La campaña Trump pidió al máximo funcionario electoral de Georgia que tome medidas relacionadas con el recuento de votos previsto para garantizar la «confianza en nuestro proceso electoral», incluida la verificación de la elegibilidad de los votantes y un recuento manual completo de todos los votos.
El representante Doug Collins (R-Ga.), quien dirige el equipo de recuento de la campaña Trump en Georgia, hizo la petición al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en una declaración el martes, pidiendo una serie de medidas relacionadas con la integridad de las elecciones en medio de las denuncias de irregularidades de los votantes.
Collins pidió una comparación completa de los votos emitidos en ausencia y los votos en persona y provisionales emitidos, y realizar una verificación de elegibilidad de los votantes para asegurarse de que ningún delincuente u otras personas no elegibles emitieran un voto en el estado.
«Lo más importante es que el secretario de Estado anuncie un recuento manual completo de todos los votos emitidos en todos y cada uno de los condados debido a las acusaciones generalizadas de irregularidades de los votantes, los problemas con las máquinas de votación y el acceso de los observadores electorales», añadió Collins.
En los recuentos, las boletas suelen volver a escanearse con máquinas, pero algunas denuncias de irregularidades electorales en Georgia incluyen problemas en el condado de Fulton que dieron lugar a que se volvieran a escanear varias boletas. Otros informes se refieren a las afirmaciones de David Shafer, presidente del Partido Republicano de Georgia, de que los trabajadores del condado dijeron a los observadores electorales republicanos que se fueran a casa el día de las elecciones «porque estaban cerrando y luego continuaron contando las boletas en secreto». Una funcionaria del condado de Fulton impugnó la afirmación y dijo a The Epoch Times en una declaración que cuando un funcionario electoral se enteró de que el personal había sido despedido por la noche, aconsejó a algunos trabajadores que siguieran trabajando durante la noche y que la zona de procesamiento permaneciera abierta a los observadores.
«Puede ser posible que los observadores se fueran en ese momento la mayoría del personal se fue, pero por la información que tenemos, el área de procesamiento nunca se cerró a los observadores», dijo Jessica Corbitt, portavoz del condado de Fulton.
Collins pidió a Raffensperger que actuara de forma voluntaria en relación con la solicitud.
«Podemos —y lo haremos— solicitar esto en las cortes luego que se complete la certificación a nivel estatal si el secretario de Estado no actúa, pero esperamos que tome esta acción de manera preventiva hoy para asegurar que todos los georgianos tengan confianza en nuestro proceso electoral», dijo Collins.
La petición a Raffensperger ocurre después de los llamados a su renuncia por parte de los senadores David Perdue (R-Ga.) y Kelly Loeffler (R-Ga.), quienes afirmaron que no ha logrado celebrar unas elecciones honestas y transparentes.
Raffensperger rechazó las demandas a su renuncia, diciendo «los votantes de Georgia me contrataron y los votantes serán los que me despidan».
«Como secretario de Estado, seguiré luchando todos los días para garantizar unas elecciones justas en Georgia, que cada voto legal cuente y que los votos ilegales no cuenten», dijo en una declaración.
El gerente de implementación del sistema de votación de Georgia, Gabriel Sterling, dijo el lunes que las elecciones son «imperfectas» y que los funcionarios seguramente descubrirán que algunas personas sí votaron ilegalmente. Añadió, sin embargo, que no cree que la magnitud de las irregularidades en la votación sean lo suficientemente significativas como para cambiar el resultado.
«Vamos a descubrir que la gente votó ilegalmente», dijo Sterling, según The Associated Press. «Eso va a suceder. Van a ser votantes dobles. Habrá gente que (…) no tenía las cualificaciones de un votante registrado para votar en el estado. Eso será descubierto. ¿Son 10,353? No es probable».
Hasta el lunes, el aspirante demócrata Joe Biden lideraba Trump por 10,353 votos de casi 5 millones de votos emitidos, una ventaja de alrededor de 0.2 puntos porcentuales. La ley en Georgia permite a los candidatos solicitar un recuento si el margen es de 0.5 puntos porcentuales o menos.
La investigación electoral realizada por The Associated Press determinó que han ocurrido por lo menos 31 recuentos en todo el estado desde 2000 y tres de ellos cambiaron el resultado de las elecciones.
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