La ciudad de Nueva York se convertirá en la primera ciudad estadounidense en adoptar el comprobante de vacunación contra COVID-19 para los trabajadores y clientes de una variedad de actividades, como los restaurantes interiores, gimnasios y espectáculos, dijo el martes el alcalde Bill de Blasio.
«Es la hora que la gente vea la vacunación como algo necesario para vivir una vida buena, plena y saludable», dijo de Blasio, un demócrata, durante una sesión informativa.
«Se exigirá la vacunación de los trabajadores y clientes en los comedores interiores, gimnasios interiores, en centros de entretenimiento interiores», dijo el alcalde al ofrecer más detalles.
«La única manera de frecuentar estos negocios en interiores es estando vacunado», dijo De Blasio, agregando que «si quieren participar plenamente en la sociedad, tienen que vacunarse».
La medida, que el alcalde bautizó como «Llave para el Pase de NYC» es similar a las órdenes de vacunación de Francia e Italia. Su aplicación comenzará el 13 de septiembre, tras una campaña de anuncios de servicio público y se denegará la entrada a cualquiera que no esté vacunado, dijo De Blasio.
No está claro si el pase se extenderá a otros lugares, incluidos los supermercados o los lugares que venden artículos de primera necesidad. The Epoch Times se puso en contacto con la oficina del alcalde para pedirle comentarios.
Los locales de Broadway y Carnegie Hall, ambos en Nueva York, anunciaron que solo permitirán a sus instalaciones la entrada de clientes vacunados. Por su parte, Danny Meyer, director de un grupo de restaurantes con numerosos locales en la ciudad de Nueva York, anunció la semana pasada un requisito similar.
Los residentes tendrán que presentar el «Excelsior Pass» del estado, el pase de vacunación de la ciudad o un documento emitido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), dijeron las autoridades, según el New York Post.
De Blasio sugirió en los últimos días la posibilidad de implantar un sistema tipo pasaporte de vacunas y ordenó a fines de julio que todos los trabajadores sanitarios de la ciudad se vacunen o se hagan una prueba semanal de COVID-19. Esa orden se amplió después a todos los trabajadores de la ciudad.
«Cada vez más, va a haber una realidad en la que, si se está vacunado, se le abre un mundo de oportunidades. Si no está vacunado, habrá cada vez más cosas que no podrá hacer», dijo de Blasio hace unos días.
Los grupos de defensa de las libertades civiles y los republicanos califican de inconstitucionales a los sistemas de pasaportes de vacunación, diciendo que estos ponen en peligro las libertades civiles básicas, incluido el derecho a la intimidad. También indican que los pasaportes podrían crear una sociedad de dos niveles, de personas vacunadas y no vacunadas.
Después que el parlamento francés aprobó la ley del «pasaporte sanitario», el último fin de semana y el anterior, miles de manifestantes salieron a las calles de París y otras ciudades. Por las restricciones del COVID-19 también se produjeron protestas masivas en Italia, Grecia, Suiza y Alemania.
Según los datos facilitados por la ciudad de Nueva York, alrededor del 66 por ciento de los adultos están totalmente vacunados.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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