¿Cómo surgió el día de San Valentín?

¿Fue San Valentín un héroe? ¿Rebelde? ¿Cristiano piadoso? ¿Trabajador milagroso? Quizás un poco de todo

Por Angélica Reis
14 de febrero de 2024 2:42 PM Actualizado: 14 de febrero de 2024 2:42 PM

El Día de San Valentín… todo comenzó con una, o tal vez dos personas. Y quizás un poco de promoción.

Muchas historias de santos son hermosas e inspiradoras. Me familiaricé con ellas, a pesar de no haber sido criado como católico, mientras estudiaba religión e historia religiosa en la universidad.

Pero de alguna manera, la historia de San Valentín es un poco más compleja que eso.

En primer lugar cabe la duda de si el santo al que debemos esta festividad fue una persona, dos o incluso más. Sin embargo, podemos decir con certeza que la festividad data al menos del siglo XIV. Y el santo mismo se remonta al siglo III.

Existen variaciones sobre la historia original, pero la fiesta de San Valentín sigue siendo una celebración del amor. (Dominio público)

El sacerdote romántico

Comencemos con la versión más comúnmente aceptada o popularizada de la historia, solo para comprender los conceptos básicos y continuar desde allí.

Durante el siglo III en Roma, el emperador Claudio II prohibió el matrimonio de hombres jóvenes, el matrimonio heterosexual, por supuesto, determinando que los hombres solteros serían mejores soldados. Pero un sacerdote de buen corazón llamado Valentín siguió celebrando en secreto este sacramento para los jóvenes.

Cuando Claudio II se enteró, hizo que arrestaran a San Valentín y lo condenaran a muerte. Este San Valentín habría muerto alrededor del año 270, y a veces se le conoce como San Valentín de Roma.

El obispo que envía tarjetas

El otro San Valentín es a veces llamado San Valentín de Terni, también en Italia. Fue, según cuenta la leyenda (aunque hay muchas versiones), un obispo que fue martirizado por atender a los cristianos perseguidos.

Otra parte popular de la historia es que, cuando San Valentín fue encarcelado, se hizo amigo de la hija de su carcelero y la curó de la ceguera. Antes de su ejecución, le escribió una carta y la firmó «de tu Valentín». Esto puede haber inspirado la tradición de intercambiar tarjetas del Día de San Valentín.

El día del santo

Aunque los detalles de estas leyendas no están confirmados históricamente, por supuesto, han contribuido a la celebración moderna del Día de San Valentín. Es posible que estas historias se refieran a una sola persona, y también es posible que haya varias personas cuyas historias de convicción y fe se unieron para crear la festividad.

También hay quienes afirman que los ciclos de la naturaleza son parte de por qué el 14 de febrero se ha convertido en la festividad de los enamorados y seres queridos. Según la “Historia de San Valentín” del padre William Saunders:

«Durante la Edad Media, una creencia común en Inglaterra y Francia era que las aves comenzaban a aparearse el 14 de febrero, ‘a mitad del segundo mes del año’. Chaucer escribió en su Parliament of Foules (en inglés antiguo): ‘For this was on Seynt Valentyne’s day, When every foul cometh ther to choose his mate’ (Porque esto fue en el día de San Valentín, cuando cada uno viene a elegir a su pareja) Por eso, el día estuvo dedicado a los ‘amantes’ y motivó el envío de cartas, regalos u otras muestras de afecto».

En 496, el Papa Gelasio I reconoció oficialmente a San Valentín y fijó el 14 de febrero como día festivo en su honor. Pero en 1969, San Valentín fue eliminado del Calendario Romano General debido a la falta de fiabilidad de la información que rodeaba su historia.

Celebrando el día de San Valentín

A lo largo de la historia, San Valentín, a pesar de la incertidumbre en torno a la historia, se ha celebrado de diversas formas. Estos incluyen el intercambio de tarjetas, regalos y flores del Día de San Valentín, y visitas a sitios históricos relacionados con los santos. Su historia también ha inspirado obras de arte, literatura y música.

El legado de San Valentín se sigue recordando desde hace más de 1700 años.

Y aunque no todos nos inclinamos necesariamente por las historias de santos, vale la pena conocer un poco de historia. Encuentro que estas historias son útiles no solo porque pueden ayudarnos a reflexionar sobre la fe, sino también porque nos recuerdan el gran arco de la historia y nos ayudan a darnos cuenta de que acontecimientos históricos significativos podrían estar desarrollándose a nuestro alrededor en cualquier momento. Estos acontecimientos también podrían recordarse durante los siglos venideros.


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