La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, dijo el martes que los bares y restaurantes de la ciudad pueden aumentar su capacidad al 50 por ciento y permanecer abiertos durante más tiempo, la última medida para flexibilizar las restricciones de la COVID-19 en respuesta a lo que, según ella, es el continuo cumplimiento de las directrices de salud pública.
«Hemos suavizando aún más la normativa sobre la COVID-19 para los negocios de Chicago», dijo Lightfoot en una conferencia de prensa. «Con efecto inmediato, la capacidad interior de bares, restaurantes y otros negocios puede aumentar hasta el 50 por ciento, o 50 personas, por espacio», dijo, y añadió que los bares y restaurantes podrán ahora permanecer abiertos hasta la 1 de la madrugada.
Lightfoot también dijo que la venta de alcohol puede continuar ahora hasta las 11 de la noche, frente al límite actual de las 9. El tamaño de las clases de fitness en interiores puede aumentar hasta 20 personas, añadió.
«Este progreso puede atribuirse al esfuerzo sostenido que hemos estado observando en todas nuestras métricas de reapertura, porque la gente sigue cumpliendo las directrices de salud pública. Eso marca toda la diferencia», dijo la alcaldesa.
Chicago ha alcanzado —y mantenido durante dos semanas— al menos el nivel de «riesgo moderado» en cuatro métricas clave: los casos de COVID-19 por día, las tasas de positividad de los tests, las visitas al servicio de urgencias y la ocupación de las camas de la unidad de cuidados intensivos.
«Como parte de la hoja de ruta establecida para una reapertura cautelosa y cuidadosa, por el momento se mantendrán otras regulaciones, incluyendo el límite de capacidad de no más de 50 personas en un mismo espacio en bares, restaurantes, eventos y otros lugares», dijo la oficina de Lightfoot en un comunicado.
«Estoy encantada de que hayamos alcanzado el 50 [por ciento] de capacidad, pero vuelvo a hacer un llamamiento a todos nuestros negocios y residentes para que redoblen sus esfuerzos. Debemos seguir siendo diligentes mientras continuamos avanzando con cautela y responsabilidad», dijo Lightfoot en un comunicado.
Sam Toia, presidente de la Asociación de Restaurantes de Illinois, elogió la medida en declaraciones al Chicago Tribune, calificándola de «otro paso en la dirección correcta».
Dijo que espera que la ciudad aumente aún más el límite de ocupación para las reuniones privadas, de 50 a 150 personas, a medida que se celebren más eventos —como las bodas— en primavera.
Toia también dijo al medio que ha presionado para que los trabajadores de los restaurantes estén en un grupo más prioritario en la lista de vacunas, llamándolos «componentes cruciales de la cadena de suministro de alimentos y una parte integral de la infraestructura del estado».
La comisaria de salud pública de Chicago, la Dra. Allison Arwady, dijo al Chicago Tribune que la ciudad no está considerando actualmente la posibilidad de revisar sus requisitos de vacunación para los empleados de los restaurantes.
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