Celia Cruz y sus encuentros con “el diablo”, como llamaba a Fidel Castro

Celia Cruz, la reina de la salsa, es recordada por su música y su carisma en el escenario. Sin embargo, para “la Guarachera de Cuba”, Fidel Castro era «el diablo» porque creía que «fue la desgracia que llegó a Cuba, la desgracia de la destrucción de nuestro país”, según su exmánager.

Úrsula Hilaria Celia Caridad de la Santísima Trinidad Cruz Alfonso, mejor conocida como Celia Cruz, murió sin regresar a Cuba después de abandonar la isla en 1960.

Omer Padillo, exmánager de la artista, contó a Diario las Américas que, aunque a Celia no le gustaba hablar de política, cada vez que alguien le mencionaba un hecho ocurrido en Cuba, ella argumentaba de inmediato que aquello era obra de «el diablo»: Fidel Castro.

Según Padillo, Celia tuvo dos encuentros con Fidel.  El primero fue durante una fiesta en la casa del director de la revista Bohemia a principios de la revolución. Celia, quien estaba cantando con un pianista en ese momento se negó a acercarse al dictador cubano a pesar de que él había captado la atención de todos los asistentes.

El segundo encuentro fue en el teatro Blanquita, también a inicios de la revolución. Durante el show le informaron a Celia que Fidel estaba en el lugar y que querían que lo saludara. Para la sorpresa del líder del régimen cubano, la reina de la salsa se negó a hacerlo y lo ignoró mientras estaba sentado en el lado izquierdo del escenario, mientras ella cantaba del lado derecho todo el tiempo.

A principios de 1961, Celia recibió la noticia de que su madre estaba enferma por lo que quiso regresar a la isla para estar con ella. «A mí no se me permitió aguantarle la mano cuando se estaba muriendo. Fidel y su gobierno nunca me perdonaron. Me castigaron por salir de Cuba no dejándome regresar para enterrar a mi mamá», dijo la cantante según Infobae.

Desde ese momento Celia decidió declararse anticastrista y no volver a pisar «nunca más suelo cubano hasta que no desapareciera ese sistema».

El trovador cubano Amaury Peréz dijo que el último deseo de la cantante era regresar a Cuba para besar la tumba de su madre, informó EFE. Sin embargo, nunca pudo consumar sus planes debido a una enfermedad.

«Puedo asegurar como un secreto, que soy testigo de que Celia estuvo a punto de consumar una visita privada a Cuba, pero no a cantar, sino a darle un beso a la tumba de su madre», dijo el artista en una conferencia de prensa.

A 17 años de la muerte de la reina de la salsa, el régimen cubano sigue cometiendo abusos de derechos humanos en la isla. Un informe del Departamento de Estado publicado en marzo acusó al régimen cubano de cometer la mayoría de los abusos en contra de los derechos humanos. Entre los temas más importantes destaca el abuso de disidente políticos, las condiciones penitenciarias severas y potencialmente mortales, así como los arrestos a prisioneros políticos.

Entre los artistas más conocidos que también fueron censurados en la isla al igual que Celia, se encuentran Gloria Estefan y Willy Chirino, ya que huyeron de ella y criticaron al régimen cubano y a su líder, según La Vanguardia.

Entre los éxitos que lograron que Celia alcanzara la fama mundial, gracias a su incansable trabajo, se encuentran:  “Guantanamera”, grabada en 1967; “Quimbara”, (1974); “Burundanga», (1995); “La vida es un carnaval” (1998) y “La negra tiene Tumbao”, nominada a canción del año y mejor video musical en 2002.

El mundo seguirá disfrutando de su música y recordando a la guarachera más famosa, mientras llega el día que Celia tanto esperó: volver a ver a su país natal al fin en libertad.

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