El presidente Joe Biden reconoció en una llamada telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron, que pudieron haberse realizado más consultas con el gobierno francés antes del anuncio de la semana pasada de un nuevo pacto entre Estados Unidos, Australia y el Reino Unido, según funcionarios de la Casa Blanca.
El 22 de septiembre, los dos líderes participaron en una llamada de 30 minutos solicitada por Biden para discutir las implicaciones del acuerdo de defensa, conocido como AUKUS. El acuerdo incluye planes para que Estados Unidos construya una flota de submarinos de propulsión nuclear para el ejército australiano y reemplaza un acuerdo de USD 66,000 millones para los submarinos atacados por Australia y Francia en 2016.
Una lectura conjunta de la llamada del Palacio del Elíseo y la Casa Blanca dice: “Los dos líderes acordaron que la situación se hubiera beneficiado de consultas abiertas entre aliados sobre asuntos de interés estratégico para Francia y nuestros socios europeos. El presidente Biden transmitió su compromiso continuo en ese sentido”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo más tarde a los periodistas que la llamada tuvo un tono amistoso. Dijo que Biden «reconoció que pudo haber habido una mayor consulta, pero, de nuevo, esta llamada se centró realmente en el camino a seguir y volver a la normalidad y el importante trabajo que tenemos que hacer con los franceses por delante».
Los funcionarios franceses dicen que se enteraron del anuncio de AUKUS solo unas horas antes de que se llevara a cabo el 15 de septiembre. Y, en una medida sin precedentes, Francia respondió retirando a sus embajadores de Canberra y Washington.
Durante la conversación telefónica, Macron decidió que el embajador francés regresará a Washington la próxima semana para «comenzar un trabajo intensivo con altos funcionarios estadounidenses», según la lectura. Macron y Biden también se han comprometido a encontrarse en Europa en octubre. No se ha tomado ninguna decisión sobre el embajador de Francia en Australia, según el Palacio del Elíseo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, calificó la situación de «crisis» la semana pasada, denunciando lo que llamó «duplicidad, desdén, y mentiras».
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo a los periodistas en Washington el 22 de septiembre, hablando tanto en francés como en inglés, que los funcionarios franceses deberían «tranquilizarse» y calificaron a AUKUS como un «gran paso fundamental hacia adelante para la seguridad global».
Si bien la administración Biden insiste en que el acuerdo AUKUS “no tiene como objetivo ni se trata de ningún país en particular”, muchos lo ven como una respuesta a las acciones cada vez más enérgicas tomadas por China en la región del Indo-Pacífico.
Biden reafirmó «la importancia estratégica del compromiso francés y europeo en la región del Indo-Pacífico», según la lectura. También tiene programado reunirse con líderes de los estados miembros de Quad, India, Japón y Australia, el 24 de septiembre.
Psaki dijo a los periodistas el 22 de septiembre que el anuncio de AUKUS la semana pasada no tuvo la intención de ser una indicación «de que nadie más debe estar involucrado con la seguridad del Indo-Pacífico».
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