adopción de nuevas medidas.
Biden dijo durante la campaña de 2020 que apoyaba un control de armas más estricto y la semana pasada funcionarios de la administración se reunieron con defensores del control de armas, entre ellos Shannon Watts, fundadora de Moms Demand Action, y John Feinblatt, presidente de Everytown.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo después a los periodistas que la administración está preparada para poner en marcha el «ambicioso plan» que Biden expuso durante la campaña.
La página web de la campaña de Biden dice que «derrotará» a la Asociación Nacional del Rifle (NRA). Entre las acciones que propone está la derogación de la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas, que protege a los fabricantes de armas de algunas demandas, la prohibición de las llamadas armas de asalto, como hizo el Congreso durante 10 años en 1994, y obligar a la gente a renunciar a ciertas armas y cargadores o a registrarlos ante el gobierno federal.
El brazo de cabildeo de la NRA ha respondido a Biden diciendo que él quiere prohibir «la clase más popular de rifles de fuego central de Estados Unidos, así como los cargadores con especificaciones de fábrica para la mayoría de las pistolas defensivas que se venden en Estados Unidos».
«Al igual que cuando Joe Biden persiguió sin éxito el control de las armas como vicepresidente de Barack Obama, su NRA está totalmente preparada para oponerse a cualquier plan que pueda tener para ‘derrotar’ a la mayor y más antigua organización de derechos civiles de Estados Unidos y a las libertades fundamentales que protege», añadió en un reciente artículo en su blog.
Varios grupos de defensa del control de las armas están impulsando tanto órdenes ejecutivas como paquetes legislativos que creen que ayudarán a conseguir menos muertes por disparos.
Los demócratas controlan ambas cámaras del Congreso, además de la Casa Blanca, pero necesitarían cierto apoyo republicano en el Senado para aprobar nuevos proyectos de ley.
Los representantes Debbie Wasserman Schultz (D-Fla.) y Ted Deutch (D-Fla.) también destacaron el domingo el aniversario del tiroteo.
«Mientras honramos el aniversario de esta tragedia, también debemos encontrar la fuerza como nación para evitar que tales tragedias se repitan. Con el presidente Biden en la Casa Blanca, por fin tenemos la oportunidad de dar pasos reales para acabar con la violencia de las armas. Ningún superviviente debe soportar otro año de inacción. El miedo a la violencia masiva con armas de fuego de los estadounidenses que realizan las actividades más normales, así como la violencia con armas de fuego en demasiados barrios de todo el país, debe acabar con la acción del Congreso», dijo Wasserman Schultz en un comunicado.
«En este día me vuelvo a comprometer a garantizar que los nombres de las 17 víctimas nunca se olviden en los pasillos del Congreso y a honrar su memoria con acciones que hagan que nuestras comunidades sean más seguras frente a la violencia armada», añadió Deutch.
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