La Corte Suprema revocó el jueves por unanimidad las condenas federales de los dos exagentes políticos de Nueva Jersey que orquestaron el escándalo del cierre del carril del puente George Washington en 2013, comúnmente conocido como «Bridgegate».
El máximo tribunal falló a favor de Bridget Kelly, exsubjefa de personal del entonces gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, republicano, y William Baroni, exdirector ejecutivo adjunto de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey. Ambos fueron acusados de fraude por llevar a cabo un plan para crear un caos de tráfico en el frecuentemente congestionado puente George Washington como venganza política contra el alcalde de Fort Lee por no apoyar la campaña de reelección de Christie.
La Jueza Elena Kagan, quien escribió la opinión unánime del tribunal, reconoció que el plan se hizo para castigar al alcalde, pero que no era una violación de los estatutos federales de fraude por los que fueron condenados.
«La pregunta que se presenta es si los acusados cometieron fraude de propiedad. La evidencia que el jurado escuchó sin duda muestra la maldad: engaño, corrupción, abuso de poder», escribió Kagan (pdf). «Pero los estatutos federales de fraude en cuestión no criminalizan toda esa conducta».
Kagan señaló que para que los dos individuos violaran los estatutos federales de un fraude, el gobierno debía demostrar que el objeto de su plan era obtener «el dinero o la propiedad de la Autoridad Portuaria», lo que el tribunal consideró que no era satisfactorio.
El gobierno argumentó que Kelly y Baroni cometieron fraude cuando conspiraron para cerrar dos de los tres carriles de acceso local que conducen a la plaza de peaje del puente George Washington, lo que causó un atasco de cuatro días a los viajeros de Fort Lee.
El puente George Washington es un puente colgante de dos pisos que cruza el río Hudson y conecta Fort Lee, Nueva Jersey y la ciudad de Nueva York. Se dice que es el puente vehicular más transitado del mundo, con más de 100 millones de cruces de vehículos por año.
El gobierno dijo que el reajuste de carriles, que se disfrazó como un estudio de tráfico, fue un fraude porque «los funcionarios trataron de ‘apoderarse’ de los carriles de acceso del puente y desviar el trabajo asalariado de los empleados de la Autoridad Portuaria usado en ese esfuerzo».
Por su parte, los abogados de los dos exfuncionarios afirmaron que sus acciones eran un comportamiento político «a puño limpio», no una actividad delictiva.
«La supuesta conducta aquí fue mezquina, insensible y mal aconsejada. Pero en nuestro sistema, los abusos políticos de poder se abordan políticamente», escribieron los abogados en un escrito anterior en el caso.
El jueves el tribunal no estuvo de acuerdo con el gobierno, argumentando que el reajuste era un ejercicio de poder regulador y que «el trabajo de los empleados era solo el costo incidental de esa regulación, en lugar de ser en sí mismo un objeto del esquema de los funcionarios».
Kelly no cumplirá ninguno de sus 13 meses de prisión, que habían estado en espera mientras apelaba. Baroni comenzó a cumplir su sentencia de 18 meses pero fue liberado cuando la Corte Suprema aceptó escuchar el caso el año pasado.
«Habiendo sido difamada, ahora estoy con mi familia y amigos sabiendo que funcionó el debido proceso. Si bien esto puede haber hecho que este caso sea finalmente correcto para mí, no absuelve a aquellos que realmente debieron ser responsabilizados», dijo Kelly en una declaración.
Por su parte, el abogado de Baroni, Michael Levy, dijo en una declaración: «Aunque el proceso de llegar a este día ha sido una dura prueba, Bill se siente alentado de que el sistema finalmente haya funcionado, aun cuando reconoce la frecuencia con que le falla a otros que son menos afortunados».
Christie, un aliado de alto perfil del entonces candidato Donald Trump durante las elecciones de 2016, negó su participación en el caso y nunca fue acusado.
En una declaración a los medios de comunicación en respuesta a la decisión, Christie dijo «la decisión unánime de hoy de la Corte Suprema de Estados Unidos pone fin a una cruzada política de 6 años y medio del exfiscal de los Estados Unidos Paul Fishman y el Departamento de Justicia de Obama contra Bill Baroni, Bridget Kelly y docenas de miembros de mi administración. Como muchos sostuvieron desde el principio, y como la Corte confirmó hoy, nunca se cometieron crímenes federales en este asunto por nadie de mi Administración. Es bueno para todos los involucrados que hoy por fin se haya hecho justicia».
Matthew Vadum y Reuters contribuyeron con este informe.
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