Cómo los audaces ‘6 ondas de radio’ expusieron el engaño de la autoinmolación del régimen chino

Recordando a los héroes que interrumpieron la señal de televisión por cable en 2001 para “aclarar la verdad” al pueblo chino engañado por la propaganda comunista

Por Joan Delaney - La Gran Época
20 de abril de 2019 5:53 PM Actualizado: 21 de abril de 2019 5:04 PM

Cuando la persecución contra Falun Dafa se intensificaba en toda China a principios de la década de 2000, alimentada por una campaña masiva de propaganda de odio, Liang Zhenxing se exprimía el cerebro en busca de una forma efectiva de hacer saber a la gente que la disciplina de meditación no era el “culto maligno” que el Partido Comunista Chino etiquetaba.

Temeroso de la inmensa popularidad de Falun Dafa -la práctica contaba con alrededor de 70 a 100 millones de practicantes a finales de los 90- el entonces líder del Partido, Jiang Zemin, inició la persecución en un intento de eliminar la disciplina.

El 20 de julio de 1999, el régimen emitió la orden de arrestos a nivel nacional y lanzó una implacable campaña de propaganda para atacar a Falun Dafa (también llamado Falun Gong) y a calumniar la práctica tradicional que enseña los valores universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

La propaganda alcanzó nuevas cotas en enero del 2001, cuando en la plaza Tiananmen se llevó a cabo una autoinmolación en la que cinco personas que, actuando bajo órdenes del régimen chino, se hicieron pasar por practicantes de Falun Dafa prendiéndose fuego.

Liang y sus amigos sabían que la autoinmolación, en la que murió una persona, era un elaborado engaño organizado por el Partido Comunista para presentar a Falun Dafa como peligroso y justificar su brutal campaña de arresto arbitrario, tortura y asesinato. Pero el incidente y el posterior bombardeo propagandístico tuvieron el efecto deseado: Falun Dafa estaba ahora realmente demonizado a los ojos del pueblo chino.

Liang Zhenxing (Minghui.org)

Más tarde, Liang pudo ver “Fuego Falso”, un documental que analiza las imágenes del incidente y otras pruebas que dejan al desnudo las numerosas y enormes falencias que había sobre la autoinmolación. Decía la verdad que la gente necesitaba saber. ¿Pero cómo sacar esa verdad a la luz?

Finalmente encontró lo que buscaba después de leer un artículo en Minghui, un sitio web con sede en Occidente que recopila información sobre la persecución, y que trataba sobre la “interrupción de una transmisión” y cómo conectarse a una red de televisión y transmitir un video con un reproductor de video.

Liang sabía que esto sería mucho más impactante que repartir volantes o colocar banderas por la noche -el método que utilizan los practicantes en China para concientizar sobre la persecución, conocida en la comunidad de Falun Dafa como “clarificar la verdad”.

Ahora todo lo que necesitaba era un equipo para llevar a cabo esta actividad de alta tecnología.

(Minghui.org)

Formar un equipo, construir una estrategia

Liang ya había sido encarcelado en su ciudad natal de Changchun por ir a Beijing a pedir que se pusiera fin a la campaña de persecución. Mientras estuvo allí, se hizo amigo de sus compañeros practicantes Liu Chengjun y Liu Haibo, quienes, como Liang, se mantuvieron firmes en no renunciar a Falun Dafa sin importar lo mal que los golpearan o torturaran.

Ahora que todos fueron liberados, Liang los reclutó para la tarea que tenía en mente, junto con más de una docena de personas que tenían las diversas habilidades técnicas y eléctricas necesarias. El equipo principal estaba formado por seis personas, con apodos: Lei “Pequeño Hermano” Ming, Liu “Gran Mar” Haibo, Liu “Gran Camión” Chengjun, Hou “El Mono” Mingkai, Zhou “La Cocinera” Runjun (la única mujer), y Liang.

El equipo alquiló una casa para usar como base y comenzó a desarrollar su estrategia.

