Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron el jueves que todos los jóvenes de 16 y 17 años en los Estados Unidos reciban una vacuna de refuerzo de la COVID-19, siempre que su última vacuna se haya realizado hace al menos seis meses.
“Aunque no tenemos todas las respuestas sobre la variante ómicron, los datos iniciales sugieren que las dosis de refuerzo de la COVID-19 ayudan a ampliar y fortalecer la protección contra la ómicron y otras variantes. Sabemos que las vacunas contra la COVID-19 son seguras y efectivas, y recomiendo encarecidamente a los adolescentes de 16 y 17 años que reciban su dosis de refuerzo si ha pasado al menos 6 meses luego de su vacunación con Pfizer”, dijo la Dra. Rochelle Walensky, directora de la agencia, en una declaración
Ómicron es una variante del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la COVID-19. Los datos emergentes indican que causa una enfermedad menos grave que otras variantes, pero que evade mejor la protección de la vacunas y de la infección previa que las cepas anteriores.
La recomendación de los CDC es para las dosis contra la COVID-19 de Pfizer y BioNTech. No hay otras vacunas disponibles para personas menores de 18 años en los Estados Unidos.
Pocas horas antes del anuncio, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó una dosis de refuerzo de Pfizer para jóvenes de 16 y 17 años.
Ambas agencias tomaron sus decisiones sin consultar a sus comités asesores.
La autorización fue cuestionada de inmediato por algunos expertos, incluido el Dr. Paul Offit, profesor de pediatría en el Children’s Hospital of Philadelphia que forma parte del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la FDA.
“Tiene que haber pruebas claras de un beneficio de esta dosis de refuerzo en los jóvenes antes de lanzar una campaña importante para impulsar a ese grupo. Porque en este momento toda la evidencia es que dos dosis los protegen contra enfermedades graves”, dijo Offit a The Epoch Times.
La FDA no ha publicado los datos que respaldan su decisión y no ha respondido a una solicitud de comentarios sobre los datos.
«La FDA publicará documentos sobre la decisión de la agencia en su sitio web luego de la autorización», dijo la agencia en un comunicado de prensa.
Lo más preocupante para muchos médicos es que los jóvenes de 16 y 17 años tienen un riesgo elevado de inflamación del corazón luego de recibir la vacuna de Pfizer. El grupo de edad también tiene un riesgo bajo de contraer casos graves de la COVID-19, incluso sin recibir una vacuna.
Un estudio estadounidense mostró que la incidencia de inflamación cardíaca fue de alrededor uno en 5000 para el grupo de edad, mientras que un estudio israelí señaló uno de cada 7500.
La inflamación del corazón también les ocurre a algunas personas que contraen la COVID-19.
Aproximadamente 15.5 millones de estadounidenses de entre 12 y 18 años han sido completamente vacunados o han recibido un régimen de dos dosis de la inyección de Pfizer, hasta el 9 de diciembre, según datos federales.
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