Aproximadamente el 40 por ciento de los marines de EE. UU. se han negado a recibir la vacuna contra COVID-19, según funcionarios del Pentágono.
Cerca de 75,500 infantes de marina están completamente vacunados o recibieron una dosis, y alrededor de 48,000 infantes de marina rechazaron la vacuna, dijo el capitán Andrew Woods, oficial de estrategia de comunicación y operaciones, a varios medios de comunicación durante el fin de semana.
“Entendemos perfectamente que la aceptación generalizada de la vacuna contra COVID-19 nos brinda los mejores medios para derrotar esta pandemia. La clave para abordar esta pandemia es generar confianza en las vacunas”, dijo Woods, según USA Today.
The Epoch Times se puso en contacto con la Infantería de Marina para solicitar comentarios.
«La Armada y la Infantería de Marina brindan información educativa sustancial en general y trabajan con los comandos para garantizar que los infantes de marina, marineros y beneficiarios tengan información precisa sobre la seguridad y eficacia de las vacunas para fomentar a las personas a vacunarse», dijo Woods a The Hill en declaración.
Woods señaló que los marines son generalmente jóvenes y saludables, y señaló que puede haber varias razones por las que rechazaron la vacuna.
“Por ejemplo, una persona puede haber postergado hasta más tarde para permitir que otros recibieran la vacuna, puede haber recibido la vacuna por su cuenta y no a través de los canales militares, podrían no estar disponibles para una segunda dosis en el período de tiempo prescrito para las vacunas que requieren dos dosis, podrían esperar a que la vacuna sea obligatoria y están esperando hasta entonces, o pueden ser alérgicos a uno de los compuestos de la vacuna”, dijo Woods.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Varios legisladores demócratas enviaron una carta al presidente Joe Biden el mes pasado solicitando que hiciera obligatoria la vacuna para todos los miembros del ejército de EE. UU.
El Departamento de Defensa informó a mediados de febrero que aproximadamente un tercio de todas las tropas de EE. UU. habían rechazado la vacuna.
El mayor general Jeff Taliaferro, un alto funcionario del Estado Mayor Conjunto, dijo en ese momento que el ejército tiene una tasa de aceptación de dos tercios para la vacuna.
“Nuestra observación inicial—y estos son, por supuesto, datos muy tempranos—las tasas de aceptación están en algún lugar en el territorio de dos tercios”, dijo Taliaferro en una audiencia. «Y, por supuesto, esto varía según los diferentes grupos».
“Creemos que, por supuesto, la vacuna es lo correcto. Es claramente seguro para los miembros del servicio”, dijo Taliaferro, y señaló que los oficiales militares quieren que el personal reciba la vacuna. «Y debemos continuar educando a nuestro ejército y ayudarlos a comprender los beneficios».
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