Las aerolíneas cancelaron el domingo más de 2100 vuelos en todo el mundo después de que las aerolíneas estadounidenses cancelaran alrededor de 1000 vuelos el día de Navidad.
Se informaron al menos 2162 cancelaciones en todo el mundo, 669 en Estados Unidos, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware.com el domingo por la mañana. También se retrasaron unos 5900 vuelos.
Esto se produce después de que un total de 957 vuelos del día de Navidad, incluidos los vuelos nacionales y los que entran o salen del país, se frustraron, mientras que casi 2000 vuelos se retrasaron, según el sitio web de seguimiento. Eso representa más de 690 vuelos que se cancelaron en Nochebuena.
Las fiestas de Navidad suelen ser un momento de gran afluencia para los viajes aéreos, pero la rápida propagación de la variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) ha provocado un fuerte aumento de las infecciones por COVID-19, lo que ha llevado a las aerolíneas a cancelar vuelos y poner en cuarentena a sus pilotos y tripulaciones. Mientras tanto, en las últimas semanas, algunos de los principales transportistas despidieron a cientos de empleados por las órdenes de vacunación.
United Airlines, una de las primeras aerolíneas en imponer una orden de vacunación, canceló más de 200 vuelos durante el fin de semana.
«El aumento a nivel nacional en los casos de ómicron esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones de vuelo y en las personas que dirigen nuestra operación», dijo la portavoz de United, Maddie King. Dijo que las cancelaciones representaron una pequeña parte del promedio de 4000 vuelos diarios de United durante la temporada navideña.
«Estamos trabajando duro para volver a reservar a la mayor cantidad de personas posible y hacer que se pongan en camino para las vacaciones», dijo.
Por su parte, Delta eliminó 300 vuelos el sábado y ya había cancelado algunas docenas de vuelos más el domingo. La firma explicó que «agotó todas las opciones y recursos, incluido el cambio de ruta y las sustituciones de aeronaves y tripulaciones para cubrir los vuelos programados».
Entre los aeropuertos estadounidenses más afectados se encuentran el aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, el aeropuerto internacional Newark Liberty de Nueva Jersey, el aeropuerto internacional de Los Ángeles y el aeropuerto internacional JFK de Nueva York. Seis de los 10 aeropuertos mundiales más afectados por las cancelaciones eran chinos.
Según los datos de FlightAware, las aerolíneas chinas registraron el mayor número de cancelaciones. China Easter eliminó alrededor de 1000 vuelos, mientras que Air China suspendió alrededor del 20 por ciento de sus salidas programadas el sábado.
American Airlines, que también enfrentó una serie de cancelaciones, explicó que las cancelaciones de los sábados se debieron a «llamadas por enfermedad relacionadas con COVID», según un comunicado.
Mientras tanto, un portavoz de Southwest Airlines le dijo a Reuters que no había problemas que informar con los vuelos de la aerolínea el sábado.
Los pasajeros y viajeros expresaron su frustración con las aerolíneas mientras hablaban con los medios.
«Nadie se organizó, ni trató de resolver las cosas», dijo Peter Bockman, un actor retirado, al New York Post después de que su vuelo de Nueva York a Dakar (Senegal) fuera cancelado. «Nadie explicó nada. Ni siquiera [dijeron]: ‘Lo sentimos mucho, esto es lo que podemos hacer para ayudarle'», dijo.
Las cancelaciones se producen cuando la variante ómicron se ha extendido rápidamente por Estados Unidos, lo que llevó a la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Dra. Rochelle Walensky, a anunciar la semana pasada que la variante representa el 90 por ciento de los casos de COVID-19 en algunas regiones.
Sin embargo, los datos preliminares sugieren que ómicron produce síntomas más leves y muchas menos hospitalizaciones que las variantes anteriores. No obstante, varios países y ciudades han utilizado la propagación de la variante para justificar nuevos cierres, más órdenes de vacunación o exigir el uso de mascarillas.
Con información de Reuters.
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