Una jueza de Pensilvania falló este jueves a favor de la campaña electoral del presidente Donald Trump, y dijo que la secretaria del estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, se extralimitó en su autoridad al cambiar la fecha límite de las elecciones dos días antes de las elecciones generales que se llevaron a cabo la semana pasada.
«La Corte concluye que la Demandada Kathy Boockvar, en su capacidad oficial como Secretaria de la Mancomunidad, carecía de autoridad legal para emitir la medida del 1 de noviembre de 2020 a las Juntas de Elecciones del Condado de los Demandados en la medida en que esa indicación pretendía cambiar la fecha límite (…) para que ciertos electores mostraran su documento de identidad», escribió la jueza Mary Hannah Leavitt en su orden (pdf) el jueves por la tarde.
Boockvar, una demócrata, presentó una medida diciendo que el prueba de identidad se podía proporcionar hasta el 12 de noviembre. La ley estatal estipula que los votantes tienen hasta el 9 de noviembre para resolver los problemas relacionados con la falta de prueba de identidad. Boockvar, la principal funcionaria electoral del estado, emitió la medida luego de que la Corte Suprema de Pensilvania dictaminó que los votos por correo podían ser aceptados tres días después del 3 de noviembre.
Boockvar emitió la nueva medida el 1 de noviembre, dos días antes del día de las elecciones. Los abogados de Trump habían argumentado que la secretaria no tenía poder para cambiar la fecha unilateralmente.
La corte había ordenado previamente que las boletas de los votantes que proporcionaron identificación entre el 10 y el 12 de noviembre tienen que ser segregadas hasta que se emitiera un nuevo fallo sobre lo que se debería hacer con ellas.
«En consecuencia, el tribunal ordena por la presente que las Juntas de Elecciones del Condado de los Demandados están prohibidas de contar cualquier boleta electoral que haya sido segregada de conformidad con (…) la orden de este tribunal», añadió la jueza, lo cual significa que esas boletas ya no deben contarse. No está claro cuántas boletas electorales están en juego.
La semana pasada, el 5 de noviembre, la Corte de la Mancomunidad de Pensilvania falló a favor de la campaña Trump luego de que argumentaron que Boockvar violó la Ley de Ayuda a América a Votar (Help America Vote Act, HAVA), cuando extendió unilateralmente el plazo para que los votantes ausentes y por correo proporcionaran cualquier prueba de identidad que faltara entre el 9 y el 12 de noviembre.
La decisión de Leavitt podría ser apelada ante la Corte Suprema de Pensilvania.
A principios de esta semana, Boockvar dijo que se recibieron unas 10,000 boletas por correo durante el controvertido período de gracia de tres días entre el cierre de las urnas el día de las elecciones y las 5 p.m. del viernes siguiente. Boockvar también dijo que los funcionarios electorales de Pensilvania recibieron 94,000 boletas provisionales, y que alrededor de 49,000 boletas de correo que llegaron antes del cierre de las urnas el día de las elecciones aún no se han contabilizado, según Pennlive.
Ahora, la campaña de Trump y los republicanos esperan una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre si la Corte Suprema de Pensilvania actuó legalmente al otorgar una extensión de tres días para aceptar los voto por correo. Varios fiscales generales republicanos de otros estados emitieron un amicus curiae y se unieron a la demanda contra el tribunal superior de Pensilvania.
Mientras tanto, hay otros desafíos legales pendientes en Pensilvania, incluido uno en el que se prevé una audiencia sobre miles de boletas que presuntamente se contaron incorrectamente.
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