El entonces director del FBI James Comey y el presidente Barack Obama discutieron las llamadas interceptadas entre el asesor de seguridad nacional entrante Michael Flynn y el embajador ruso durante una reunión en la Casa Blanca el 5 de enero de 2017, según un correo electrónico desclasificado recientemente escrito por uno de los asistentes a la reunión, la asesora de seguridad nacional Susan Rice.
El correo electrónico de Rice ya había sido publicado previamente, pero una parte de la conversación sobre Flynn que no se reveló hasta el 19 de mayo. La Oficina del Director de Inteligencia Nacional aprobó la desclasificación después de una petición del Senador Ron Johnson (R-Wis.).
Las porciones del correo electrónico que se hicieron públicas previamente, las cuales Rice se envió a sí misma después de la reunión, muestran que Obama aconsejó a los altos funcionarios presentes ser «conscientes de averiguar si hay alguna razón por la que no podemos compartir completamente la información en lo que se refiere a Rusia».
La parte recién desclasificada del correo electrónico muestra que Comey respondió a esa instrucción señalando que le preocupaba la frecuencia de las comunicaciones entre Flynn y el embajador ruso Sergey Kislyak.
«Desde la perspectiva de la seguridad nacional, Comey dijo que le preocupa que el nuevo integrante de la NSA, Flynn, hable frecuentemente con el embajador ruso Kislyak. Comey dijo que eso podría ser un problema relacionado con el intercambio de información sensible. El Presidente Obama preguntó si Comey estaba diciendo que el NSC no debía pasar información sensible relacionada con Rusia a Flynn. Comey respondió «potencialmente». Añadió que él no tiene ninguna indicación hasta ahora de que Flynn haya pasado información clasificada a Kislyak, pero señaló que ‘el nivel de comunicación es inusual'», escribió Rice.
El aparente esfuerzo por limitar lo que se podía compartir con la administración entrante sugiere que la administración Obama puede haber tratado de ocultar la existencia de la investigación de la campaña Trump al gabinete entrante de Trump. El esfuerzo es potencialmente problemático porque Trump no estaba bajo investigación en ese momento y el FBI estaba listo para cerrar el caso de Flynn el día anterior a la reunión antes de que el alto mando del gabinete interviniera para mantenerlo abierto.
La entonces Fiscal General Adjunta Sally Yates dijo al consejero especial Robert Mueller que se enteró por primera vez de las llamadas entre Flynn y Kislyak del propio Obama durante la misma reunión en la Casa Blanca el 5 de enero. Yates, quien era la superior de Comey en ese momento, estaba tan sorprendida por lo que estaba escuchando, que dijo que tenía problemas para procesarlo «y escuchar la conversación al mismo tiempo».
El Departamento de Justicia publicó la entrevista del abogado especial de Yates junto con un lote de documentos como parte de su moción para desestimar los cargos contra Flynn. Los documentos validan sustancialmente la teoría de que Flynn fue incriminado por el FBI.
El juez del caso de Flynn no se pronunció sobre la moción de desestimación de los cargos y en su lugar nombró a una tercera parte para argumentar el caso contra la desestimación.
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