Cerca de 12,000 vuelos en Estados Unidos fueron retrasados o cancelados el 16 de enero debido a que el mal tiempo invernal interrumpió las operaciones aéreas en todo el país.
Según datos de FlightAware, el martes se cancelaron 2472 vuelos con origen, interno, o con destino de Estados Unidos. El lunes se produjeron 3346 cancelaciones, la cifra más alta desde el colapso de Southwest en 2022.
Southwest Airlines fue la aerolínea con más cancelaciones, con 440 vuelos afectados. Le siguieron United Airlines con 360 cancelaciones, Republic Airways con 298 y American Airlines con 221.
El martes también se registraron 9346 vuelos retrasados. Así, el número total de vuelos retrasados o cancelados ese día ascendió a 11.818. El miércoles, se produjeron 771 cancelaciones y 483 retrasos hasta las 4:40 a.m. ET.
Las cancelaciones y los retrasos de vuelos de los últimos días se debieron al fuerte temporal invernal que afecta a gran parte de Estados Unidos. El martes, las temperaturas extremadamente bajas afectaron a partes importantes del Medio Oeste, las Grandes Llanuras y las Rocosas, y en algunas zonas del centro de Estados Unidos la sensación térmica fue inferior a menos 30 grados Fahrenheit.
Se pronostica que las condiciones de frío continúen durante toda la semana, por lo que es probable que afecten a los viajes aéreos durante más tiempo. El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) emitió un «aviso de tormenta invernal» y un «aviso de tiempo invernal» para la mayor parte del noroeste de Estados Unidos para el miércoles.
En las partes del sureste que abarcan Texas, Luisiana, Misisipi, Florida y Georgia, para ese día hay un «aviso de tormenta».
En sus previsiones para el período comprendido entre el 17 y el 19 de enero, el NWS pronostica una sensación térmica por debajo de los cero grados Fahrenheit en gran parte del Medio Oeste y el Sur a primera hora del miércoles.
«Se espera un breve respiro del aire gélido cuando la masa de aire se modere el miércoles, acercando las temperaturas a las medias invernales. Un verdadero calentamiento está en la tienda para el sur de Texas y hacia el este a lo largo de la costa del Golfo, donde las máximas volverán a los 60 y 70 grados el jueves.»
«Desafortunadamente, se espera que otra ráfaga ártica siga rápidamente a ésta, con temperaturas muy por debajo de la media y gélidas, que comenzarán a extenderse el jueves hacia el sur a través de las llanuras del norte y del centro».
En la región noroeste se prevén «fuertes nevadas en las montañas», siendo las más intensas en las Cascadas, las Rocosas septentrionales, Wasatch y partes de las Rocosas centrales de Colorado.
En la región del Atlántico Medio, «están en efecto unas advertencias de nieve con efecto de lago con totales entre 1-3 pies hasta el jueves por la noche. Otro sistema traerá el jueves una ronda renovada de al menos algunas posibilidades de nieve ligera al Medio Oeste».
Problemas de personal
En declaraciones a CBS News, Henry Harteveldt, presidente de Atmosphere Research Group, dijo que las actuales alteraciones de los horarios de vuelo son tan graves que las compañías aéreas están empezando a ver cómo se reduce el personal.
El grave temporal invernal se está produciendo a mediados de este mes y no a finales. Según las leyes federales, hay un tope en el número de horas que puede trabajar el personal de las aerolíneas. Por lo general, existe una mayor posibilidad de que los empleados lleguen al máximo de sus horas cerca del final de un mes. Esto podría dar lugar a una escasez de personal en tales situaciones.
«Me preocupa que, si vuelve a hacer mal tiempo, esto pueda tener un efecto cascada y veamos problemas peores a finales de mes», dijo el Sr. Harteveldt.
Además de los problemas de personal, también escaseaban los líquidos descongelantes en las compañías aéreas. «Cuando se producen retrasos en los principales aeropuertos, todo se extiende a toda la red de aviación y se produce un efecto cascada», afirmó.
Según el Sr. Harteveldt, las aerolíneas pronto tendrán que decidir sobre las futuras inversiones necesarias para mantener la eficiencia operativa durante las severas tormentas invernales.
“Una vez que las aerolíneas y los aeropuertos superen este último episodio de mal tiempo, necesitan realmente sentarse y pensar en cómo prepararse para un futuro en el que las tormentas invernales podrían ser más frecuentes, durar más y potencialmente tener temperaturas y condiciones climáticas aún más extremas de las que hemos visto”.
Scott Keyes, un experto en la industria de viajes, cree que la verdadera prueba para las aerolíneas sería cómo se recuperarán las empresas una vez que superen esta fase invernal.
“Por ahora, las cancelaciones y retrasos son comprensibles y perdonables. En los próximos días, cuando el tiempo mejore, todas las miradas estarán puestas en las aerolíneas para ver si son capaces de recuperarse rápidamente o si sufren más cancelaciones por falta de preparación”.
Boeing 737-9 MAX a tierra
Junto con el clima invernal, la suspensión de los aviones Boeing 737-9 MAX por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos también está contribuyendo a la crisis en los horarios de vuelos. La FAA suspendió el modelo de avión después de que dos aviones se vieran involucrados en incidentes este mes.
Alaska dejó en tierra 65 de sus 231 aviones Boeing 737-9 MAX. «Dado que el 737-9 MAX aún está en tierra, hemos tomado otra decisión difícil: cancelar vuelos adicionales que estaban programados con ese avión», dijo la aerolínea. Alaska Airlines canceló vuelos hasta el miércoles debido a la orden de puesta a tierra.
La semana pasada, la FAA dijo que tenía la intención de mantener el avión Boeing en tierra hasta que «se realice una exhaustiva inspección y mantenimiento, y se revisen los datos de las inspecciones».
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