Un hombre de Indiana fue condenado a 10 años de prisión federal por desempeñar un papel importante en dar impulso a la violencia durante las protestas y los disturbios de Black Lives Matter (BLM) de 2020 en Portland, Oregón.
Malik Fard Muhammad, de 25 años, fue sentenciado el martes por «poner en peligro repetida e intencionadamente la vida de los agentes de policía, destruir la propiedad pública y animar a otros a cometer actos violentos durante las protestas que tuvieron lugar en Portland en 2020», de acuerdo al Departamento de Justicia.
Además de 10 años de prisión, Muhammad deberá pasar tres años de libertad supervisada. Aunque el Departamento de Justicia no mencionó las protestas de Black Lives Matter (BLM) en el comunicado de prensa, Muhammad fue detenido en 2020 tras las evidencias recogidas en una protesta de BLM que se convirtió en un disturbio.
Durante las manifestaciones de BLM que concluyeron en violencia el 21 de septiembre de 2020, Muhammad lanzó un recipiente de cerveza convertido en cóctel molotov contra un agente de policía que estaba sentado dentro de su vehículo. El agente saltó cuando vio que la bomba incendiaria -no alcanzó a estallar- se lanzaba hacia él.
Muhammed fue detenido y acusado de intento de asesinato con agravantes, intento de agresión en primer grado, intento de asesinato en primer grado y fabricación ilegal de un artefacto destructivo, además de otros delitos.
«Cualquiera que piense que puede salirse con la suya intentando asesinar a agentes de policía y destruir esta ciudad debería pensarlo de nuevo», dijo el jefe de policía Chuck Lovell en una declaración el año pasado en la que anunciaba la detención de Muhammed.
«Hacer que rindan cuentas aquellos individuos cuyo único objetivo es la violencia y la destrucción, como el Sr. Muhammad, es fundamental para nuestro esfuerzo continuo por apoyar los derechos de todos los habitantes de Oregón», dijo Scott Erik Asphaug, fiscal del distrito de Oregón.
La oficina del fiscal dijo que Muhammad puso en peligro la vida de los agentes de policía de forma intencionada y repetida y que participó en actividades que destruyeron la propiedad pública, como el destrozo de las ventanas de la Sociedad Histórica de Oregón, al tiempo que llamaba a otros a cometer actos de violencia.
«El derecho a protestar pacíficamente es absoluto», dijo el agente especial a cargo de la división de campo de la ATF en Seattle, Jonathan T. McPherson. «Pero está claro que el Sr. Muhammad no vino a ejercer sus derechos. Vino de fuera del estado para traer la violencia a nuestra comunidad».
Un viaje de violencia
Según los documentos judiciales, Muhammad viajó a Portland desde Indianápolis con su novia a fines del verano del año 2020 para formar parte de las manifestaciones de BLM.
Las fuerzas del orden lo conectaron con los crímenes a través de las pruebas y el ADN recogido en los terrenos de los disturbios y la vigilancia de los teléfonos móviles, junto con las imágenes de CCTV en las que se le vio comprando bates y varias botellas «growler».
El 23 de septiembre de 2020, «los manifestantes incendiaron y rompieron ventanas del Centro de Justicia del Condado de Multnomah», dice el informe del DOJ. «Cuando los oficiales avanzaron hacia la multitud, un individuo lanzó un cóctel molotov en un gran growler amarillo que aterrizó frente a los oficiales, se rompió y explotó en una gran bola de fuego. Aunque algunos agentes pudieron apartarse, la pierna de uno de ellos se incendió. Varios vídeos obtenidos por las fuerzas del orden muestran a Muhammad lanzando el artefacto explosivo».
El acusado fue detenido el 11 de octubre de 2020, tras una breve persecución después de la destrucción de las ventanas de un edificio con un grupo de 250 personas en el centro de Portland. Llevaba consigo un cargador de pistola cargado durante la detención.
Más tarde, Muhammad se declaró culpable en el Tribunal de Circuito del Condado de Multnomah de «quemar gravemente a un manifestante lanzando un cóctel molotov» y de repartir bates de béisbol a la multitud.
Además de BLM, Muhammad también estaba supuestamente involucrado con la organización extremista Antifa.
«Los investigadores obtuvieron pruebas de que viajó a Louisville, Kentucky, en agosto de 2020 para reunirse con violentos grupos extremistas antigubernamentales y antiautoritarios para realizar un entrenamiento táctico y con armas de fuego», dijo el DOJ.
«El 28 de mayo de 2022, Muhammad se declaró culpable de dos cargos de posesión de dispositivos destructivos no registrados. Tras la sentencia, se le confiscó una escopeta de calibre 12, un rifle semiautomático AR-15, un segundo rifle, una pistola, munición variada y todos los componentes e ingredientes de cócteles molotov incautados».
Muhammad cumplirá su condena en la prisión estatal de Oregón.
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