Los funcionarios de Beijing, la capital de China, y su centro financiero de Shanghai, anunciaron nuevas infecciones por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) este fin de semana y bloquearon docenas de vecindarios más.
Mientras tanto, las provincias del norte de Heilongjiang, Jilin, y Hebei también reportaron más casos de COVID-19 el 24 de enero, al igual que la provincia de Guangdong al sur de China y la provincia de Jiangsu al este de China.
El 24 de enero, los gobiernos locales designaron a setenta y dos regiones chinas como de alto o medio riesgo de propagación del virus, lo cual significa que los residentes de esas áreas no pueden salir de sus hogares y no hay transporte público disponible.
Algunos residentes también informaron de vecindarios bajo confinamiento que no fueron notificados por los gobiernos locales, lo cual los llevó a sospechar que las autoridades estaban encubriendo los brotes.
En muchos casos, las autoridades no dieron a las personas el tiempo suficiente para prepararse, lo que provocó que muchas personas no tuvieran suficientes alimentos para comer, que las personas enfermas no tuvieran acceso a medicamentos y que los bebés no tuvieran suficiente fórmula para alimentarse, según posteos en las redes sociales.
La ciudad de Tongliao en la provincia de Jilin, por ejemplo, fue bloqueada solo tres horas después de que las autoridades anunciaran la decisión el 18 de enero. El 22 de enero, los funcionarios locales sellaron las puertas de unos 360,000 residentes del distrito de Dongchang de la ciudad.
Personas del distrito de Dongchang comentaron en los posteos de los medios estatales People’s Daily y Xinhua en la red social china Weibo, pidiendo alimentos y medicamentos necesarios.
Beijing
El 24 de enero, el gobierno de la ciudad de Beijing anunció que un residente de la comunidad de Yunlifang en el distrito de Daxing fue diagnosticado con COVID-19. Este fue el primer diagnóstico anunciado en Yunlifang. Las autoridades designaron rápidamente a la comunidad de Ronghui en el distrito de Daxing como una región de alto riesgo, mientras que dos aldeas en el distrito de Shunyi fueron designadas como de riesgo medio.
Las autoridades locales ya habían puesto a cinco comunidades en Daxing bajo confinamiento el 19 de enero, añadiendo 11 comunidades y aldeas más.
“Ellos cerraron nuestras puertas a las 6 a.m. esta mañana y nos dijeron que ningún aldeano puede salir de su casa”, dijo una residente de la aldea de Haizijiao en Daxing de apellido Wu (seudónimo) a la edición china de The Epoch Times en una entrevista telefónica el 23 de enero.
Wu agregó que a todos los residentes de Daxing se les ordena tomarse una prueba diaria de COVID-19. Ella y sus compañeros de la aldea fueron examinados tres veces en los últimos días.
“No hay ninguna infección anunciada en nuestro pueblo, pero nos pusieron bajo cuarentena en casa. La cuestión clave para nosotros es que no podemos salir a trabajar, pero necesitamos comprar la comida que se ha vuelto muy cara”, dijo Wu. Ella dijo que a veces no hay comida disponible para comprar.
Los residentes del complejo residencial de Ronghui, donde el régimen anunció decenas de infecciones, dijeron a la edición china de The Epoch Times que todos los residentes han sido reubicados en centros de cuarentena centralizados.
«Ellos [los funcionarios] no nos permitieron traer a nuestras mascotas, y nos ponen en cuarentena durante 21 días», dijo un residente. “Tuve que dejar mucha comida para gatos, comida para perros y agua para mi gato y mi perro. Espero que no mueran».
Mientras tanto, desde el 22 de enero, todos los residentes de los distritos de Dongcheng y Xicheng–que cuentan con una población total de más de 2 millones–deben someterse a pruebas de ácido nucleico. Muchos tuvieron que soportar el clima frío mientras hacían largas filas.
Shanghai
También el 24 de enero, el gobierno de la ciudad de Shanghai designó el complejo residencial de Guixi en el distrito de Huangpu como una región de riesgo medio. Al cierre de esta publicación, los funcionarios habían anunciado cuatro sectores de riesgo medio en los distritos de Huangpu y Baoshan.
Sin embargo, los residentes de Shanghai le dijeron a la edición china de The Epoch Times que se han cerrado más regiones de la ciudad.
“Ellos cerraron las áreas junto a las carreteras Dahuakou y Lingshi en el distrito de Baoshan, cerca de la frontera con el distrito de Putuo, y el parque Zhabei en el distrito de Jing’an”, dijo la Sra. He el 23 de enero.
Las regiones de riesgo medio que anunciaron las autoridades están ubicadas a una distancia de 6 a 15 millas de las áreas que describió la Sra. He. Las autoridades no han anunciado ninguna infección en las regiones mencionadas por la Sra. He.
«Definitivamente es que [las autoridades] diagnosticaron a algunos residentes con COVID-19 en nuestras áreas, pero no lo anunciaron», dijo.
La Sra. Wang, del distrito de Jing’an, dijo que escuchó sobre una mujer que repentinamente perdió el conocimiento mientras hacía cola para comprar medicamentos en una farmacia local el 21 de enero.
“El brote se produce en las zonas más concurridas de Shanghai. Estamos asustados. Lo único que podemos hacer es evitar salir”, dijo Wang.
Muchos de los entrevistados de Shanghai dijeron que no creen que los anuncios oficiales hayan sido completamente honestos.
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