CONCORD, N.H.— Nikki Haley se enfrenta ahora a un cara a cara con el presidente Donald Trump en las primarias republicanas de New Hampshire después del retiro del gobernador de Florida Ron DeSantis de la carrera presidencial.
La contienda del 23 de enero promete ser una prueba clave para la capacidad de la Sra. Haley en desafiar el dominio del presidente Trump en la carrera por la nominación presidencial.
«Queda un hombre y una mujer», dijo la Sra. Haley a sus seguidores el 21 de enero, refiriéndose al expresidente Trump y a sí misma. «Había 14 personas en esta carrera», agregó. «Todos los compañeros están fuera, excepto este, por lo esto se reduce a: ‘¿Qué es lo que quieren ustedes? ¿Quieren más de lo mismo o quieres algo nuevo?'».
Cambio de impulso
La Sra. Haley disfrutó de una alza en las encuestas de New Hampshire a partir de fines de diciembre, aunque parece que se ha suavizado recientemente.
Una encuesta realizada el 15 de enero por American Research Group, Inc. mostró que el expresidente Trump y la Sra. Haley estaban empatados a un 40% cada uno en el estado, conocido como el estado de Granito. Otras encuestas han mostrado que el presidente Trump lidera por un margen de dos dígitos.
La encuesta más reciente, publicada el 21 de enero por CNN y la Universidad de New Hampshire, mostró que Trump aventajaba a la Sra. Haley en 11 puntos porcentuales.
Esa encuesta también indicó que el 62% de los votantes republicanos probables en New Hampshire que nombraron al Sr. DeSantis como su candidato de primera opción identificaron al Sr. Trump como su segunda opción. Un 30% indicó que la Sra. Haley era su segunda opción.
El Sr. DeSantis, que tenía un 6% en las encuestas, dio su apoyo al expresidente Trump.
La dinámica cambiante de la contienda presidencial ha llevado a la campaña de Haley a moderar las expectativas sobre el resultado de las elecciones primarias.
El gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, que ha hecho una campaña agresiva a favor de la Sra. Haley, predijo en diciembre directamente que ella ganaría la carrera.
«Es una victoria absoluta», dijo el Sr. Sununu en una entrevista con ABC News el 17 de diciembre. «Ella va a ganar por goleada», añadió el gobernador.
El Sr. Sununu modificó esa predicción en una entrevista en Nightline el 17 de enero, diciendo que un fuerte segundo puesto era el objetivo.
«Esa es la única expectativa que nosotros teníamos», dijo a continuación. «Ahora, el hecho de que ella le esté retando a ganar realmente el estado, algo que nadie en los medios de comunicación pensó nunca que fuera posible, eso entusiasma a todo el mundo».
«Es una colina bastante grande que escalar, sin duda, pero se puede hacer», añadió el Sr. Sununu.
El enfrentamiento
El expresidente Trump y Haley han intentado definir las elecciones definiendo el uno respecto al otro.
El Sr. Trump ha retratado a su oponente como una política ligera y liberal de armario, que se alinea con las prioridades demócratas.
«Ella no tiene madera de presidenta», dijo el expresidente Trump sobre Haley el 19 de enero. «No es lo bastante dura. No es lo suficientemente inteligente», añadió el exmandatario. «Ella no puede hacer este trabajo».
En cuestiones de política, el presidente Trump retrata a la Sra. Haley como más en contacto con las élites mundiales que con los estadounidenses comunes.
«Nikki Haley es la candidata de los globalistas y los demócratas que harán todo lo posible para detener el movimiento America First (Estados Unidos primero). Desde subir los impuestos hasta diezmar la Seguridad Social y Medicare, y abrir las fronteras, ella representa las opiniones de los demócratas más que las de los republicanos», dijo el presidente Trump en una declaración el 21 de enero.
El Sr. DeSantis alimentó esa narrativa al cambiar su apoyo al presidente Trump. «Él tiene mi respaldo porque no podemos volver a la vieja guardia republicana de antaño», dijo el Sr. DeSantis, «una forma reenvasada de corporativismo sobrecalentado que Nikki Haley representa».
La Sra. Haley ha descrito al presidente Trump como demasiado viejo e ineficaz como líder para ser presidente.
