China, Rusia e Irán apuntan activamente a elecciones de 2020, dice director de Inteligencia Nacional

Por Ivan Pentchoukov
24 de julio de 2020 3:52 PM Actualizado: 24 de julio de 2020 3:52 PM

China, Rusia e Irán están trabajando activamente para socavar el proceso electoral de 2020 en Estados Unidos, según el jefe de contrainteligencia de EE.UU., William Evanina.

«En este momento, estamos principalmente preocupados por China, Rusia e Irán, aunque otras naciones-estado y actores no estatales también podrían hacer daño a nuestro proceso electoral», dijo William Evanina, director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad (NCSC), en una declaración.

El NCSC dirige el trabajo de contrainteligencia del gobierno de EE.UU. como parte de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.

Evanina colocó a China en la parte superior de la lista de amenazas, señalando que Beijing está aumentando sus esfuerzos de influencia al intentar dar forma a la política de EE.UU., presionando a las figuras políticas y contrarrestando las críticas a China.

«Beijing reconoce que sus esfuerzos pueden afectar la carrera presidencial», dijo Evanina.

Rusia está usando troles de internet y otros representantes para difundir desinformación y socavar la confianza en las elecciones, según Evanina. La estrategia es una repetición de la supuesta campaña de influencia de las redes sociales de Moscú durante las elecciones de 2016.

«El objetivo persistente de Rusia es debilitar a Estados Unidos y disminuir nuestro papel global», dijo Evanina.

Irán también está difundiendo desinformación en las redes sociales y está entusiasmado con la recirculación de contenido anti-EEUU.

«El público estadounidense tiene un papel que desempeñar para asegurar las elecciones, en particular para mantener la vigilancia contra la influencia extranjera», dijo Evanina. «Al nivel más básico, animamos a los estadounidenses a consumir la información con un ojo crítico, comprobar las fuentes antes de volver a publicar o difundir mensajes, practicar una buena higiene cibernética y la educación mediática, e informar a las autoridades sobre actividades sospechosas relacionadas con las elecciones».

Los funcionarios de EE.UU. han llamado regularmente a China, Rusia, Irán y Corea del Norte como las principales fuentes de intento de interferencia electoral.

Evanina emitió la declaración poco más de 100 días antes de las elecciones de EE.UU. del 2020 programadas para el 3 de noviembre.

El sistema electoral estadounidense es excepcionalmente resistente a la interferencia extranjera, debido en parte a los diversos sistemas empleados por cada estado. Evanina dijo que los controles a nivel estatal y la auditoría post electoral hacen virtualmente imposible que un adversario extranjero perturbe ampliamente el proceso electoral o cambie el conteo de votos sin ser detectado.

Antes de las elecciones de 2018, el presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que ordenaba a los organismos de inteligencia y de aplicación de la ley de EE.UU. que realizaran una evaluación postelectoral para determinar si los adversarios extranjeros habían interferido o intentado interferir en las elecciones. Las entidades extranjeras que se descubra que han intentado interferir o han interferido en una elección estarán sujetas a sanciones automáticas.

En enero de 2017, tres organismos de inteligencia evaluaron que Rusia se había inmiscuido en las elecciones presidenciales de 2016 con el objetivo de perjudicar a Hillary Clinton y ayudar a Donald Trump. La Evaluación de la Comunidad de Inteligencia incluía un anexo clasificado con un resumen del infame y ahora ampliamente desacreditado expediente Steele, un documento compilado por un exoficial de inteligencia británico cuyo cliente final era la campaña presidencial de Hillary Clinton.

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