La Casa Blanca pidió el martes a los periodistas que transmitan la información de contacto de los estadounidenses que han reportado estar varados en Afganistán ya que las tropas estadounidenses se preparan para abandonar el país.
«Si no estamos en contacto con este individuo, denme su información de contacto y nos pondremos en contacto con ellos», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a los periodistas en Washington. «Si alguno de ustedes tiene noticias de ciudadanos estadounidenses que no pueden comunicarse con nosotros, denme su información de contacto y nos pondremos en contacto con ellos».
Múltiples estadounidenses han dicho a los medios de comunicación que están varados en Afganistán y que no han podido llegar al aeropuerto de Kabul, controlado por Estados Unidos, que está rodeado de puestos de control talibanes.
«Estamos varados en casa», dijo una estadounidense que utilizó el apodo de «Fátima» en «Fox & Friends».
«No podemos llegar al aeropuerto. Cuando intentamos llegar al aeropuerto, nos golpean o tememos por nuestras vidas». Durante cuatro días —tres, cuatro días— no supimos nada de ninguna parte. Y luego dicen que vayamos al aeropuerto, pero no nos dan una orientación clara. Dicen una cosa y al día siguiente vienen y dicen otra. Así que realmente no sabes exactamente qué hacer. Hay mucha falta de comunicación. Ya sabes, tus correos electrónicos son ignorados», añadió.
Psaki afirmó el lunes que era «irresponsable decir que los estadounidenses están varados» en Afganistán, y añadió que «no lo están».
El martes, cuando se le insistió sobre esas declaraciones, dijo a los periodistas que le pasaran la información de contacto de cualquier estadounidense atrapado en Afganistán.
«Me gustaría que me dieran su número de teléfono y nos pondremos en contacto con ellos hoy mismo», dijo a un periodista de Fox News en relación con «Fátima».
La administración comenzó a decir a los estadounidenses en Afganistán que se fueran hace meses, y han enviado mensajes de texto y correos electrónicos a todos los que permanecen en el país en múltiples ocasiones en los últimos días.
Las tropas estadounidenses rara vez se aventuran fuera del aeropuerto, lo que obliga a los estadounidenses y afganos que quieren huir del país a enfrentarse a los terroristas antes de la inminente retirada de Estados Unidos.
El grupo ha propinado golpizas a estadounidenses y afganos, según confirmaron funcionarios del Pentágono durante el fin de semana.
Aun así, el gobierno de Biden ha seguido afirmando que cualquier estadounidense que quiera marcharse será trasladado antes de la fecha límite del 31 de agosto. Y así se lo comunicó el presidente a sus compañeros del Grupo de los Siete durante una reunión celebrada el viernes, aunque dejó abierta la opción de una prórroga y ordenó a los funcionarios que elaboraran planes de contingencia.
Más de 4000 ciudadanos estadounidenses y sus familias han sido evacuados desde el 14 de agosto, dijo la administración el martes. Es la primera actualización concreta en varios días, después de que el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, insistiera repetidamente en mantener la descripción en «varios miles».
Los estadounidenses son un pequeño subconjunto de las casi 59,000 personas que han sido evacuadas. La mayoría son afganos que están recibiendo o han solicitado visados especiales para inmigrantes u otros visados.
Biden iba a hablar a mediodía (hora del este), pero su intervención se retrasó hasta las las 16:30, después de la sesión informativa de Psaki.
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