“La mayoría de los estadounidenses piensan que tener dos personas de 80 años postulándose para la presidencia no es lo que quieren”, dijo candidata a los votantes de New Hampshire en un reciente acto de campaña. La Sra. Haley tiene 52 años. El expresidente Trump tiene 77 y el presidente Biden tiene 81.
La Sra. Haley también ha cuestionado la competencia mental del expresidente.
“Cuando los ven llegar a cierta edad, hay un declino. Es un hecho. Pregúntele a cualquier médico”, dijo la Sra. Haley el 20 de enero, aparentemente refiriéndose a los comentarios hechos por el presidente Trump el 19 de enero. Al parecer, el Sr. Trump se refirió a la Sra. Haley varias veces cuando quiso mencionar a Nancy Pelosi, en relación con los eventos del 6 de enero.
La crítica más constante de la Sra. Haley al presidente Trump es que demostró ser un líder ineficaz porque durante su presidencia el país se vio sumido en el caos.
“Lo que hace un líder es sacar lo mejor de las personas y lograr que vean el camino a seguir”, dijo la candidata en un debate presidencial televisado el 10 de enero. “Eso es lo que necesitamos en nuestro país. Ya no necesitamos este caos”.
“Nosotros no podemos pasar cuatro años más de caos”, añadió más tarde la Sra. Haley, «y si es Donald Trump, habrá cuatro años más de caos».
Quizás la distinción más significativa entre los dos sea el lenguaje que utilizan para describir su visión de Estados Unidos. Si bien los dos tienen posiciones políticas similares en cuestiones como la seguridad de la frontera sur, el presidente Trump a menudo habla de “Estados Unidos primero”, mientras que la Sra. Haley se refiere a un “Estados Unidos fuerte” o la fortaleza estadounidense.
Esa distinción se manifiesta en cuestiones políticas como el apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia.
La Sra. Haley es una firme defensora de la ayuda continua a Ucrania e Israel, y de enfrentar la agresión extranjera con fuerza militar como forma de preservar la paz.
El expresidente Trump ha advertido contra la participación estadounidense en una guerra europea, prefiriendo destinar más recursos a asegurar la frontera de Estados Unidos con México en lugar de la frontera de Ucrania con Rusia.
Las apuestas
“Para mí está claro que la mayoría de los votantes primarios republicanos quieren darle a Donald Trump otra oportunidad”, dijo la Sra. Haley cuando el gobernador DeSantis se retiró de la contienda presidencial.
Aunque él parecía capaz de competir con la Sra. Haley, el gobernador de Florida reconoció que no podía cerrar la brecha de 30 puntos porcentuales entre él y el presidente Trump. Esa comprensión subraya el desafío que enfrenta la Sra. Haley.
En New Hampshire, la Sra. Haley se posiciona en torno expresidente. A nivel nacional la situación es diferente. El presidente Trump está 54 puntos porcentuales por delante de la Sra. Haley en las encuestas nacionales. En su estado natal, Carolina del Sur, el siguiente en celebrar una primaria, la brecha es de 36 puntos.
El expresidente Trump ha aumentado las apuestas en ambos estados al traer una delegación de republicanos del estado de Florida para hacer campaña por él en New Hampshire. El grupo incluía al gobernador Henry McMaster y a la vicegobernadora Pamela Evette, quienes hablaron en nombre del expresidente en un mitin el 21 de enero en Manchester.
El senador Tim Scott, republicano de Carolina del Sur, respaldó al presidente Trump el día anterior.
Una buena actuación en New Hampshire podría demostrar que la Sra. Haley es capaz de desafiar directamente al presidente Trump. Un mal resultado aquí podría cuestionar su capacidad para competir incluso en su estado natal.
Para finalizar sus comentarios del 21 de enero sobre la “dama” y el “compañero” que aún están en la carrera, la Sra. Haley dijo: “Que gane la mejor mujer”.
El expresidente Trump concluyó su declaración sobre el estado de la carrera electoral haciendo este llamado a los habitantes de New Hampshire: “Es hora de elegir sabiamente”.
Las primeras elecciones primarias en el país en New Hampshire se llevarán a cabo el 23 de enero.
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