Casa Blanca «no se arrepiente» de la caminata del presidente a la iglesia

Por Mimi Nguyen Ly
09 de junio de 2020 1:09 PM Actualizado: 09 de junio de 2020 1:09 PM

La Casa Blanca «no se arrepiente» de la caminata del presidente Donald Trump a la iglesia de St. John el 1 de junio, después que la policía empleara medidas de seguridad para despejar la zona de manifestantes antes del toque de queda en el cercano Parque Lafayette.

«No hay arrepentimientos por parte de esta Casa Blanca», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, a los periodistas el lunes.

«Me gustaría señalar que muchas de esas decisiones no se tomaron aquí en la Casa Blanca. Fue [el fiscal general William] Barr quien tomó la decisión de mover el perímetro, añadió. «El lunes por la noche la policía del parque también había tomado esa decisión independientemente cuando vieron toda la violencia en el Parque Lafayette».

Señaló que algunos manifestantes habían empezado a «lanzar objetos» y condenó sus acciones como «inaceptables».

«La policía del parque actuó en respuesta como consideró que debía hacerlo en ese momento», continuó. «Nos mantenemos firmes en esas acciones».

La iglesia había sido incendiada la noche anterior y Trump decidió visitarla, señaló McEnany, agregando que se estaban produciendo actividades violentas junto con manifestaciones pacíficas. La violencia fue un factor en la decisión de expandir el perímetro alrededor de la Casa Blanca, dijo.

El mensaje de McEnany es consistente con el de la consejera de la Casa Blanca Kellyanne Conway quien dijo a los reporteros el 2 de junio que «había un plan para expandir el perímetro de la calle H a la calle I basado en los eventos tal como se habían desarrollado la noche anterior».

Barr dijo a la CBS el domingo que la decisión de expandir el perímetro alrededor del parque fue tomada independientemente de la decisión de Trump de caminar hacia la iglesia, y que él personalmente fue testigo de «proyectiles lanzados a la policía» por una «muchedumbre rebelde» el 1 de junio.

La policía de parques de Estados Unidos evacuó a los manifestantes del Parque Lafayette el 1 de junio, antes del toque de queda de 7 p.m. a 6 a.m. impuesto por la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser. Alrededor de las 7 p.m. Trump cruzó la plaza desde la Casa Blanca hasta la iglesia de St. John’s —acompañado por varios ayudantes de alto nivel— y sostuvo una biblia.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene una Biblia afuera de la iglesia episcopal de St. John en el Parque Lafayette, en Washington, D.C., el 1 de junio de 2020. (BRENDAN SMIALOWSKI/AFP a través de Getty Images)

«Tenemos el mejor país del mundo», dijo Trump en la iglesia, donde muchos expresidentes han asistido a los servicios. «Vamos a mantenerlo a salvo».

El presidente Donald Trump camina con el fiscal general William Barr, izquierda, el secretario de defensa Mark Esper, centro, el presidente del Estado Mayor Conjunto Mark Milley, derecha, y otros de la Casa Blanca para visitar la iglesia de St. John en Washington el 1 de junio de 2020. (Brendan Smialowski/AFP/Getty Images)

Trump estuvo acompañado por otros, como el jefe de personal Mark Meadows, el fiscal general William Barr, el asesor de Seguridad Nacional, Robert O’Brien y McEnany.

McEnany dijo que la policía de parques de EE.UU. había emitido tres fuertes advertencias antes de proceder a desalojar a los manifestantes, un comentario que coincide con una declaración de la policía de parques de EE.UU. emitida el 2 de junio.

Según el comunicado, los policías emitieron tres advertencias por un altavoz diciendo a los manifestantes de la calle H que abandonen la zona.

Más tarde, los agentes utilizaron botes de humo y bolas de pimienta para ayudar a dispersar a la multitud, después que varios manifestantes «se volvieran más combativos», «intentaran tomar las armas de los agentes» y «continuaran lanzando proyectiles» que incluían «ladrillos, botellas de a–gua congelada y líquidos cáusticos».

Los agentes de policía que llevan el equipo antidisturbios hacen retroceder a los manifestantes desplegando dispositivos de control de multitudes junto a la iglesia de St. John’s en las afueras de la Casa Blanca en Washington, el 1 de junio de 2020. (José Luis Magana/AFP vía Getty Images)

George Floyd, un hombre negro, murió después de que un policía de Minneapolis se arrodilló en su cuello durante casi 9 minutos durante un arresto. Las protestas a nivel nacional tras la muerte de Floyd el 25 de mayo han sido, en muchos casos, subvertidas por actos de violencia, incendios provocados y saqueos.

El fiscal general William Barr habla durante una mesa redonda con autoridades del orden público en el Comedor Estatal de la Casa Blanca en Washington, el 8 de junio de 2020. (Doug Mills-Pool/Getty Images)

Los funcionarios federales, incluido Barr, dicen que esas actividades violentas han sido impulsadas y coordinadas por agitadores y radicales externos.

«Tenemos pruebas de que Antifa y otros grupos extremistas similares, así como actores de una variedad de diferentes persuasiones políticas, han estado involucrados en la instigación y participación en la actividad violenta», dijo Barr a los periodistas el 4 de junio. «También estamos viendo actores extranjeros que juegan en todos los bandos para exacerbar la violencia».

El lunes McEnany dijo a los periodistas que Trump «lamenta que Antifa cause estragos en nuestras calles».

El 31 de mayo Trump anunció que su administración designará a Antifa como organización terrorista.

Siga a Mimi en Twitter: @MimiNguyenLy


Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.


A continuación

Protestas en EE.UU: Grupos comunistas están detrás de las protestas violentas

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.