Adquirieron ganchos para trepar de electricista y aprendieron a escalar postes por la noche en vecindarios locales. De día, practicaban en una central electrónica abandonada que encontraron en un depósito de chatarra. Liu Haibo y Hou encontraron una manera de empalmar los cables por adelantado, lo que significaba que solo se necesitaría un ajuste rápido cuando llegara el momento oportuno.

Lei Ming (Minghui.org)

Las cosas estaban progresando bien, cuando de repente Liang fue arrestado. De alguna manera, la policía se enteró de que estaba tramando algo. Los otros sabían que la policía torturaría a Liang para obtener información y estaban todos esperando ese nefasto golpe en la puerta de sus casas, pero que al final nunca llegó. Como siempre, Liang era sólido como una roca y resistió los malos tratos.

El equipo sabía que tenía que actuar con rapidez, y a finales de febrero de 2002, con Liu Chengjun ahora en el papel de líder, casi todo estaba listo.

El plan era que cuatro subequipos, vestidos con ropa de apariencia oficial y usando bicicletas y taxis para desplazarse, se conectaran a ocho canales de cable en Changchun y la cercana ciudad de Songyuan para transmitir en simultáneo videos de aclaración de la verdad de Falun Dafa.

El trabajo de Zhou Runjun era sacar todo de la casa, sin dejar rastro de que hubieran estado allí.

Liu Haibo con su esposa. (Minghui.org)

«Ustedes, Falun Gong, son tan increíbles»

El 5 de marzo de 2002, 50 minutos de programación fueron transmitidas simultáneamente en ocho canales a 300.000 suscriptores de cable en Changchun informando sobre la realidad de la campaña de persecución contra Falun Dafa. Casi 100.000 hogares pudieron ver “¿Autoinmolación o engaño?” y “Falun Gong se extiende por todo el mundo”. Decenas de miles de suscriptores de cable en la ciudad de Songyuan vieron los mismos programas.

En su artículo principal “En las finas ondas de radio”, el autor y experto en China, Ethan Gutmann, describió la reacción del público luego de que los programas fueron transmitidos. Muchos espectadores creyeron que la campaña de persecución había terminado.

“En algunos barrios, los funcionarios locales del Partido se desesperaron y cortaron el suministro de energía, sumergiendo las calles en la oscuridad. En otros, como los que están cerca de la Plaza de la Cultura, la gente salía a las calles para celebrar. ¡La prohibición se acabó! ¡Falun Gong está rehabilitado!”, escribió Gutmann.

“Unos pocos practicantes salieron de las fábricas y escondites, repartiendo abiertamente material».

«Vecinos, niños, extraños al azar, incluso las ancianas con los brazaletes rojos se les acercaron, todos hablando a la vez, rebosantes, riendo, palmeándolos de manera juguetona, felicitándolos. Unos pocos sospechaban que no había sido una transmisión del gobierno, pero aun así sonreían con agrado y susurraban: ¿Cómo lo hicieron? ¡Ustedes, Falun Gong, son tan increíbles!”.

Después de regresar a Changchun desde la ciudad de Songuan, Liu salió a las calles para ver por sí mismo lo que estaba pasando. Al día siguiente, con lágrimas en los ojos, dijo a todos los miembros del equipo: “¡Fue un gran éxito! ¡Gracias a todos!”.

“La gente habla de la verdad de Falun Gong en todas partes, incluso en público, como en los autobuses. La transmisión duró más de 20 minutos en una red y 30 minutos en la otra! Los videos se reprodujeron hasta el final, y la gente supo la verdad. Toda la ciudad está conmocionada”, dijo, según Minghui.

La esposa y la hija de Hou Mingkai. (Minghui.org)

Redadas con arrestos masivos

Pero la alegría duró poco tiempo. Furiosas y aterrorizadas, las autoridades enviaron a todos los policías de la ciudad para buscar a los que habían entrado en la red de cable para transmitir los videos. Se promulgó la ley marcial. Liu Jing, el entonces viceministro de seguridad pública, voló a Changchun para supervisar las redadas de allanamientos y arrestos masivos.

