La influencia de China en Latinoamérica se está intensificando, según el jefe militar estadounidense para Sudamérica, al destacar las inversiones de Beijing en infraestructura, entrenamiento militar y equipamiento en la región.
«Lo más preocupante es que ciertas inversiones tienen un valor estratégico para futuros usos militares», dijo el almirante Craig S. Faller, comandante del Comando Sur de Estados Unidos.
«El momento ‘aha’ para mí este último año ha sido la medida en que China está persiguiendo agresivamente sus intereses aquí mismo en nuestro vecindario», dijo a la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes el 11 de marzo.
Faller dijo que la región representaba un círculo vicioso de amenazas a la estabilidad y seguridad nacional de Estados Unidos.
Faller agregó que la presencia militar estadounidense se intensificará en la región a finales de este año, para tranquilizar a los aliados y socios. «Esto incluirá una mayor presencia de barcos, aviones y fuerzas de seguridad», dijo.
Las débiles instituciones y la corrupción dentro de las jóvenes democracias de la región son presa de las organizaciones criminales transnacionales (con un valor de 90.000 millones de dólares al año) y de China, Rusia e Irán, dijo.
El Pentágono está revisando actualmente los diferentes comandos geográficos para realinearlos con las necesidades de la Estrategia de Defensa Nacional, que da prioridad a abordar a China y Rusia.
El pivote de los militares lejos de la contrainsurgencia se ha centrado en la renovación del equipo militar y la estrategia para deshacer las ventajas estratégicas construidas por Rusia en Europa y China en el Pacífico.
Pero lejos de estos vecindarios militares, en lugares como África, el liderazgo del Pentágono subraya que la prioridad es enfrentar la «competencia de las grandes potencias» Rusia y China.
En un testimonio escrito, Faller dijo: «Como el Departamento de Defensa ha dado prioridad a la región indo-pacífica, Beijing ha dirigido agresivamente su atención al hemisferio occidental, exportando prácticas comerciales corruptas y el desprecio por las leyes y normas internacionales a países que ya están luchando contra la corrupción gubernamental y la débil gobernabilidad».
Faller describió la creciente influencia de China en el Comando Sur como una «tendencia preocupante», señalando el creciente impacto de «la Franja y la Ruta», nombre dado al buque insignia de la política exterior y el impulso propagandístico del líder chino Xi Jinping.
«El año pasado, el gobierno chino absorbió tres países latinoamericanos más en su iniciativa la Franja y la Ruta, llevando el total regional a 19, más de la mitad de todos los países de la región», dijo Faller.
La región alberga una cuarta parte de todas las exportaciones de Estados Unidos, dijo Faller, así como infraestructura mundial clave, como el Canal de Panamá, las vías marítimas y los puertos de aguas profundas.
La Franja y la Ruta
Las inversiones chinas en infraestructura podrían permitir a los militares amenazar las vías marítimas «vitales para el comercio mundial» y el movimiento de las fuerzas estadounidenses, dijo Faller.
También señaló que las flotas de buques pesqueros de bandera china violan habitualmente los derechos soberanos de pesca de los estados costeros.
Con 19 países de América Latina y el Caribe que participan en la iniciativa «la Franja y la Ruta» y promesas de préstamos de por lo menos 150,000 millones de dólares, [China] es ahora el mayor inversionista y acreedor de la región, practicando el mismo tipo de financiamiento depredador y la generosidad ‘sin ataduras’ que ha ejercido en otras partes del mundo», dijo Faller.
«Esto incluye ‘regalos’ de equipo a los militares regionales y el objetivo de copiar nuestro exitoso programa de educación militar».
«Beijing también está ganando conciencia de la situación en tiempo real a nivel de calle mediante la venta de tecnología de vigilancia a través de su iniciativa ‘Ciudades Inteligentes'», dijo Faller. «La misma tecnología que el Partido Comunista Chino utiliza para vigilar y reprimir a sus ciudadanos».
América del Sur también es vista por Beijing como una ubicación estratégica de «inmenso valor» para la actividad espacial, dijo Faller, y está buscando cinco puntos adicionales de acceso a la infraestructura espacial regional.
«Ciertamente reconocen la importancia de esta parte del mundo», dijo a los miembros del Comité de la Cámara, «y nosotros también debemos hacerlo».
Faller también destacó la crisis actual en Venezuela, donde casi 5 millones de personas han huido después del colapso económico y la crisis bajo el régimen de Nicolás Maduro.
«Bajo la tutela rusa y cubana, la opresión en Venezuela es cada vez mayor», dijo.
«Rusia continúa jugando el papel de ‘aguafiestas’, buscando sembrar la desunión y desacreditar a Estados Unidos dentro de nuestro propio hemisferio», dijo.
«Rusia proyectó una vez más el poder en nuestro vecindario, estableciendo una huella militar en Venezuela; desplegando (por primera vez) su buque de guerra nuclear más avanzado; y enviando un barco de investigación capaz de cartografiar y cortar cables submarinos, así como otros dos buques de investigación naval para operar cerca de nuestra nación».
Sigue a Simon en Twitter: @SPVeazey
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