La Corte Suprema de Estados Unidos anuló el jueves una parte de la moratoria de desalojos del estado de Nueva York relacionada con la pandemia.
La moratoria del estado de Nueva York, vigente desde el inicio de la pandemia de COVID-19, fue prorrogada en dos ocasiones y expira el 31 de agosto.
En una decisión de 6 a 3, la Corte accedió a una petición de emergencia de un grupo de propietarios para levantar la prohibición de la mayoría de los desalojos de inquilinos en el estado, mientras continúa el litigio sobre la disputa.
La Corte dictaminó que el estado de Nueva York no puede aplicar una parte de la ley estatal que impide desalojar a los inquilinos, si éstos presentan un formulario en el que dicen que sufrieron económicamente o que mudarse pondría en riesgo su salud en medio de la pandemia.
«Este esquema viola la antigua enseñanza de la Corte, de que normalmente ‘ningún hombre puede ser juez en su propio caso’, de acuerdo con la Cláusula del Debido Proceso», escribió la Corte en una breve opinión sin firma.
La ley estatal de desalojo en disputa fue aprobada en diciembre de 2020 y protege igualmente a los pequeños propietarios de la ejecución hipotecaria.
Cinco propietarios neoyorquinos argumentaron en la demanda que la ley de desahucio constituía una violación de su derecho al debido proceso porque permite a los inquilinos declarar la penuria sin ninguna prueba y sin que los propietarios puedan impugnar las reclamaciones de los inquilinos.
Los propietarios también se opusieron a la parte de la ley que les obliga a ellos proporcionar a los inquilinos el formulario de declaración de dificultades. Hacerlo significa que deben entregar un mensaje que no apoyan, lo que constituye una violación de su derecho a la libertad de expresión según la Primera Enmienda, argumentaron.
La demanda se interpuso contra varios funcionarios del estado de Nueva York para impedir la aplicación de la ley, después que los legisladores prorrogaran la fecha de vencimiento de la moratoria de desahucios de mayo hasta fines de agosto.
Un tribunal federal de distrito desestimó el caso de los propietarios en junio y más tarde la Corte de Apelaciones de EE.UU. para el Segundo Circuito rechazó su petición de dejar en suspenso la moratoria de desahucios mientras apelaban. Esto llevó a una presentación de emergencia ante la Corte Suprema a fines de julio.
Los jueces Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Stephen Breyer disintieron en el caso. Breyer escribió en una opinión que no es «indiscutiblemente claro» que la ley en disputa niegue a los propietarios el debido proceso legal, porque después que la moratoria expire el 31 de agosto, los propietarios todavía pueden impugnar la reclamación de penuria del inquilino en los tribunales si así lo desean.
A su vez indicó que las cargas de los propietarios deben equilibrarse con las dificultades de los inquilinos, quienes «ahora se verán obligados a enfrentarse a un procedimiento de desahucio antes de lo previsto». El juez añadió que, en este caso, «no voy a cuestionar la determinación de los funcionarios con responsabilidad política sobre la mejor manera de ‘vigilar y proteger’ a la población de Nueva York».
Por otra parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieron el 3 de agosto una moratoria federal de 60 días, dirigida a «zonas específicas del país» en las que los casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) están aumentando rápidamente y «probablemente se verían exacerbados por los desalojos masivos».
Los propietarios y grupos inmobiliarios impugnaron la orden de los CDC en un tribunal federal de Washington.
Con información de Reuters
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.