Un buque de carga que transportaba miles de vehículos y que se incendió cerca de las Azores, se hundió en el Océano Atlántico, confirmaron las autoridades el martes.
La Marina portuguesa confirmó en las redes sociales que el Felicity Ace se hundió a unas 25 millas náuticas fuera del límite de la zona económica de las Azores en el Atlántico. La profundidad del océano, estimaron los oficiales navales, es de unos 10,000 pies en esa zona.
«El clima era bastante duro ahí afuera», dijo Pat Adamson, portavoz de MOL Ship Management, que opera el buque, según Bloomberg News. «Y luego se hundió, lo cual fue una sorpresa».
Luego de que el buque se hundiera, dejó escombros y una «pequeña mancha de desechos aceitosos, que están siendo dispersados por los chorros de agua de los remolcadores», dijo la Armada portuguesa. El sitio ahora está siendo monitoreado por agencias ambientales portuguesas y de la UE.
El buque mercante, que viajaba a Estados Unidos desde Alemania, transportaba unos 4000 automóviles, entre ellos los fabricados por Volkswagen, Porsche, Bentley y otros. Hubo reportes que decían que el buque también llevaba vehículos eléctricos a bordo.
«Aunque todavía es demasiado pronto para confirmar lo ocurrido y los próximos pasos, estamos—junto con nuestros colegas de Porsche AG—apoyando a nuestros clientes y a nuestros concesionarios lo mejor que podemos para encontrar soluciones», dijo Angus Fitton, vicepresidente de Porsche, en informes publicados en febrero. «Estamos en contacto con la naviera y ya se conocen los detalles de los autos a bordo».
El mes pasado, un usuario de Twitter, Matt Farah, que opera el sitio web SmokingTire, escribió que su Porsche estaba en el buque en llamas.
«Acabo de recibir la llamada de mi distribuidor. Mi auto ahora está a la deriva, posiblemente en llamas, en medio del océano», tuiteó en ese momento.
Un portavoz de Bentley dijo a la BBC que sus autos también estaban en el buque atribulado. Los funcionarios dijeron a Automotive News que creen que docenas de Lamborghinis, incluidos los SUV Urus, así como los modelos Aventador y Huraca, se encontraban en el buque.
«Aún no sabemos el resultado final», dijo Andrea Baldi, CEO de Automobili Lamborghini America, al medio. «Por el momento, también estamos esperando la información oficial. Hemos informado a nuestros concesionarios, y ellos han informado a nuestros clientes, porque pase lo que pase, en cualquier caso, habrá un retraso».
El modelo Aventador, valuado en cientos de miles de dólares cada uno, está agotado y se acerca al final de su ciclo de producción, señaló el sitio.
«El automóvil está agotado, por lo que siempre existe la posibilidad de que, de las 563 unidades, alguna cancelación pueda permitir el reemplazo de un Aventador, pero prefiero esperar que, por el momento, al menos los pocos Aventador en el buque estén a salvo», dijo Baldi. a Automotive News.
La causa del incendio de Felicity Ace sigue sin estar clara.
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