Cada vez son más los congresistas demócratas que manifiestan su preocupación por las políticas fronterizas y de inmigración incluidas en un proyecto de ley de gastos complementario de 118,000 millones de dólares que abarca varios temas no relacionados.
Los líderes demócratas del Congreso han hablado favorablemente de las propuestas sobre fronteras e inmigración alcanzadas por los negociadores bipartidistas del Senado. Han acusado a los republicanos que criticaron el acuerdo de adoptar una postura de «extrema derecha» por exigir límites más estrictos a la inmigración. Sin embargo, algunos demócratas sostienen que el proyecto de ley de seguridad fronteriza limita demasiado la inmigración.
«Por lo que he leído hasta ahora, el acuerdo negociado en el Senado para abordar nuestros retos en la frontera no está a la altura del momento», dijo la presidenta del Caucus Hispano del Congreso (CHC), la representante Nanette Barragán (D-Calif), en un comunicado de prensa el lunes.
La Sra. Barragán dijo que hay «algunas buenas disposiciones» en la propuesta, pero «muchas más que no están en línea con nuestros valores». Entre sus críticas, afirmó que la propuesta fronteriza elimina las garantías procesales del sistema de asilo estadounidense. También criticó el acuerdo por no incluir vías legales para que los inmigrantes ilegales se conviertan en ciudadanos estadounidenses.
La Sra. Barragán dijo que entendía que los demócratas que negociaron el proyecto de ley se vieran limitados por las conflictivas demandas fronterizas y de inmigración de sus homólogos republicanos y otros temas polémicos. El proyecto de ley de gastos complementario de 118,000 millones de dólares incluye aproximadamente 60,000 millones de dólares en nueva ayuda de EE. UU. para Ucrania. Pero, dijo la Sra. Barragán, «no podemos simplemente levantar las manos y aceptar malas políticas de inmigración que destruyen el asilo y podrían retrasar una verdadera reforma bipartidista integral de la inmigración de diez a quince años, por una ayuda temporal».
Al igual que la Sra. Barragán, la representante Sylvia Garcia (D-Texas) también criticó el acuerdo fronterizo por no incluir vías explícitas a la ciudadanía para los inmigrantes ilegales, incluidos los llamados «Dreamers», que son no ciudadanos traídos a Estados Unidos cuando eran niños por padres que inmigraron ilegalmente.
«Cualquier proyecto de ley que pretenda abordar la inmigración y no incluya a todos los Dreamers es inaceptable», escribió la Sra. Garcia en una declaración de prensa el lunes, y agregó: «La verdadera reforma incluiría una vía a la ciudadanía para TODOS los Dreamers. Con este proyecto de ley, el Senado ha traicionado a los Dreamers».
El senador Bob Menendez (D-N.J.) criticó el acuerdo del Senado por no hacer lo suficiente para proporcionar la ciudadanía a los que residen ilegalmente en el país y dijo que «partes importantes de esta legislación se leen como una lista de deseos que se cumplan» que los demócratas podrían esperar bajo una administración republicana como la del presidente Donald Trump.
El senador Alex Padilla (D-Calif.) argumentó que el proyecto de ley parece reflejar las políticas de inmigración de la «era Trump», desfavorecidas por muchos demócratas.
«El acuerdo incluye una nueva versión de una política de inmigración fallida de la era Trump que causará más caos en la frontera, no menos. Está en conflicto con nuestros tratados internacionales y obligaciones de proporcionar a las personas la oportunidad de buscar asilo. No aborda las causas profundas de la migración. Y no proporciona alivio a largo plazo para los Dreamers, los trabajadores agrícolas y los otros residentes indocumentados de nuestro país que contribuyen con miles de millones a nuestra economía, trabajan en empleos esenciales y hacen que Estados Unidos sea más fuerte», dijo Padilla en una declaración de prensa el lunes.
El GOP del Congreso insatisfecho con las disposiciones de seguridad fronteriza
El lunes, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), declaró que las propuestas sobre inmigración y fronteras ofrecidas por el Senado son inviables.
«Cualquier consideración de este proyecto de ley del Senado en su forma actual es una pérdida de tiempo. Será RECHAZADO a su llegada a la Cámara», escribió Johnson.
En declaraciones a NTD’s «Capitol Report» el martes, el representante Josh Brecheen (R-Okla) expresó una crítica compartida por muchos congresistas republicanos de base, que el proyecto de ley hace muy poco para detener el flujo de cruces fronterizos ilegales.
