Una jueza del tribunal federal ha bloqueado la regla de la administración Trump que permitía que las unidades familiares que ingresaran ilegalmente a los Estados Unidos, permanecieran detenidas durante más de 20 días.
La jueza federal del Tribunal de Distrito de Washington, Dolly Gee, ordenó una orden judicial permanente (pdf) de la nueva norma que el Departamento de Seguridad Nacional anunció en agosto para reemplazar el acuerdo de conciliación de Flores.
El Acuerdo Flores es un fallo de la corte en 1997 en la era Clinton, que dice que los menores que cruzan la frontera ilegalmente deben ser detenidos por no más de 20 días. Esto significa que los niños y sus familias deben ser liberados dentro de los Estados Unidos con una fecha de corte establecida posiblemente luego de muchos años.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos dijeron que la nueva regla que terminaría con el Acuerdo Flores, permitiría efectivamente que el DHS mantenga a las unidades familiares juntas en detención «durante procedimientos justos y expeditos de inmigración». La nueva regla se introdujo para responder a la afluencia de las unidades familiares que ingresan ilegalmente a través de la frontera sur, con la esperanza de ser liberadas en el interior del país en lugar de ser detenidas durante sus procedimientos de expulsión.
El departamento también afirmó que los requisitos establecidos en el Acuerdo de Flores de 1997 ya se habían cumplido. Pero el juez Gee dijo en su decisión del 27 de septiembre que los términos de las nuevas regulaciones «no se implementan y son inconsistentes con los términos relevantes y sustantivos del Acuerdo de Conciliación de Flores».
Ella dictaminó que «el Acuerdo de Conciliación de Flores sigue vigente y no ha sido rescindido».
Los funcionarios federales de inmigración han reportado al Congreso niveles récord en la detención de inmigrantes ilegales en la frontera en los últimos meses, diciendo que los números han abrumado las instalaciones y recursos de la patrulla fronteriza. En mayo, los agentes de la patrulla fronteriza detuvieron o consideraron inadmisible a más de 144.000 personas que cruzaban desde México, los cuales son números récord. La cantidad de personas detenidas o consideradas inadmisibles ha disminuido constantemente luego de que el presidente Donald Trump presionó a México, a través de la amenaza de los aranceles, a centrarse más en la crisis humanitaria.
Kevin McAleenan, secretario interino del departamento, dijo en ese momento que la nueva regla «elimina un incentivo clave que alienta a los traficantes a explotar a los niños».
«La acción de hoy aborda una debilidad impuesta por la corte en la ley de inmigración que impidió que el DHS detuviera a una familia por más de 20 días y codifica compromisos críticos sobre las condiciones para los niños bajo cuidado federal», dijo McAleenan en un comunicado en agosto.
Agregó que la nueva regla ayudará a reducir la cantidad de unidades familiares que son detenidas en la frontera.
Según una declaración del DHS, la nueva regla continuará «asegurando que todos los niños extranjeros (tanto los menores acompañados como los niños extranjeros no acompañados) bajo la custodia del Gobierno sean tratados con dignidad, respeto y preocupación especial por su vulnerabilidad particular como menores».
Tras el anuncio de la nueva regla, muchos de los opositores de Trump y demócratas expresaron su indignación. La demanda multiestatal presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Los Ángeles busca bloquear la nueva regla.
“Esta nueva regla de Trump pone cruelmente en riesgo la seguridad y el bienestar de los niños. Socava un acuerdo de décadas de duración alcanzado en el tribunal por el gobierno federal para evitar la detención ilegal de niños inmigrantes», dijo el fiscal general de California, Xavier Becerra, en un comunicado anunciando la demanda.
En respuesta a la decisión del juez, el secretario de prensa de la Casa Blanca dijo en un comunicado que «el fallo perpetúa el vacío que creó este mismo juez, que ha sido explotado por carteles criminales para contrabandear niños a través de la frontera sur de los Estados Unidos, lo que a menudo resulta en su abuso físico y sexual».
“Durante dos años y medio, esta Administración ha trabajado para restaurar la aplicación fiel de las leyes promulgadas por el Congreso, mientras que los jueces activistas han impuesto su propia visión en lugar de esas leyes debidamente promulgadas. La escapatoria de 20 días del acuerdo Flores viola los mandatos de remoción y detención del Congreso, creando un nuevo sistema de tela judicial. Este final destructivo en torno al sistema de detención y expulsión creado por el Congreso debe terminar”, dijo el comunicado.
Del mismo modo, el Departamento de Justicia (DOJ) expresó su decepción por el fallo judicial.
«El Departamento de Justicia está decepcionado de que el tribunal continúe imponiendo el anticuado Acuerdo Flores incluso después de que el gobierno hizo exactamente lo que el Acuerdo requería: emitir una norma integral que proteja a los niños vulnerables, mantenga la unidad familiar y garantice el debido proceso para aquellos en espera de la adjudicación de sus reclamos de inmigración», dijo un portavoz del Departamento de Justicia en un comunicado a los medios de comunicación.
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