El condado de Maricopa, en Arizona, llevará a cabo una exhaustiva auditoría forense de sus sistemas de votación para disipar las preocupaciones planteadas por algunos votantes sobre la integridad de las elecciones de noviembre de 2020.
La Junta de Supervisores del condado de Maricopa votó por unanimidad en una reunión el miércoles para contratar a dos empresas independientes para llevar a cabo una auditoría que investigará si las máquinas de votación contaron los votos correctamente, y si fueron manipuladas o hackeadas de alguna manera.
La junta, dominada por los republicanos, defendió la exactitud de los resultados electorales del condado, al tiempo que expresó su esperanza de que una auditoría exhaustiva de los equipos y el software disipara las preocupaciones de que los resultados fueran imprecisos.
«Las elecciones del condado de Maricopa fueron administradas con integridad a lo largo de 2020. Eso es un hecho. Múltiples auditorías hasta la fecha lo han demostrado, y múltiples fallos judiciales han coincidido», dijo el presidente Jack Sellers en un comunicado. «También es cierto que un número significativo de votantes quiere la garantía adicional que una auditoría forense completa del equipo de tabulación podría traer, especialmente dada toda la desinformación que se extendió después de las elecciones del 3 de noviembre».
Según la información de la reunión, la «auditoría forense de varios niveles» incluirá una revisión de software, hardware y financiera de los sistemas de votación. Se realizará un análisis de vulnerabilidad, junto con una comprobación de la existencia de malware y una prueba para verificar que los tabuladores no enviaron ni recibieron información a través de Internet. Además, se llevará a cabo una prueba de lógica y precisión del equipo de tabulación del condado para verificar si las papeletas se contaron con precisión y para confirmar que no se cambiaron votos.
«Independientemente de cómo hayamos llegado a donde estamos hoy, hay un número de personas que ahora tienen serias dudas sobre nuestro proceso electoral», dijo Sellers en la reunión.
«Realmente quiero aliviar sus preocupaciones y sus inquietudes sobre lo que sea que estemos haciendo y convencerlos de que esto fue realmente una elección honesta con buena integridad», agregó.
Sin embargo, es poco probable que la auditoría satisfaga las demandas del Senado de Arizona, que en diciembre emitió citaciones a los supervisores exigiendo que entregaran una serie de materiales electorales, incluyendo imágenes de todas las papeletas de voto por correo y de las máquinas utilizadas para contar los votos, para que el Senado pudiera llevar a cabo su propia auditoría.
El senador estatal de Arizona Warren Peterson, un republicano que preside el Comité Judicial, dijo a Fox 10 que la auditoría del condado no mitigará la necesidad de una auditoría del Senado.
«Una auditoría del condado no impedirá que el Senado haga su propia auditoría», dijo Peterson al medio. «Mi preocupación con la auditoría del condado es que el alcance de la auditoría no mira los detalles. Con el alcance limitado que han pedido que se audite, está garantizado que no encontrarán nada».
La junta del condado de Maricopa se ha resistido a las solicitudes del Senado, argumentando que eran demasiado amplias, mientras intentaba negociar un acuerdo.
Buscando reforzar la confianza en las elecciones de noviembre, el gobierno del condado de Maricopa publicó el miércoles una lista de las medidas adoptadas para garantizar la integridad de las elecciones, incluyendo una prueba de lógica y precisión en los equipos de tabulación en octubre y una auditoría de recuento manual de los resultados electorales en noviembre que «encontró una coincidencia del 100 por ciento con las máquinas de tabulación de votos».
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