La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó a última hora del martes a favor de declarar al exjefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, en desacato al Congreso por dejar de cooperar en una citación vinculada a la irrupción del 6 de enero en el edificio del Capitolio.
Es la primera vez que la Cámara vota para acusar de desacato a un exmiembro desde la década de 1830. Meadows, un republicano, sirvió como representante de la Cámara de Estados Unidos para el distrito 11 del Congreso de Carolina del Norte antes de unirse a la administración de Trump.
La votación concluyó con 222-208 preferencias, en gran parte en línea con el Partido Demócrata que es mayoría en la Cámara. Dos republicanos, los representantes Adam Kinzinger (R-Ill.) y Liz Cheney (R-Wyo.), se pusieron del lado de los demócratas y votaron a favor de una medida que recomienda al Departamento de Justicia presentar cargos por desacato penal contra Meadows.
Una condena por este cargo conlleva hasta un año de prisión.
La votación se produjo un día después de que el comité selecto de la Cámara de Representantes, que investiga la irrupción del Capitolio del 6 de enero, votara 9-0 para recomendar que Meadows sea declarado en desacato al Congreso.
Es la segunda vez que la Cámara apunta contra un testigo por desafiar una citación del comité especial de la Cámara del 6 de enero. El exasesor y jefe de campaña de Trump, Steve Bannon, fue acusado en octubre de desacato al Congreso y se declaró no culpable de los cargos penales después de negarse a cumplir con otra citación del comité del 6 de enero. En ese momento, nueve republicanos de la Cámara de Representantes votaron a favor de la medida para declararlo en desacato.
Meadows había entregado documentos y negociado durante dos meses con el comité del 6 de enero sobre una entrevista y había planeado comparecer voluntariamente para responder a preguntas sobre asuntos no privilegiados, antes de decidir la semana pasada que no se presentaría a una declaración a petición del comité.
También demandó al comité, alegando que este no tenía autoridad para obligarlo a hablar. La demanda pide a un juez que invalide dos citaciones que, según él, son «excesivamente amplias e indebidamente gravosas».
Meadows se sintió agraviado por el hecho de que el comité selecto emitiera citaciones para obtener información de terceros, así como por el hecho de que el representante Bennie Thompson (D- Miss.), presidente del panel, dijera recientemente que el hecho de hacer valer sus derechos de la Quinta Enmienda era similar a una admisión de culpabilidad.
«Como resultado de una cuidadosa y deliberada consideración de estos factores, ahora debemos declinar la oportunidad de comparecer voluntariamente para una deposición», escribió el abogado de Meadow, George Terwilliger III, en la carta.
Antes de la votación, Terwilliger defendió a su cliente en una declaración, diciendo que Meadows había proporcionado al comité documentos y argumentó que Meadows no debería ser obligado a comparecer para una entrevista.
«Él ha mantenido sistemáticamente que, como exjefe de despacho, no puede ser obligado a comparecer para ser interrogado y que, como testigo, no está autorizado a renunciar al privilegio ejecutivo que reclama el expresidente», dijo Terwilliger.
«Las verdaderas intenciones del Comité Selecto al tratar con el señor Meadows se revelaron al acusarlo de desacato citando los mismos documentos que aportó en su cooperación», añadió el abogado.
Los republicanos calificaron el martes la acción contra Meadows como una distracción del trabajo de la Cámara. «No se equivoquen, cuando los demócratas votan a favor de esta resolución, es un voto para poner a un buen hombre en prisión», dijo el representante Jim Jordan (R-Ohio) alabando a Meadows.
Trump también defendió a Meadows en una entrevista. «Creo que Mark debe hacer lo correcto. Es un hombre honorable. No debería pasar por esto», dijo el expresidente.
Con información de The Associated Press
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