En la primera ronda de arrestos masivos, más de 5000 practicantes de Falun Dafa fueron detenidos. Los interrogatorios y torturas comenzaron inmediatamente para identificar a los involucrados en la interrupción de la señal de la televisión por cable.

Lei Ming fue el primero en ser arrestado. Fue golpeado en el departamento de policía, y luego llevado a un sótano equipado con todo tipo de dispositivos de tortura: un banco de tigre, bastones eléctricos, bolsas de plástico para cubrir la cabeza, una varilla de hierro al rojo vivo, etc. Después de haber sido torturado durante cuatro días y noches, estaba casi muerto. Lei fue condenado a 17 años de prisión, y fue liberado antes de tiempo por graves lesiones en la columna vertebral, situación que le produjo la muerte en 2006.

Lei Ming después de ser liberado de la prisión. (Minghui.org)

Liu Chengjun fue arrestado en su casa, esposado y golpeado con palos de madera, mientras su familia y vecinos eran testigos. Su tío, su tía y su primo fueron retenidos en un centro de detención durante 11 días, donde el tío y el primo fueron golpeados severamente. Liu fue condenado a 19 años de prisión, donde murió torturado en 2003. Solo tenía 32 años.

Liu Haibo fue arrestado la noche del 10 de marzo y murió unas horas después mientras estaba detenido. Según Minghui, la policía insertó un bastón eléctrico en el recto de Liu para electrocutar sus órganos internos. Murió en pocos minutos.

Hou Mingkai fue arrestado el 20 de agosto de 2002, junto con otros tres practicantes. Fue golpeado hasta la muerte esa noche.

Zhou Runjun fue condenada a 20 años, pero se cree que está muerta.

Liang Zhenxing murió el 1 de mayo de 2010, después de sufrir ocho años de prisión y tortura.

En septiembre de 2002, 15 personas fueron juzgadas en el Tribunal Intermedio de Changchun por las audaces transmisiones en la red de televisión y les impusieron penas de hasta 20 años de prisión. En ese tiempo, las penas de prisión fueron las más largas impuestas a los practicantes de Falun Dafa desde que comenzó la persecución en julio de 1999.

Esta es la última foto conocida de Liu Chengjun. Debido a la tortura, sufrió muchas lesiones y ya no podía sentarse por sí mismo, por lo que tuvo que apoyarse contra la pared. (Amigos de Falun Dafa)

«La montaña se había movido»

Pero el sacrificio realizado por el equipo -que se conoció como ‘6 ondas de radio’- para aclarar la verdad de una manera tan audaz no fue en vano. El esfuerzo no solo restringió, aunque brevemente, el abrumador volumen de propaganda estatal, sino que el trabajo de este equipo fue pionero en una nueva era de despertar conciencia sobre la persecución. La iniciativa motivó a los practicantes que vivían en el extranjero a trabajar en el desarrollo de software antibloqueo que fuera capaz de sortear el bloqueo del acceso a Internet del Gran Cortafuegos del régimen chino.

Gutmann escribió: “La montaña se había movido. Con nombres como FreeGate, UltraSurf y Dynaweb, pequeñas células de profesionales que operan desde oficinas en el norte de California y salas de estar en Carolina del Norte, comenzaron el proceso de escalar sobre el Gran Cortafuegos chino y forjar una conexión permanente de Internet desde el occidente a China”.

En 2006, los practicantes formaron el Global Internet Freedom Consortium, una alianza de organizaciones con sede en Estados Unidos que contribuyó significativamente -a través del despliegue de tecnologías contra la censura para los usuarios de Internet en regímenes opresivos- al avance de la libertad de información en China, Irán, Birmania y otras sociedades cerradas.

No es de extrañar que Gutmann describiera a Liang como el hombre cuyo ingenio estimuló el trabajo de Falun Dafa sobre la libertad en Internet.

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