Comité Nacional Republicano aprueba por unanimidad una resolución que se opone a la sustracción forzada de órganos en China

Por Eva Fu
09 de agosto de 2019 4:48 PM Actualizado: 09 de agosto de 2019 4:48 PM

El Comité Nacional Republicano (CNR) realizó un llamado de atención sobre los notorios abusos de los derechos humanos en China al aprobar una resolución que condena la “vil práctica” del régimen chino de la sustracción forzada de órganos gestionada por el Estado, convirtiéndola en la primera declaración “oficial” sobre el tema de un importante partido político estadounidense.

Aprobada por unanimidad el 2 de agosto por el organismo de 168 miembros, resolución fue la última acción de entidades occidentales para generar conciencia sobre el asunto. En 2016, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una resolución condenando a China por tales prácticas.

Shawn Steel, miembro del CNR de California que encabezó la iniciativa, dijo que se sintió motivado después de que el 17 de junio un tribunal popular independiente con sede en Londres dictaminara que la sustracción forzada de órganos –o la práctica de extraer por la fuerza órganos de individuos para realizar lucrativas cirugías de trasplante– ha estado ocurriendo en China durante las últimas dos décadas “en una escala significativa”.

Dijo que el tribunal era probablemente “el grupo de investigación más importante” que ha “llegado al meollo del asunto” sobre esta cuestión.

El tribunal, encabezado por Sir Geoffrey Nice QC, que anteriormente dirigió el procesamiento del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic en el Tribunal Penal Internacional, describió la sustracción forzada de órganos como “una maldad inigualable, incluso comparada –sobre la base de muerte por muerte– con los asesinatos por crímenes masivos cometidos en el siglo pasado”.

Sir Geoffrey Nice QC, presidente del Tribunal de China, pronuncia el fallo del tribunal en Londres, el 17 de junio de 2019. (Justin Palmer)

‘Increíblemente crueles’

El fallo del tribunal determinó que los practicantes de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong), una disciplina espiritual con enseñanzas morales y ejercicios de meditación severamente perseguida por el régimen chino desde 1999, son las principales víctimas de la sustracción forzada de órganos en China.

Los practicantes constituyen la mayoría de los prisioneros de conciencia de China. Cientos de miles de personas son encarceladas constantemente en los centros de detención de China, donde en general son sometidas a torturas y abusos psiquiátricos, según el Centro de Información de Falun Dafa.

Muchos sobrevivientes de Falun Dafa, algunos de los cuales testificaron ante el tribunal de Londres, describieron haber sido sometidos a exámenes médicos tales como análisis de sangre mientras estaban en prisión, a pesar de haber sufrido continuamente malos tratos.

China realiza entre 60.000 y 90.000 trasplantes al año según estimaciones conservadoras, de acuerdo con el tribunal. Esto es “muy superior al número de sus donaciones voluntarias de órganos”, dice la resolución. El tribunal llegó a la conclusión de que la sustracción forzada de órganos probablemente completaría ese déficit.

“Los hospitales chinos pueden programar los trasplantes de órganos principales en dos semanas, lo que sugiere una intuición nefasta con respecto a la ‘donación’ de estos órganos”, dice la resolución.

“No se obtiene un órgano humano vital en dos semanas en Estados Unidos. Lleva un año, lleva mucho tiempo. La gente muere todos los días esperando a un donante voluntario”, dijo Steel.

“No puede desaparecer porque miles de víctimas están involucradas cada año en China, es un número demasiado grande para esconder”, dijo Steel.

Steel llamó “increíblemente crueles” a los exámenes médicos dentro de las prisiones chinas para conseguir órganos compatibles para trasplante y comparó esa práctica con la de los médicos nazis como Josef Mengele en los campos de concentración alemanes, que realizaban experimentos médicos en los cuerpos de los prisioneros judíos.

Sensibilización

A Steel le llevó algún tiempo creer realmente en las acusaciones sobre la sustracción de órganos, hasta que las conclusiones del tribunal se hicieron públicas.

Inicialmente, pensó que los horribles actos eran una “anomalía”, dijo. Su primer contacto con el tema fue durante un viaje a Helsinki, Finlandia, hace años, cuando una exposición en la calle de un grupo de practicantes locales de Falun Dafa llamó su atención. Steel dijo que era escéptico porque parecía “demasiado increíble”.

“¿Qué clase de sociedad permitiría que eso ocurriera? (…) La historia es tan increíble que si se lo mencionas a la mayoría de la gente… tenemos varios médicos en el Comité Nacional Republicano, no lo creían. Nunca lo imaginaron”.

Steel dijo que la aprobación de la resolución es solo el primer paso para arrojar luz sobre la práctica de la sustracción de órganos en la escena internacional.

Las universidades, fundaciones y médicos estadounidenses deberían desvincularse de las entidades médicas chinas o enfrentar sanciones por colaborar con ellas en la investigación de trasplantes, remarcó.

También pidió al gobierno de Estados Unidos que siga el ejemplo de Israel y Taiwán y promulgue leyes que impidan a los ciudadanos estadounidenses viajar a China para someterse a cirugías de trasplante de órganos.

“Los están recibiendo de jóvenes que están siendo sacrificados (…) por partes de sus cuerpos”, señaló.

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