El expresidente brasileño Jair Bolsonaro aseguró este martes que tiene esperanza en el nuevo Parlamento que se instala hoy en su país durante un homenaje que le rindieron sus compatriotas en Orlando (Florida).
El mandatario, que dijo tener «saudade» (nostalgia) de su país», señaló ante unos 600 seguidores reunidos en un restaurante que tiene «67 años y va a continuar con la política de Brasil».
Subrayó que mañana es un día «importantísimo», en referencia a la inauguración de una nueva legislatura, la primera del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, y la elección de nuevas autoridades con una composición conservadora que puede dificultar los planes del líder de izquierda.
En el caso del Senado, Bolsonaro, quien dijo que espera que otros grupos se sumen a su partido para hacer oposición al gobierno, tiene los ojos puestos Rogério Marinho, un exministro de su gobierno que asume como líder en el Senado.
«Tenemos esperanza de traer gente a nuestro lado, Brasil es un país fantástico», enfatizó.
Las cámaras de Diputados y del Senado fueron renovadas también en las elecciones de octubre pasado, en las que Lula derrotó por una escasa diferencia de 1,8 puntos porcentuales a Bolsonaro, quien intenta mantener una cierta influencia en el Parlamento.
El exmandatario señaló por otra parte que su esposa Michelle Bolsonaro, y su hija ya han regresado al país, pero que él se quedará un tiempo más, a lo que sus seguidores respondieron gritando «quédate, quédate».
Los seguidores del expresidente, que llegó a EE.UU. dos días antes de la posesión de su sucesor el pasado 30 de diciembre, pagaron hasta 50 dólares por la entrada al evento.
«Amo a mi presidente, él es aún mi presidente», dijo a EFE emocionado un doctor que se identificó como Jimmy Albuquerque y quien ha vivido 50 años en Estados Unidos.
Con banderas brasileñas y muchos de ellos vestidos con la camiseta de la selección de fútbol de su país, los asistentes celebraron el encuentro con expresidente, que completó ya un mes fuera de Brasil.
Antes del evento, su abogado, el brasileño-estadounidense Felipe Alexandre confirmó a EFE que Bolsonaro entró al país con la visa A-1 para jefes de Estado y que aunque este documento venció hoy, ya presentó con anticipación la solicitud para cambiarla por otro estatus migratorio.
Los organizadores del homenaje, el grupo de motociclistas de Orlando conocido como Yes Brazil-USA, convocaron a la comunidad brasileña del sur de Florida al restaurante Legend, a menos de diez minutos del complejo de parques temáticos de Orlando, en el centro de Florida.
Estefano Chagas, quien viajó desde Miami, dijo a EFE que acudió para mostrar su apoyo a Bolsonaro al considerar que las elecciones de octubre pasado en su país fueron «amañadas».
Largas filas de brasileños, varios de ellos llegados de ciudades distantes, esperaban su turno para fotografiarse e intercambiar palabras con Bolsonaro, quien en su país enfrenta una investigación por el ataque a las sedes principales de los tres poderes gubernamentales.
Vestido con una camisa blanca y en un escenario en el que ondeaban las banderas de Brasil y Estados Unidos, como también una de Israel, Bolsonaro se veía emocionado de compartir con la comunidad inmigrante de su país que llenaron el escenario con gritos de júbilo.
Este es un homenaje «al mejor presidente de la historia del país», rezaba el presentador del evento «Grande Encontro con Jair Bolsonaro», mientras que los oradores que le siguieron señalaron que él «rescató el orgullo y el patriotismo de los brasileños» e hizo del país uno «más seguro y libre».
La velada, que comenzó con el himno brasileño y con un video sobre a vida del expresidente, siguió con tributos, entre ellos canciones, una de ella titulada «Bienvenido a la revolución» por parte del concursante de American Idol Jimmy Levy.
Desde su llegada a Orlando, Bolsonaro se ha hospedado en casa de un luchador de artes marciales mixtas, José Aldo, que es uno de sus seguidores.
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