Tras la festividad del Primero de Mayo en China, las epidemias locales de COVID-19 que estallaron en las provincias de Liaoning y Anhui se extendieron a otras provincias del país. Sin embargo, aún se desconoce el origen y la ruta de propagación del virus, pese a que se han localizado miles de contactos cercanos de los casos ya identificados.
Solo en Shenyang, la capital y ciudad mayor de Liaoning, más de 40,000 personas se vieron obligadas a entrar en cuarentena domiciliaria por haber viajado durante la festividad del Primero de Mayo.
Las personas fueron puestas en cuarentena sin tener en cuenta si se habían sometido o no a las pruebas del virus. Según los usuarios de las redes sociales, los funcionarios locales volvieron a sellar comunidades residenciales, así como a poner barricadas en las entradas de algunas casas y en las ventanas de algunos edificios, en una violación de los derechos humanos básicos por parte del gobierno.
Un empleado de un supermercado cercano a la comunidad de Yiyuan, en el distrito de Heping de la ciudad de Shenyang, declaró a NTD, un medio asociado a The Epoch Times, que «la comunidad de Yiyuan está bloqueada, la gente solo puede entrar y no puede salir. Se debe a que algunos residentes de allí se fueron de vacaciones a Yingkou para la fiesta del Primero de Mayo».
Wu Zunyou, principal experto en epidemiología de China, declaró a los medios de comunicación nacionales que esta ronda de brotes podría remontarse a la festividad del Primero de Mayo, cuando las grandes reuniones y los viajes provocaron un aumento de los casos de transmisión del virus. Los expertos también dijeron que ahora existe un elevado riesgo de propagación en China.
Actualmente, solo se han notificado oficialmente casos de COVID-19 en las provincias de Liaoning y Anhui. Sin embargo, los miles de contactos cercanos identificados de los casos confirmados ya alcanzaron a siete provincias y regiones, entre ellas Beijing, Hubei, Jiangsu, Gansu y Shanxi.
Un aviso de la Comisión de Salud del Partido Comunista Chino en el poder, señaló que el 17 de mayo se siguieron notificando casos locales en la provincia de Liaoning. Mientras tanto, Shenyang designó tres regiones más como de riesgo medio, con lo que el número total de zonas de riesgo medio en China asciende a 22. Las autoridades locales también anunciaron la realización de pruebas masivas para todos los residentes en varios distritos de Shenyang con riesgo elevado.
Propagación del brote
Según el gobierno de Shenyang, entre el 15 y el 16 de mayo se infectaron un jubilado de 61 años y su madre de 83 años. Durante la semana de vacaciones de mayo, estos dos casos formaban parte de una familia de 12 personas que viajaron al distrito de Bayuquan de la ciudad de Yingkou, en Liaoning, donde desde la semana pasada se registran brotes de infecciones por COVID-19.
Hasta ahora, solo la ciudad de Yingkou ha emitido un total de 14 cartas oficiales de asistencia a seis provincias, cinco ciudades y una región autónoma, para localizar a los contactos cercanos de los pacientes infectados.
Hasta el 19 de mayo, otras provincias y ciudades no han informado ningún caso de COVID-19 relacionado con Yingkou.
Los funcionarios de las provincias de Liaoning y Anhui siguen culpándose mutuamente de ser los responsables de esta ronda de brotes de COVID-19 en China, ya que el «paciente cero» sigue sin ser notificado o identificado.
El origen desconocido de la transmisión causó preocupación entre los usuarios de redes sociales chinas que cuestionan la historia oficial. «¿Por qué otras personas que fueron a Yingkou están bien y solo los de Shenyang se infectaron?», publicó un usuario.
«¿Cómo es que se infectaron en un lugar donde no se han registrado casos desde hace más de medio año? Esta es la pregunta clave», preguntó otro.
A su vez algunos publicaron en las redes sociales chinas imágenes de Yingkou con vecindarios acordonados. También revelaron imágenes similares de Shenyang.
Reflejando los informes de Shenyang, los usuarios dijeron que el personal de prevención de epidemias de la comunidad del pueblo de Xiongyue del distrito de Bayuquan, en la ciudad de Yingkou, comenzó a bloquear las comunidades residenciales relacionadas, haciendo incluso uso del sellado de las entradas de los edificios y las puertas de las casas de los residentes. El 17 de mayo, se pusieron cerraduras en las puertas de la comunidad y en las puertas de las unidades de los edificios. Incluso se soldaron las puertas de algunos edificios.
Después de la semana de vacaciones de mayo, el medio oficial estatal Xinhua informó sobre una sugerencia del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China de que, al regresar de un viaje, la población debería vigilar su salud para detectar los síntomas del virus del PCCh. La noticia hizo que las personas sospecharan que el PCCh ha estado ocultando la situación real de la epidemia de COVID-19 en China desde el comienzo de la crisis en Wuhan, ya que se han notificado muy pocos casos en comparación con otros países.
Qin Peng, un comentarista de temas de actualidad con sede en Estados Unidos, dijo a The Epoch Times que esta ronda de infección de COVID-19 se produjo después de meses en los que no se notificó de ningún caso local en China. Dado que la información publicada por el régimen comunista chino no es transparente, él cree que la epidemia de COVID-19 nunca desapareció y que el gobierno chino simplemente no informa sobre ella. Cuando habían registros, los funcionarios dijeron que los casos del virus llegaron del extranjero.
Con información de Huang Yun y Xiao Lusheng.
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