El gobierno de Biden confirmó el lunes que dará instrucciones al Departamento de Seguridad Nacional para que reduzca las restricciones de viaje a los visitantes extranjeros vacunados contra COVID-19.
El coordinador de COVID-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients, dijo en una conferencia de prensa que todos los visitantes extranjeros deben estar vacunados y presentar una prueba de su vacunación antes de embarcar en una aerolínea con destino a Estados Unidos. Estas personas también deben mostrar un resultado negativo en la prueba COVID-19 a más tardar 72 horas antes de volar, dijo, y añadió que no habrá ningún requisito de cuarentena.
Zients dijo que las nuevas normas, que entrarán en vigor a principios de noviembre, «protegerán a los estadounidenses aquí en casa, y mejorarán la seguridad del sistema de viajes aéreos internacionales».
La administración del presidente Joe Biden también endurecerá las normas de análisis para los ciudadanos estadounidenses no vacunados, que tendrán que someterse a pruebas un día antes de regresar a Estados Unidos, así como después de llegar a su país, anunció Zients. «Esto se basa en los individuos en lugar de un enfoque basado en el país, por lo que es un sistema más fuerte», dijo
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. también ordenarán a las aerolíneas que recojan la información de contacto de los viajeros procedentes del extranjero para realizar el rastreo de contactos, dijo también.
No está claro qué vacunas se aceptarán bajo el nuevo requisito de viaje o si se podrán utilizar vacunas que no hayan sido aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Zients dijo que los CDC tendrán que tomar esa determinación.
Las nuevas restricciones no afectan a los viajes por tierra desde Canadá y México, donde las restricciones de viaje siguen vigentes.
«No tenemos ninguna actualización de las políticas de la frontera terrestre en este momento», dijo Zients. No dijo cuándo se reabrirán las fronteras norte y sur para los viajes regulares.
Hace unos 18 meses, la administración Trump anunció que Estados Unidos restringiría los vuelos desde China, gran parte de Europa, Reino Unido, Brasil y otros países en la fase emergente de la pandemia COVID-19. COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Esas restricciones seguían intactas cuando Biden asumió el cargo en enero de este año, y la Casa Blanca anunció en julio que mantendría las restricciones debido a la variante Delta.
Durante meses, las aerolíneas y los grupos de aerolíneas han presionado al gobierno de Biden para que anule las restricciones, ya que las autoridades europeas y británicas han suavizado las normas de entrada para los viajeros estadounidenses.
El anuncio del lunes también se produce cuando algunos funcionarios de la administración han planteado públicamente el requisito de que los estadounidenses que vuelen dentro del país estén totalmente vacunados contra el virus del PCCh.
Anthony Fauci, asesor de Biden en materia de COVID-19 y una de las caras públicas de la administración en lo que respecta a su respuesta a la pandemia, dijo durante el fin de semana que podría estar en marcha una orden de vacunación para los vuelos nacionales.
«El equipo tiene muchas cosas sobre la mesa. No se ha retirado nada de la mesa», dijo Fauci en el programa «Meet the Press» cuando se le preguntó por la posible orden de vacunación. «Todavía no hemos llegado al punto de exigir la vacunación en los vuelos nacionales, pero todo está sobre la mesa», añadió el domingo. «Consideramos estas cosas literalmente a diario. Así que basta con decir que sigue estando sobre la mesa ahora mismo».
Con información de Associated Press.
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