«Muchos de nosotros estamos absolutamente convencidos de que tenemos que tener una finalidad, un cierre de la frontera, no más tolerancia de aumento de las cifras de la inmigración ilegal», dijo el Sr. Brecheen. «Podemos hablar de visados, y podemos hablar de tarjetas verdes, y de estructuras legales, pero tiene que ser después de que consigamos un bálsamo para la frontera, cuando cerremos la frontera».
En una declaración a la prensa el lunes, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo que el proyecto de ley general de gastos complementario abordará directamente los retos de seguridad de EE. UU. y dijo que «ahora es el momento de que el Congreso tome medidas».
Otros líderes republicanos del Senado han expresado más escepticismo respecto a que el proyecto de ley de gasto complementario avance con rapidez.
Cuando se le preguntó el martes sobre las posibilidades de que el Senado apruebe una moción para poner fin al debate y votar sobre el suplemento de gasto el miércoles, el líder de la minoría del Senado John Thune (R-S.D.) dijo a The Hill que «es poco probable» porque los senadores republicanos «quieren más tiempo para evaluar» la propuesta.
El presidente de la Conferencia Republicana del Senado, John Barrasso (R-Wyo.), dio crédito al negociador republicano en el acuerdo fronterizo del Senado, el senador James Lankford (R-Okla.), por trabajar «sin descanso», pero dijo que el presidente Joe Biden y los demócratas del Senado «le fallaron a él y le fallaron al país» y la propuesta fronteriza que finalmente alcanzaron «no cumple con el estándar de la mayoría de los estadounidenses de asegurar nuestra frontera».
El hecho de que los componentes de frontera e inmigración del suplemento de gasto de 118,000 millones de dólares estén siendo atacados desde ambos extremos del espectro del debate político plantea retos para la aprobación del proyecto de ley en un gobierno dividido.
Schumer y Jeffries tratan de culpar a los republicanos y tranquilizar a los demócratas indecisos
Los líderes demócratas del Congreso han acusado a sus homólogos del otro lado del pasillo político de cambiar las reglas en cuanto a la seguridad fronteriza y la política de inmigración.
«Durante años, nuestros colegas republicanos han exigido que arreglemos la frontera, y siempre han dicho que debía hacerse mediante legislación. Sólo hace poco cambiaron de opinión, cuando parecía que íbamos a elaborar una ley», dijo el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, en declaraciones en el pleno del Senado el lunes. «Bien, estamos elaborando legislación de forma bipartidista, y ahora, por desgracia, muchos en la extrema derecha están dando la espalda a este paquete. Todo el mundo se está haciendo la misma pregunta: ¿los republicanos de MAGA van en serio con lo de arreglar la frontera o esto es meramente político?».
En una entrevista con CNN el martes por la mañana, el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), acusó de forma similar al expresidente Trump y a los «republicanos MAGA» de socavar las negociaciones.
«Durante meses, los republicanos MAGA extremos estaban exigiendo que los demócratas se sentaran y tuvieran una discusión sobre las formas de abordar los desafíos en la frontera bajo el liderazgo del senador Schumer. Eso es exactamente lo que ha sucedido, y ahora, debido a que los republicanos de la Cámara han recibido la orden de Donald Trump de no hacer nada para arreglar nuestro sistema de inmigración roto, se están alejando del tema, y al hacerlo, se están alejando del pueblo estadounidense».
Cuando se le pidió que abordara las críticas al proyecto de ley procedentes de aquellos en la izquierda política como la Sra. Barragán y el Sr. Padilla, el líder de la minoría demócrata en la Cámara dijo: «Vamos a sentarnos durante los próximos días y tener una conversación sobre el camino a seguir en términos de arreglar nuestro sistema de inmigración roto y hacer frente a los desafíos en la frontera».
En su discurso del lunes, el Sr. Schumer dijo que si los demócratas no hubieran tenido que negociar con los republicanos sobre el proyecto de ley de gastos suplementarios, «por supuesto que se vería diferente».
«Pero vivimos en una era de gobierno dividido, y eso significa que ambas partes tienen que comprometerse si queremos aprobar un proyecto de ley. Este acuerdo bipartidista no es perfecto, pero dados todos los peligros a los que se enfrenta Estados Unidos, es el paquete integral que nuestro país necesita ahora mismo», concluyó Schumer.
De NTD News
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