Los candidatos del Colegio Electoral de Estados Unidos en Nevada, que se comprometieron con el presidente Donald Trump, presentaron una demanda electoral el 17 de noviembre, alegando irregularidades, incorrecciones y fraude en las elecciones presidenciales del estado en el año 2020.
La contienda electoral (pdf), presentada en el Tribunal del Primer Distrito Judicial en Carson City, busca que Trump sea declarado ganador en Nevada, o que se anule la elección, impugnando al menos 40,000 votos emitidos en la elección presidencial, más del margen no oficial entre Trump y el exvicepresidente Joe Biden.
Los demandantes alegan que las máquinas electorales utilizadas en todo el estado no son confiables, que a los observadores electorales se les negó el acceso al proceso de duplicación de votos y que una supuesta compra de votos ocurrió a través de algunos programas de apoyo para nativos americanos.
“Creemos que las discrepancias descubiertas en los días posteriores a la elección de Nevada y propiciadas por los cambios de última hora a la ley, por parte de los demócratas, influyeron monumentalmente en esta elección presidencial para beneficiar a Joe Biden, y como resultado, estas irregularidades han privado a las personas de Nevada de su derecho a una libertad y elecciones justas”, dijo Jenna Ellis, asesora legal senior de la campaña de Trump, en un comunicado.
“Estas acciones maliciosas, que han impactado más de 40,000 votos, no pueden pasarse por alto, y el presidente Trump continuará luchando por la justicia y buscando restaurar la fe de los estadounidenses en nuestro proceso electoral”.
Los acusados en la contienda son los candidatos del Colegio Electoral comprometidos con Biden. Judith Whitmer, la primera acusada nombrada, no respondió a una solicitud de comentarios.
La demanda alega que los funcionarios electorales de Nevada desarrollaron un sistema electoral altamente susceptible al fraude y al abuso.
“En consecuencia, el fraude y el abuso vinieron con la elección. Esta contienda es un resultado natural, ya que la evidencia mostrará que la naturaleza y la escala de ese abuso y fraude hace que los supuestos resultados de las elecciones de Nevada sean ilegítimos”, declara la presentación.
La demanda afirma que, para lidiar con una avalancha de votos por correo, los funcionarios de Nevada optaron por utilizar una máquina para cotejar las firmas, en los sobres de los votos, con las que están archivadas en el estado. No se ha establecido la confiabilidad de la tecnología de coincidencia de firmas, según los reclamos.
El Condado de Clark utilizó una máquina llamada Sistema de Clasificación de Boletas Agilis fabricada por Runbeck Election Services para verificar 130,000 firmas que el estado registró.
«En primer lugar, las imágenes de las firmas archivadas en el Estado, que fueron utilizadas por la máquina Agilis para compararlas con las firmas en el exterior de las boletas de voto por correo, tenían una calidad de imagen inferior a la que el fabricante sugirió para permitir que la máquina funcionara correctamente», afirma la presentación. «En segundo lugar, el ajuste de la máquina Agilis fue alterado o ajustado por los funcionarios electorales de Nevada de manera que era inferior a las recomendaciones del fabricante y por lo tanto no era fiable».
A pesar de la supuesta falta de confiabilidad de las máquinas, los funcionarios electorales las usaron exclusivamente para verificar las firmas en los 130,000 sobres de las papeletas, dice la presentación, citando un estatuto de Nevada que exige que «el secretario o un empleado de la oficina del secretario del condado compruebe la firma utilizada en la votación por correo».
La demanda alega que incluso después de que los funcionarios de Nevada redujeron la configuración de tolerancia de la máquina por debajo del nivel recomendado por el fabricante, la máquina rechazó el 70 por ciento de las firmas. Los demandantes argumentan que la tasa de rechazo indica que la máquina es «completamente poco confiable».
El Secretario de Estado de Nevada y la campaña de Biden no respondieron a una solicitud de comentarios.
La demanda detalla específicamente los problemas con las máquinas de votación utilizadas en todo el estado. Los demandantes alegan tener evidencia de que al menos 15,000 personas, que votaron en Nevada, también votaron en otros estados, que 1000 votantes no cumplieron con el requisito de residencia y que 500 boletas por correo fueron emitidas a nombre de personas fallecidas.
Según el concurso, el Proyecto Voto Nativo de Nevada promovió campañas de votación en las comunidades nativas americanas utilizando «fotos y videos de votantes que reciben tarjetas de regalo, tarjetas de gasolina, camisetas y boletos de rifa».
“Ofrecer algo de valor a un votante a cambio de su voto es una violación de las leyes federales y de Nevada. Todos esos votos emitidos a cambio de los incentivos descritos anteriormente son, por lo tanto, votos ilegales e indebidos. La evidencia mostrará que hubo no menos de 500 de estos votos ilegales e indebidos”, dice el documento.
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