Un exfuncionario de seguridad nacional de Estados Unidos advirtió que el Partido Comunista Chino (PCCh) está robando datos para compilar un «dossier» sobre cada adulto estadounidense. Dijo que con la información robada el régimen chino puede usar medios coercitivos para influir en ciudadanos privados y líderes políticos.
Durante una audiencia del Comité de Inteligencia del Senado esta semana, el exasesor adjunto de seguridad nacional de Trump, Matthew Pottinger, dijo que el PCCh ha robado datos confidenciales de los estadounidenses a través de métodos ilícitos, incluidos el robo cibernético y la piratería.
«La recopilación de expedientes sobre personas siempre ha sido una característica de los regímenes leninistas, pero la penetración de las redes digitales por parte de Beijing en todo el mundo, incluido el uso de redes 5G… realmente ha llevado esto a un nuevo nivel», dijo Pottinger, refiriéndose al exdictador soviético Vladimir Lenin.
Con la información que ha obtenido el PCCh, dijo, “ahora compila expedientes sobre millones de ciudadanos extranjeros en todo el mundo, utilizando el material que recopila para influir, apuntar, intimidar, recompensar, chantajear, adular, humillar y, en última instancia, dividir y conquistar».
Yendo un paso más allá, Pottinger alertó que «los datos confidenciales robados por Beijing son suficientes para elaborar un expediente sobre cada adulto estadounidense y también sobre muchos de nuestros niños, que son un blanco apropiado según las reglas de guerra política de Beijing».
Durante años, el PCCh ha participado en campañas para robar la propiedad intelectual y los secretos tecnológicos de Estados Unidos, el propósito es obtener una ventaja militar y geopolítica sobre Occidente.
El régimen también ha llevado a cabo importantes ataques contra entidades privadas, incluido el presunto ciberataque contra Microsoft el mes pasado, del que Estados Unidos y sus aliados culparon al Ministerio de Seguridad del Estado chino. Además, el Departamento de Justicia acusó a cuatro ciudadanos chinos por una serie de intrusiones cibernéticas distintas que tenían como objetivo secretos corporativos y de investigación.
Durante la audiencia, el exdirector del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad, William Evanina, dijo que el PCCh está utilizando un «enfoque hacía todo el país» para «aprovechar, infiltrarse, influir y robar en todas las áreas exitosas de Estados Unidos».
«Se estima», advirtió Evanina, «que el PCCh ha robado todos sus datos personales al 80 por ciento de los adultos estadounidenses, y la mayoría de sus datos personales al 20 por ciento restante».
Además, dijo que el régimen chino representa una «amenaza existencial» para Estados Unidos y está empleando tácticas «complejas, perniciosas, estratégicas y agresivas» para lograr sus objetivos.
El régimen chino busca obtener ilegalmente información con el propósito de crear programas de investigación y desarrollo en inteligencia artificial, el objetivo es reforzar sus metas económicas y militares.
Tras los recientes ciberataques, los funcionarios de la administración Biden lanzaron duras críticas contra los hackeos patrocinados por Beijing, incluyendo el robo de propiedad intelectual. Sin embargo, las palabras críticas no fueron acompañadas de ninguna acción punitiva que incluyera expulsiones diplomáticas o sanciones contra el régimen.
Por otra parte, Pottinger también advirtió sobre los esfuerzos del llamado «Frente Unido» del PCCh para difundir propaganda e influir en los tomadores de decisiones en todo el mundo y dentro de Estados Unidos.
“Los 95 millones de miembros del PCCh deben participar en el sistema, que tiene muchas ramas diferentes. El Departamento de Trabajo del Frente Unido por sí solo, que es solo una rama, tiene tres veces más cuadros que los oficiales del servicio exterior del Departamento de Estado de Estados Unidos”, señaló.
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